Parte III

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YOO JUNG.

Cuando Young Hyun volvió con la comida continuamos con nuestra charla, me sorprendió saber que había pasado unos de años de su vida en Canadá. Me contó cómo conoció a sus amigos, me pareció tiernos cómo se construyó su amistad.

Pasamos una hora hablando, me gustó mucho poder conocerlo más, era realmente difícil intentar frenar mis sentimientos porque era evidente que Young Hyun era una persona maravillosa.

Me acompañó a la parada de autobús, le agradecí por el obsequio y entonces me abrazó, olía muy bien, mi rostro quedaba a la altura de su cuello, en vez de apartarme decidí dejarme llevar por el momento y lo rodeé con mis brazos, se sentía increíble pero mi cerebro me hizo reaccionar y me aparté.

Gracias al cielo el autobús llegó en ese preciso momento, me subí y me alejó de Young Hyun. Mis mejillas estaban rojas y mi corazón latía mucho más rápido de lo normal.

-No le gustas, deja de pensar que hay una posibilidad -me dije recargando mi cabeza en la ventana.

Llegué a casa, me fui a mi habitación, saqué la cajita que me dio Young Hyun, abrí la tarjeta, en uno de los lados estaba un zorro rodeado por un lobo. Yo era el lobo, me sorprendió que eligiera a ese animal, yo siempre había pensado en mí como un oso o un san bernardo.

Le agradecí por mensaje, él me envío un emoji como respuesta, me quedé mirando el techo, una parte de mí quería dejarse llevar pero otra parte no lo permitía. Si me ilusionaba yo sería la única responsable de cualquier decepción a la que me pudiera enfrentar.

Los días siguieron pasando, Young Hyun, SungBin y Da Min se volvieron nuestros compañeros de almuerzo, me di cuenta de que tener más amigos era divertido. Lo único extraño que ocurrió fue que algunas chicas me miraban extraño en los pasillos y murmuraban cosas entre ellas, ninguna dijo nada pero su mirada parecía ser acusatoria.

Le comenté la situación a JooHee, ella dijo que investigaría.

-No te metas en problemas, por favor -dije de inmediato.

-¿Por qué piensas que lo haré?

-Porque siempre que alguien dice algo de mí, especialmente las chicas, terminan amenazadas o golpeadas.

-Tú no puedes hacerlo porque seguramente te acusarían de bullying pero a mí no, además ellas siempre me subestiman.

-JooHee...

-No haré nada, lo prometo.

-Está bien, te creo -dije riendo.

El viernes llegó y la promesa no fue cumplida, Da Min apareció antes de que me cambiara para el entrenamiento.

-Intenté detenerla, pero no fue posible -dijo asustada.

-¿Qué ocurrió? -pregunté preocupada.

-JooHee se está peleando con una chica de tu salón.

Ella salió de los vestidores corriendo, la seguí temerosa, estaba segura de que había golpeado a alguien en mi nombre. Cuando llegamos al lugar de la pelea mi amiga estaba sobre la otra chica.

-¿Ya estás dispuesta a disculparte? -le preguntó furiosa.

La chica debajo de ella sólo gritó, me acerqué a ambas tomé a mi amiga de la cintura y la separé de la otra chica, no fue difícil porque mi amiga no pesa nada.

-¡Suéltame Yoo Jung, esa chica se lo merece! -dijo intentando apartar mis manos.

-Puede ser que se lo merezca pero no quiero que te expulsen -respondí bajándola al suelo.

GUARD YOUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora