꧁༒☬ ☬༒꧂
Tus uñas estaban clavadas en la
encimera de la cocina, mientras que tu espalda estaba arqueada. Tus nalgas rebotando sin pudor alguno y sin descanso, siendo tus gemidos los que llenaban de ruido el silencio junto con los de él. Giraste tu cabeza hacia un lado, viendo su rostro pálido cabizbajo, junto con su largo cabello negro cayendo por sus hombros y pecho. El contraste de sus caderas chocando contra tu culo te volvía loca, y justo cuando estabas apunto de terminar y llegar al mismísimo cielo, un grito te despertó....
—¡____, baja ahora mismo! ¡Se te hará tarde! —Gritó tu madre desde el primer piso, con un tono molesto.
Rápidamente te levantaste de tu cama, con los ojos bien abiertos y el sudor corriendo por tu frente. Pensaste en tu pervertido sueño, y te llevaste una mano a la frente, junto con un suspiro pesado.
Nuevamente soñando con él.
Sacudiste tu cabeza y velozmente caminaste al pequeño baño que tenía tu habitación, para así despojarte de tus prendas e ir a darte una rápida ducha, logrando deshacerte del calor concentrado en tu entrepierna.
Tras salir de la ducha, cepillaste y arreglaste tu cabello húmedo, dejándolo suelto. Tomaste tu uniforme, el cual detestabas por sus horrendos colores y te lo pusiste. Una vez lista, pusiste algo de gloss sobre tus carnosos labios. Normalmente no usabas maquillaje ni cosas mínimas como gloss, pero quién sabe, a lo mejor volvías a ver a ese hombre misterioso..
Te miraste en el espejo, y a pesar de que no te considerabas una belleza, te veías bonita. Finalmente, saliste de tu habitación y bajaste las escaleras, encontrándote con tú madre, quien a toda prisa se estaba arreglando la corbata de su uniforme. Tomaste asiento en una de las sillas que tenía la mesa, y recibiste un beso de tú madre en la mejilla.
—Me voy que salgo con prisas, te quiero cariño.
Y sin darte tiempo a responder, salió rápidamente por la puerta. Un suspiro se escapó de tus labios mientras rodabas tus ojos. No tenías tiempo con tu madre, no desde que te mudaste. En cierto modo te alegraba pues teníais una mejor casa, vida y os daba para vivir, pero no era lo mismo.
Miraste las tostadas que estaban en el plato frente a ti, junto con mantequilla y un vaso de zumo. Agarraste una de las tostadas y la llevaste a tu boca, para así comerte tu desayuno.
Al terminar dejaste todo como estaba, pues se te estaba haciendo tarde, por lo que cogiste tu mochila y a toda prisa te fuiste de tu casa, cerrándola con llave. Caminabas con un paso ligeramente acelerado por el mismo camino que tomabas todos los días, y en cuento pasaste por el paso de peatón donde lo viste por primera vez, los recuerdos de él vinieron a tu cabeza. Su voz, esas manos y aura tan masculina que portaba..Te desanimaba el hecho de que probablemente no lo volverías a ver.
Seguías absorta en tus pensamientos, hasta que sentiste una mano estamparse contra tu espalda, sacándote un grito.
—¡____! ¡¿Dónde está el resto!? —Gritó un pelinegro de puntas azules a tu lado, con un ceño fruncido.
Imitaste su gesto y con molestia hablaste.
—Ellos probablemente ya llegaron. Nosotros vamos tarde, Inosuke. —Hiciste una breve pausa, para así hablar nuevamente—. Y como me vuelvas a golpear, te patearé las bolas.
Amenazaste, a lo que el contrario únicamente dejó escapar un gruñido por lo bajo y proseguisteis en silencio hasta vuestro destino.
Al llegar hasta aquel conocido portón, viste como lo comenzaron a cerrar, a lo que agarraste de la muñeca a Inosuke y tiraste de esta, echando a correr.
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𝘒𝘪𝘴𝘴𝘪𝘯𝘨 𝘪𝘯 𝘛𝘩𝘦 𝘮𝘰𝘰𝘯𝘭𝘪𝘨𝘩𝘵. (PT.2)
ФанфикDos almas unidas desde yacía siglos, desconocidos a simple vista, sin siquiera imaginar lo que el futuro les depararía, sus corazones los cuales se deseaban, adoraban y amaban se anhelaban el uno al otro.. -------- ¡Buenas! Llevo cierto tiempo en es...