Regresiones +21 [Libro#2 ] TERMINADO

Capitulo dieciséis

Ignoraba a Ethan diario, me llamaba, texteaba e incluso iba hasta mi casa, una excusa tras otra o simplemente no obtenía respuesta de mi durante cinco o seis días que para ser exacta no tenía idea.

Hoy vería nuevamente a Christopher, vendría a mi casa y hablaríamos solucionando cualquier tipo de problema y con intenciones de regresar. Me sentía un poco culpable por acceder a Ethan como esa vez, pero bueno, podía ser sincera en algo y era en que de vez en cuando extrañaba cuando el estaba dentro de mi y pasaban algunas cosas. Christopher era maravilloso, atento y no se merecía tal "traición", pero bueno, en serio que no éramos nada como para tener respeto por parte mía, y suponía que el no lo tenía por mi, o bueno, eso quería creer y eso estaba haciendo.

Al llegar las 4:47pm Christopher había tocado mi puerta, le abrí y abracé brevemente mientras el dejaba un beso en mi coronilla.

—Traje Vino —Sonrió pasando a un lado.

—No hacia falta Chris, aquí había

—Sabes que no puedo dejar pasar un momento importante sin comprar un buen vino como lo sería este, e incluso en el momento más indicado.

Entendí que quería decir. —Compré igual unos chocolates, uno que otro queso, fresas, ya sabes, lo normal. —Agregó

Ladee mi cabeza mirándolo— Que sucede, no es normal, Chris.

Alzó los hombros sonriendo y dejando todo encima de la mesa. Cerré la puerta y me acerqué a él.

—Vamos afuera, es mejor si vemos el Sunset.

Christopher asintió y llevó la bolsa de sus compras afuera al balcón que daba con vista a las montañas y el sol. Llevé dos copas y me hice al frente de Christopher quien había terminado de colocar todo en su sitio.

—Creo que es tiempo de hablar —Dijo él sirviendo el vino.

Yo asentí y el continuó —, Veo como un gran gesto que hayas decidido retirarte de tu trabajo gracias a lo que hablamos, supongo que eso significa que en algún sentido soy importante para ti, y por otro lado, no quisiera que te sintieras presionada a dejar de ser quien eres por complacerme a mi.

Mordí mi labio inferior y bebí del vino —Lo dices como si solo creyeras que importas poco.

—¿Y no es así? —Arqueó su ceja mirándome.

Negué. — Sabes que no lo es, y no puedo pretender quedar como una villana gracias a eso.

—No lo eres, no me tomes a mal.

—Volviendo al tema, han pasado muchas cosas Chris, y si las he hecho no es por presión o eso quiero pensar, tú me inspiras a ser diferente.

Christopher se levantó de su asiento y se acercó a mi quedando a un poco más abajo de mi altura. — Entonces por qué no quieres dar un paso más, Nath, por que no quieres estar conmigo y te haces de rogar.

—No lo sé —Dije desviando la mirada.

Christopher tomó mi cara y me hizo mirarlo. — Entiendo que bajo todas las circunstancias no sea el mejor para opinar por el momento, pero debes tener claro que te amo y lucharía por ti mil veces más si es necesario. Volvería a esperar el tiempo que fuera y bajo las mismas condiciones para al fin volver a ti.

No dije una sola palabra, tomé su cara y lo besé. Christopher correspondió el beso levantándome de mi asiento, se sentó el y me dejó encima de sus piernas. Rodee mis brazos por su cuello sin despegar el beso y el acariciaba mi muslo.

—Volvamos, Nath, y esta vez como adultos —Dijo interrumpiendo el beso.

Yo asentí —Como adultos

Sonrió y me besó de vuelta.

Era Christopher, por supuesto que las cosas se subían de tono.

El beso se tornaba más agresivo, su mano cada vez subía más y yo me acercaba a él tanto como podía, para ninguno de los dos era un secreto el bulto que se había formado en su pantalón. Se levantó tomándome en brazos; que debía resaltar que sus músculos de sus brazos se notaban a través de su camisa y eso era todavía más sexy.

Christopher me llevó a mi habitación y me dejó encima de la cama.

Se alejó un poco mientras quitaba su correa y desabrochaba su pantalón, en un momento breve yo había quitado mi vestido blanco, mis pechos quedaron completamente al Aire y solo tenía puesta mi braga de encaje, Chris sonrió al ver esto, quitó su camisa y abriendo mis piernas se lanzó ante mi, mis piernas rodeaban mi cadera mientras nos volvíamos a besar. Con una mano corría mi braga acariciando levemente, me llevó hasta un poco más arriba y hundió su cara entre mis piernas, no conocía un mejor hombre haciendo orales que Christopher.

Sacó un sobre plateado y bajó su pantalón quedando completamente desnudo, puso mis piernas en sus ante brazos haciendo que ellas subieran, sacudió un poco su miembro y soltando una brevemente una de ellas puso el condón y se ubicó para comenzar con el sexo.

Unas cuatro poses largas, besos, orales, descansos, y mucho tiempo terminamos.

8:02pm.

Ambos estábamos vestidos y recién bañados, estábamos perfectos y mientras Christopher veía un partido de alguno de sus equipos favoritos yo planchaba mi cabello y me maquillaba sutilmente, después de todo no tenía muy claro si saldríamos después o no.

Tocaron mi puerta, me levanté y fui a abrir. Estaba en una nube hasta que vi a Ethan. Respiré hondo.

—Hola.. Se que no quieres hablarme Nath pero yo debo hablar contigo por el bien de ambos.

—Quedamos en algo y realmente no quisiera hablar contigo en estos momentos.

—Lo sé, pero no voy a estar en paz si no te lo digo, entiéndeme.

—¡No!, quedamos en algo y no importa, debes cumplirlo y no quiero oír nada.

—¿Cielo, quien es? —La voz de Christopher se escuchó de fondo.

—Nadie, Vinieron a preguntar por el vecino, dame un minuto. —Contesté y devolví la mirada a Ethan —Si no te molesta, debo irme.

Alzó los hombros y se cruzó de brazos— Es tú problema si no quieres oír, después de todo no tendré nada que ver luego y no quiero que me digas que por qué no te avisé.

Dio una media vuelta y se marchó.

Volví hasta donde Christopher —Qué no te aviso? Eso escuché al final de la conversación

—No sé, me pregunto que si no conocía al vecino y que si era así que me alejara y bueno no se, en algo raro está. Le dije que no me importaba saber y bueno, ya oíste —Mentí.