3-𝐃𝐞𝐬𝐞𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐦𝐞𝐣𝐨𝐫𝐚

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Los primeros rayos de sol se extendían sobre las cimas aún parcialmente cubiertas de nieve de las montañas Mianyang, en cuya meseta se encontraba la aún joven ciudad de Yin Yang. Esa mañana todo estaba todavía en silencio en el palacio. La vida poco a poco despertaba después del sueño, y no sólo por el aire primaveral que llegaba. Zedong, cuya habitación estaba más cerca del sol, fue la primera en la que el sol le hizo cosquillas en el pico a través de las cortinas. El pequeño pavo real moteado se estiró mucho, luego saltó de la cama, se agachó en el suelo y escuchó.

-Hm, el enemigo todavía parece estar descansando - murmuró -Un buen requisito previo para el guerrero.

Se acercó sigilosamente a la puerta, la abrió un poco y miró hacia el amplio pasillo. Una oveja avanzaba por el amplio pasillo. Zedong se retiró rápidamente y esperó hasta que la oveja desapareció por la esquina.

Luego salió de su habitación y corrió hacia otra puerta en el pasillo que estaba casi enfrente de su habitación. Apoyó la cabeza contra él y escuchó de nuevo. Todo estaba en silencio en la habitación. Abrió lentamente la puerta y miró por la rendija. La habitación de atrás tenía paredes de color azul claro, algunas de las cuales estaban cubiertas con carteles de paisajes. En el medio había una cama donde dormía una persona hecha un bulto.

Zedong entró de puntillas en la habitación -El valiente guerrero ha visto al enemigo dormido- pensó divertido. Se acercó silenciosamente a la cama. Cuando estuvo lo suficientemente cerca, se preparó para saltar -Ataca como una víbora.

Agitó sus pequeñas alas, se elevó en el aire y saltó sobre la cama. Pero antes de que Zedong pudiera tocar la manta, la pata de un pájaro salió disparada de debajo y lo atrapó en su caída. Zedong quedó atónito.

-Tendrás que hacerlo mejor que eso - murmuró alguien debajo de las mantas. Las alas los hicieron a un lado y un pavo real moteado más viejo se asomó desde abajo. Luego dobló las alas en la parte posterior de la cabeza y miró divertido al pequeño pavo real que todavía sostenía entre sus garras.

- ¡Sheng, bájame! -Se quejó Zedong, moviéndose inquieto en el aire- ¡Me levanté tan temprano! -Hizo un puchero, decepcionado de que su maniobra sorpresa hubiera fallado.

El pavo real mayor, su hermano Sheng, sacudió la cabeza con desaprobación -Sólo cuando el pequeño guerrero admita que sigo siendo el mejor.

-Pero obtuve la medalla - argumentó Zedong con rebeldía.

-De mi parte - añadió Sheng con calma -Lo obtuviste de mí - Entonces, ¿qué dice ahora el pequeño y valiente guerrero?

Zedong entrecerró los ojos con picardía -No digo nada, pero es por eso que hago esto.

Agarró el pie de Sheng debajo de él y comenzó a hacerle cosquillas. Sheng se estremeció y se arrojó a un lado, soltando a Zedong por reflejo.

- ¡Oye! No se permiten cosquillas. Esto va en contra de las reglas.

Zedong ahora se había puesto de pie sobre la cama y sostenía sus alas amenazadoramente en el aire -Todo está permitido en una lucha fraternal -Movió las yemas de sus dedos agresivamente, listo para hacerle cosquillas a Sheng nuevamente en cualquier momento.

Sheng resopló divertido -Pero sé dónde tienes cosquillas.

Rápidamente, agarró a su hermano pequeño y lo empujó sobre la colchoneta de la cama, haciéndole cosquillas en el estómago a Zedong -¡Eso no es justo! -Intentó alcanzar los pies de Sheng nuevamente, pero Sheng era mucho más fuerte que él. Pero Zedong era lo suficientemente pequeño como para escaparse de su alcance y no pasó mucho tiempo antes de que los dos lucharan entre las mantas y las almohadas.

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⏰ Última actualización: Mar 18 ⏰

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𝐋𝐚 𝐮𝐥𝐭𝐢𝐦𝐚 𝐯𝐨𝐥𝐮𝐧𝐭𝐚𝐝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora