Fuckboy//Wolfstar

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-Nooo, ¡un traje de spiderman! Papá ¿me lo comprás?- pide James.

-Sí, sí, lo que quieran- responde mientras mira el partido de futbol por la tele del super- va a ganar el Sheffield United, estoy seguro- comenta al señor a su lado, quien asiente.

Regulus frunce el ceño sin entender.

-¿Qué es ese aparato?

-Un televisor, niño ¿en qué año vives?- le contesta el desconocido.

-Cuidado como te diriges a mi hijo- defiende Mont.

Regulus sonrie mientras baja la cabeza, se siente querido.

-Oye papá ¿cuál arroz quiere papá?- pregunta Sirius mirando la lista.

-James sabe.

-¿James?

-Pará que están en penales.

-Ven, yo te ayudo- sonrie Remus, caminan juntos con Regulus por el super.

-Regulus no toques eso que se puede romper- detiene Sirius.

-Sí, lo siento.

-Pastas...- susurra Remus para sí mismo.

Mont y James se unen minutos después.

-¿Ustedes no necesitan nada?- pregunta mientras mira a los amigos de su hijo, James ya se compró medio super.

-No, gracias.

-¿Tus productos para el cabello, Sirius?

-Es que olvidé mi cambio muggle.

-Lleven, yo pago. ¿Regulus? ¿qué te gusta?

-James- responde por inercia.

Fleamont ríe divertido.

-Sí, ya sé, pero qué más.

Black se encoge de hombros.

-Yo me encargo- el menor de los Potter lo toma de la mano y se lleva a su novio a que elija que quiere.

-¿Remus?

-Así estoy bien, gracias.

-Chocolates, esos te encantan- Fleamont no parece aceptar un no en esta situación, así que lleva muchos chocolates. Luego camina hasta la sección de condones y lubricantes- ¿ustedes cuales usan? 

Sirius y Remus se miran.

Sirius solía usar los normales, Remus nunca tuvo relaciones y Black no sabe que le gusta.

-¿Les comió la lengua el ratón? Llevaré normales y ultrafinos ¿está bien?

Sirius asiente, abrumado.

-Oh, están comprando condones, necesitamos lubricante- toma uno James. Regulus se une a su hermano y su cuñado en quedarse callado.

-¿No te da vergüenza?- susurra Remus a James cuando los black y mont se alejan.

-¿Vergüenza de qué? El sexo es algo normal, no tengo vergüenza de que mis padres sepan de mi vida; no les voy a contar detalles, obviamente, pero no tiene nada de malo que sepan que disfruto de mi sexualidad.

Remus asiente, eso tiene sentido.