Escucho más pasos cerca de el, el viento seguía aún más fuerte. Leo se sentía algo asustado, hasta que escucho algo detrás de el, volteo hacia atrás lentamente para ver quién era aquel que lo acechaba.
Que gran sorpresa se dio al ver qué lo que estaba detrás de el era una pequeña ardilla muy amable que se acercó a Leo.
Este empezó a reír, cargo al animalito para regresar donde estaba Nando.—Leo, ¿Dónde estabas? —Preguntaba Nando que se veía muy cansado.
—Fui a un lugar donde me encontré a esta ardilla —Leo alzaba el animal para enseñárselo a su hermano.
—Vale... No te alejes tanto, este lugar no me da buena espina.
—Deja de preocuparte demasiado Nando... Ya se cuidarme solo.
—Vale... Confío en ti —Suspiro y se sentó un momento en el suelo.
—¡LA ARDILLA! —Gritaba al ver cómo la ardilla escapaba de sus brazos.
La ardilla se fue, adentrándose a lo más oscuro del bosque, era algo normal, ¿No?
Quizás.
Este animal entraba a una cueva, como si sabía lo que tenía que hacer.
Al entrar se vería la silueta de alguien, una mujer que miraba hacia una pared de piedra.
—Supongo que ya localizaste al niño, ¿No es así? —Decia la mujer sin voltear ni un momento.
—Esta en un pequeño pueblo cercano aquí —Respondía este chico, que si, era la ardilla que había estado con Leo.
—Estás haciendo un buen trabajo Fabio... Ve... Ve a vigilar a Leo... No tenemos mucho tiempo.
El asintió saliendo de la cueva dejando a la mujer sola frente a la pared de piedra.
Con un suspiro, la mujer se acercó lentamente y colocó la palma de su mano sobre la superficie áspera. Un destello morado surgió de sus manos.—Todo va a cambiar... Pronto va a cambiar —Murmuró la mujer mientras cerraba los ojos y dejaba que la energía fluyera a través de ella.
La mujer se apartó de la pared de piedra con una expresión sombría en su rostro. Aunque sus palabras sonaban tranquilas, su mente estaba llena de maldad. Sabía que Leo era la última pieza para alcanzar el máximo poder y traer de vuelta al Charro Negro.
Trazó con sus dedos un símbolo oscuro en el aire, invocando seres oscuros para hacer su voluntad y ayudarla a conseguir el poder de Leo para cumplir su plan.Con una sonrisa siniestra, se adentró en las sombras, lista para desencadenar su plan maestro. El destino del joven Leo estaba en juego, y la mujer estaba dispuesta a hacer lo que fuera necesario para asegurarse de que cayera en la oscuridad.
× × ×
Leo y Nando estaban sentados afuera de la casa, hablando de sus cosas y viendo la manera de reparar la carreta.
—¡Leo!, ¡Nando! —Gritaba Vladimir que se dirija hacia ellos con su hermana, Liza.
—¿Si? —Respondia Nando que se veía muy aburrido.
—¿ES CIERTO QUE USTEDES HAN DERROTADO CRIATURAS SOBRENATURALES? —Decia Liza muy emocionada.
—Dijimos que no le íbamos a decir de esa manera... Eres una loca... ¿Pero eso es cierto?
—Claro... La mitad de mi vida he estado dedicándome a eso —Respondía Leo sin tratar de revelar mucha información.— Pero es algo que no me gusta presumir mucho.
Se sentía la tensión en el ambiente, Liza bajo un poco la emoción y dejo a su hermano a hablar.
—¿Podrías ayudarnos?
—Claro... ¿Que necesitan? —Dijo Leo intercambiando miradas con su hermano.
—Necesitamos que nos ayuden a derrotar a una criatura que ha estado rondando aquí estas últimas semanas.
—¿Criatura?, ¿De que tipo?
—Es una criatura que cambia de forma...
—Un nahual —Completo Liza, interrumpiendo a su hermano, mientras que esté suspiro y trato de seguir con el hilo de lo que estaba diciendo.
—Ha estado causando estragos en los alrededores del pueblo, y tememos que pronto se vuelva aún más peligrosa si no se detiene.
—Hemos intentado enfrentarnos a ella por nuestra cuenta, pero parece invulnerable a nuestros ataques. Necesitamos su experiencia, su conocimiento y habilidades para derrotarla —Dijo Liza tratando de sonar convincente.
Leo reflexionó por un momento, evaluando la situación. Sabía que enfrentarse a una criatura tan fuerte sería extremadamente peligroso, pero también entendía la importancia de detenerla antes de que causara más daño.
—Les ayudaremos derrotar a esta criatura... Pero será difícil y algo complicado... No sabemos nada sobre esa cosa.
—No se preocupen... Nosotros también hemos investigado... Tenemos un poco de información que quizás puede ayudarlos —Respondia Vladimir sonriente y convencido de que por fin derrotarian a la criatura.
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𝐄𝐥 𝐑𝐞𝐠𝐫𝐞𝐬𝐨
FanfictionDespués de los acontecimientos de "La leyenda de los chaneques" Leo y Nando deben regresar a Puebla pero en el camino encontrarán algo que les interrumpirá su regreso, algo que pondrá en peligro a estos dos hermanos.