Sinceridad

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•~•~•~•~ CAPITULO OCHO ~•~•~•~•

Estuvimos besándonos, termine sentada arriba de él, mis piernas a los lados de sus piernas, una mano en mi cadera y la otra en la cintura, mis manos alrededor de su cuello y mis dedos jugando con su cabello.

Llevábamos así los últimos 20 minutos, nos separabamos para tomar aire, nos sonreiamos y volvíamos a besarnos, no decíamos nada, y para ser sincera, yo no tenía nada que decir, me estaba gustando besarlo. Me sentía mareada, fuera de sí, hasta que todo volvió a la realidad.

─Ya esta la comida.─la puerta se abrió de golpe.

Malena entró y se nos quedó mirando. No fuimos rápidos, era obvio que nos vio.

─Mierda, perdón. No sabía.─dijo nerviosa y salió de la habitación.

─Mierda.─me quite de encima de él, y me baje de la cama.

─Espera, tu y yo tenemos que hablar de esto.─me agarró del brazo.

─Después, tengo que hablar primero con Malena.─jale mi brazo y salí de mi habitación.

Malena y Alex estaban hablando en voz baja mientras ponían la mesa. Al escuchar mis pasos ella volteo a verme, estaba demasiado roja.

─Malena, ¿Podemos hablar?.─me acerque a ella y ella evitó mi mirada.

─Perdon, crei que estaban jugando o hablando, no toque por que, no se.─estaba demasiado nerviosa.

─Hablemos en tu habitación, si.─la mire suplicando.

Ella asintió y se quitó el mandil dejándolo en la barra, Alex no dijo nada, solo nos miro y desaparecimos en el pasillo camino a su habitación.

Al estar en su habitación con la puerta cerrada, ella se sentó en su cama y yo me quedé de pie frente a ella.

─Te estabas besando con...─dijo pero no la deje terminar.

─Ya se, paso asi de la nada.─me pase las manos por la cara.

─¿Como que así de la nada?.

─Entró a disculparse por lo que dijo, de los jugadores, y se recosto en mi cama y estabamos hablando y luego me dijo que si podía hacer algo, que llevaba tiempo queriéndolo hacer, y yo en el fondo esperaba que hiciera lo que estaba pasando por mi cabeza en ese momento, y lo hizo. Comenzó a besarme y así estuvimos, no decíamos nada, solo nos besamos, hasta que entraste y...─me resbale por la pared hasta quedar sentada en el piso.

─No que no harías nada al respecto hasta saber que pasaria con Saúl. Que no querías lastimarlo.─me miro preocupada.

─Ya se, ya se. Pero no se por que comence a sentir la necesidad de sentirlo cerca.─me puse las manos en la cara.─ Creo que estoy necesitada de atención y afecto y eso me hace estar confundida. Después de todo esto de Saúl y yo, no se. Es raro. Me siento estupida.

─No eres estupida, me supongo que es normal.─se sentó en el suelo también.─ Así me siento yo con Alex, es como querer atención pero sentirme tonta por desear eso.

La mire con el ceño fruncido, ahora entendía por que su comportamiento nervioso en la cocina.

─¿Te gusta Alex?.

─Si, crei que era muy obvia.─me miró apenada.

─No lo había notado hasta hace media hora.─le confesé.

─Es que cuando salimos de fiesta, con todos los demás puedo controlarlo, no quiero ser patética.─levanto los hombros.─ Pero cuando estamos a solas me pongo nerviosa.

Por Nosotros Donde viven las historias. Descúbrelo ahora