Cuidado.

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-¡No Pix, no pasó nada con Veigar!. -

Lulú había despertado algo tarde, hoy planeaba ir a vender nuevamente e. El mercado de la ciudad, razón por la cual se apresuró a arreglarse para salir lo más rápido posible, a pesar de que ya le había echo tarde, Pix no dejaba de seguirla, muy interesado en su cita de ayer, sin embargo, por la misma prisa, ella no pudo contarle lo que había sucedido.

Antes de dormir, ella pudo realizar el antídoto para la poción de amor que accidentalmente había ingerido, de pronto los recuerdos de la noche anterior comenzaban a hacerla sentir muy avergonzada, razón por la cual ella intentaba no pensar demasiado en eso, sería un poco raro ver a Rumble la próxima vez.

Ella corría entre las calles, ocasionalmente, algunos yordles amistosas la reconocían en la calle, y la saludaban. Ella les correspondía de forma enérgica y amistosa.

Como de costumbre, ella desprendía un aura muy vivo y dulce. Pix se había cansado de volar, razón por la que simplemente pidió a Lulú que lo llevara dentro de su sombrero, ella accedió, y levantando su sombrero ella dejó a Pix recostarse sobre su cabeza, para que Lulu volviera a colocarse su sombrero y él pudiera descansar.

Al llegar su puesto reservado en el mercado, ella notó que ya había un cliente esperándola. Ella la reconoció al instante, era Tristana, ella estaba sentada si te el piso, recordada en el puesto, parecía dormida.

Cuenda ella se acercó con algo de cuidado, notó que Tristana en realidad no estaba dormida, solo tenía los ojos entrecerrados, se miraba realmente mal, tenía grandes ojeras y el cabello despeinado, tiene parecía algo pálida.

Cuando Tristana notó que Lulú había llegado, ella, mostrando una ligera y breve sonrisa la saludó, aunque era muy evidente que ella en realidad de encontraba exahusta.

Una vez correspondido el saludo, Tristana fue muy directa.
-Escucha, Lulú , he tenido muchos problemas para dormir. ¿Podrías por favor darme algo que ayude?... No creo poder soportar otro día sin golpear a alguien. -

Tras escucharla, Lulú asintió, y viendo el estado tan preocupante de su amiga, se dió prisa a abrir el negocio, para buscar lo que ella necesitaba.

-De acuerdo. Tengo varias cosas. Semillas de sueño... Parece que sueño es lo que menos necesitas.... Veamos. Tengo consentrando de nubes del valle de los susurros jonianas... Hacen que quien lo ingiera experimenté mucha paz y tranquilidad, si algo te molesta, esto puede ayudar... Solo, asegúrate de no ingerir más de media cucharada... O si gustas, también tengo veneno de larvadurmiente, es un efecto mucho más directo, a pesar del sabor amargo, beber un sorbo de este veneno haría dormir como bebé hasta a ziggs. -

Tristana miró las tres opciones que Lulú recomendó, y un poco apagada preguntó.
-... Siempre hay efectos secundarios, ya dime cuales son. -

Un poco preocupada Lulú le respondió.
-bueno, si ingieres mucha concentración de nubes, puedes llegar a un estado casi inconsciente, similar a la ebriedad. Las semillas de sueño suelen provocar algo de mareo y... Él veneno... No es peligroso, solo muy amargo... Muy amargo. -

Tristana asintió cerrando los ojos, en este punto, incluso era muy molesto simplemente mantenerlos abiertos. Lulú tenía razón, las semillas de sueño no funcionarían en esta situación.

-genial. ¿Puedes darme el veneno y la concentración de nubes?... ¿Cuanto debo tomar de cada una?. -

Lulú respondió preocupada.
-del veneno, medio sorbo... De la concentración de nubes, bastan dos o tres gotas... ¿Llevaras los dos?. -

Tristana asintió mientras buscaba el dinero, ella no sabía el precio de las botellas, pero había cargado con bastante dinero, para estar preparada para pagar el precio necesario, ella odiaría tener que regresar a casa por más dinero en caso de no cargar con el suficiente.

Mantengamos A Los Sentimientos Fuera De Esto. (Fanfic Yordles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora