Se encontraba hablando con su secretaria, cuando su mi teléfono comenzó a sonar, se apartó de la chica disculpándose, luego se fue al ascensor y subió un piso hasta el pequeño jardín que se encontraba en la azotea de la empresa. Sacó el celular de su bolsillo y contestó.
- ¿Si?- contestó con una sonrisa.
- JungKook- su voz iba acompañada de un pequeño robo de súplica, el castaño rodó los ojos con diversión al saber lo que diría.
- Dime, NamJoon- dijo con diversión, esperando a que el menor le dijera lo que quería.
- ¿Cuándo llegas del trabajo?- preguntó con molestia fingida.
- Llegaré dentro de una hora y media así que no tendrás que esperar mucho. ¿Por qué? ¿Tienes alguna sorpresa para mí?
- De eso se trata, se supone que es una sorpresa. Apresúrate a llegar- se sentía impaciente.
- ¿Seguro que me quieres esperar? ¿No prefieres que te mande a buscar o algo?- él tampoco es que quisiera tener que esperar mucho para verlo.
- No te preocupes, puedo esperar, así que nos vemos en una hora y media.
- Entonces nos vemos mas tarde- colgó la llamada y sonrió con diversión.
•••
- NamJoon, llegué- dijo el castaño entrando al departamento, no sabía dónde se encontraba así que lo mejor que pudo hacer fue alzar la voz, pero no había señal de la presencia del menor en ningún lado, así que optó por ir a la biblioteca, uno de los lugares favoritos del menor para pasar el tiempo.
Entró a la biblioteca y, como se lo esperaba, allí estaba el pelinegro sentado en uno de los sillones de la esquina leyendo- NamJoon, pensaba que me esperarías en la sala- dijo estando aún de pie frente de la puerta.
NamJoon levantó la vista y se encontró con el mayor, quien lo veía atentamente, se levantó del sillón y fue en dirección al castaño, cuando llegó a su lado lo envolvió en un abrazo y le dio un tierno beso- La próxima vez me iré a dormir solo.
- Yo también te extrañé- dijo con diversión, llevando sus manos a la cintura del menor, acariciando la zona con ternura.
- Nos vemos todos los días.
- Pero yo te extraño cada día- NamJoon lo miró con mala cara, luego sonrió y escondió su rostro en el cuello del castaño.
- Me haces sonrojar, cállate- se sentía nervioso y avergonzado cada vez que el castaño comenzaba a decir tales cosas.
- Y a mí me gusta hacerlo- dijo, haciendo que saliera de su escondite, plantó un casto beso en sus labios, y un recuerdo se hizo presente en su mente- ¿Y mi sorpresa?
- Cierto, se me había olvidado- sorvió por la nariz y sonrió contento- Cierra los ojos.
- ¿Por qué?
- Solo cierra los ojos- le cubrió los ojos con las manos y comenzó a guiarlo a algún lado.
Al abrir los ojos se encontró en el comedor, observó la mesa y se encontró con la cena totalmente hecha.
- He mejorado en la cocina, y quise hacer la cena, tendremos una cita hoy- dijo NamJoon aún detrás de Jungkook, una gran sonrisa que iluminando su rostro.
- No tenías porqué hacerlo, NamJoon, yo me sentía muy feliz al poder cocinar para ti- dijo con sinceridad- Y también pudimos haber salido a comer, y tener una cita- sonrió, volteo a ver a NamJoon, este parecía no estar contento con su respuesta, el castaño lo rodeó con sus brazos.
- A veces llegas muy cansado del trabajo como para hacer comida, y yo no pretendo quedarme aquí todo el día sin hacer nada productivo.
- NamJoon...
- No- lo interrumpió, el hecho de que hace poco saliera del hospital y aún no pudiera regresar a trabajar no significaba que tendría que ser un inútil, quería hacer algo- Estoy muy feliz de poder cocinar para tí, déjame hacer algo por tí.
Una gran sonrisa se formó en el rostro del mayor.
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