Capítulo 1. En la raíz

27 10 3
                                    




11 de Abril del 2005

"No entiende razones, Sooji. ¡Cuántos profesores particulares le hemos pagado, cuántas horas extra de la escuela hemos solicitado solo para que Jungkook entienda las malditas materias!"

Y ahí estaban otra vez, mis padres discutiendo después de haber encontrado aquella boleta de calificaciones en rojo hecho puño en el fondo de mi maleta, yo asomado en un pequeño margen que dejaba la puerta. Mi madre intentado apaciguar el carácter agresivo de mi padre, mientras él solo buscaba más fundamentos para realzar la inteligencia de mi hermana y ponerme en notable desventaja.

"Nuestro hijo necesita ser escuchado, su tutora me ha comentado que hay psicólogos especializados y podemos llevarlo."

Una risa estridente calló a mi madre.

"No sé de qué te causa tanta gracia, Suho."

"Querida, los psicólogos son una pérdida de tiempo. Si quieres educar bien a nuestro hijo, un par de golpizas lo harán ubicar..."

"¡A mi hijo no le tocas ni un solo cabello!"

"¡También es mi hijo! Y si me vuelve con una calificación igual a esta o incluso peor, aunque no creo que exista peor. Le doy la lección de su vida, ¿me entendiste?"

Por reflejo, ya estaba sentado sobre el sillón. Desviaba mi mirada distraído al gato descansando a mi costado y la puerta de la cocina se abrió de un solo golpe, otro repitiéndose y dándome la señal que el hombre con parentesco había abandonado la casa.

Me giré sobre el mueble fijando toda la vista sobre la mujer de silueta delgada, vistiendo uno de sus vestidos floreados favoritos. Solo que ahora su rostro no parecía lucir con la misma felicidad de la mañana, estaba apagado y aunque su aura era sombría o sus ojos mieles ahora estaban cristalinos, me estrechó una pequeña sonrisa acercándose con tranquilidad a mí.

Cabizbajo, balanceé mis pies que no rozaban siquiera la alfombra del suelo.

"Kookie, mírame" la dulce voz de mi madre se hizo presente y alzaba mi cabeza encontrándome con ella de cuclillas.

Acomodé las gafas con temblor, sabiendo que unos sollozos empezaron a invadirme después.

"Oh, mi vida. No llores, por favor, tu papá no habla enserio. Él... él solo está molesto por ciertas cosas del trabajo, pero jamás haría lo que dijo" acarició con suavidad la palma de mis manos.

Detonante para que mis mejillas instantes después fueran empapadas por lágrimas y un nudo en mi garganta no me permitiera articular coherentemente las palabras.

"P-papá t-tien-ne r-razón... Yo-o no enti-tiendo nada! S-soy un inútil" Mi pecho no paraba de agitarse, no sabía como detenerlo.

Automáticamente los brazos de la mujer me envolvieron, calmando toda intranquilidad en mí. Su hombro era empapado por mis lágrimas en conjunto de mocos, a ella no parecía importarle aquél detalle.

"Hijo... tu padre no ve algo que yo sí" ella se alejó un poco para mirarme de cerca "Esto" sus dedos señalaron mi pecho.

"¿M-mi suéter de s-snoopy?" una risa dulce la embargó y fue imposible no contagiarme de ello, más entre el llanto parecía la clave de la esperanza.

"Además de tu suéter de Snoopy... tu corazón, mi niño. Ninguna calificación podría definirte como persona. Es tu bondad, tu amor y cada virtud que te compone, eso nadie puede cambiártelo con una lapicera."

Asentí escuchándola atentamente mientras ella desplegaba unos pañuelos de la mesilla, limpiándome en blandas palmaditas.

"Tu padre verá que serás capaz de todo y yo te ayudaré, en absolutamente todo ¿Si?"

Language of petals  | kooktae.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora