Esta es la historia de un pequeño zorro, un zorrito que tuvo fuerza y valentía para ser un héroe. El era un pequeño zorro llamado fox, un zorrito con mucho miedo a las personas y al mundo. Él sólo quería encontrar la calma y la seguridad en un mundo cruel y desalmado. Siempre todas las noches en su pequeña madriguera, miraba el cielo y siempre que pasaba una estrella fugaz deseaba tener la valentía que se necesita para cazar monstruos gigantes. Tener el valor de cruzar océanos, subir montañas y llegar al borde del mundo. Quería tener una chispa de valor en su corazón. Todos los días para el eran lo mismo, siempre temía y se sentía inseguro. Solo tenía de consuelo obtener el valor algún día. Lo único que podía hacer era llorar en un pequeño lago de agua dulce. Solo se sentía miserable y solitario, era un pequeño zorro que vivía en una pequeña madriguera. Un día ya cansado salío de su madriguera va a buscar su propio valor, su chispa de fuego. Caminando en medio de una pradera se encontró en campo de dientes de león. El pequeño fox al ver esto empezó a jugar y brincotear por todos las persiguiendo una mariposa. Corría y jugaba como un cachorro soñador, pareciera como si el tiempo no hubiera avanzado. Sólo eran él y la mariposa. Saltando y jugando se tropezó con una liebre, de pelo rubia ojos castaños y orejas largas. La liebre levantó sus orejas y miró al pequeño zorro con ojos llenos de malicia y con cara de enojó. El pequeño fox bajo su cabeza y orejas en forma de respeto, y agarrando su colita con sus pequeñas patitas pidió disculpas. La liebre con cara de desagrado, y una mirada sospechosa dio un pasó adelante. El pequeño fox subiendo la cabeza y las orejas empeza mover la cola de un lado a otro como si se tratara de que hubiera visto a un familiar suyo. Le preguntó cordialmente a la liebre si podría acompañarlo en su búsqueda. La liebre desconfiada asintió la cabeza. Fox empezó a caminar en dirección a una arboleda. La liebre sin otra a opción siguió al zorro y lo mira con una mirada de envidia y desaprobación. El pequeño zorro intento interactuar con la liebre, porque la liebre no le prestaba mucha atención. Solo quería hacer un amigo, tener un compañero de aventuras. Pero la liebre solo lo veía como un desconocido, solo quería regresar a su hogar y poder descansar en su conejera. Siguieron caminando hasta que poco a poco les invadió el hambre y la sed. La liebre y el pequeño zorro siguieron su largo viaje durante días, cada vez con más fatiga. Hasta que se detuvieron en un pequeño arroyo en donde se sentaron abajo de un árbol a tomar agua. Fox le pregunta a la liebre.
Fox: ¿Señor liebre somos iguales o distintos ? A lo cual la liebre respondió de manera molesta y grosera.
Liebre: Si somos diferentes. Yo soy una liebre y usted un zorrito. Yo vivo en familia y usted sólo. Yo trato de sobrevivir en este mundo cruel y usted solo vive soñando claro que somos diferentes.
El pequeño zorro solo miró al suelo desilusionado y se fue a caminar un poco. En medio de su caminata fox encontró unas bayas dulces y deliciosas. Comió algunas pare recuperar fuerza y agarro muchas más para su amigo. Regreso con su amigo la liebre, solo para encontrarse con su cuerpo casi desfallecido en el pasto agotado por la faltas de comida. Fox siente mucha lástima por la liebre y le da todas sus bayas. La liebre muy débil empezó a comer las bayas con mucha rapidez y desesperación. Al terminar la liebre se limpio los bigotes y se fue a dormir dentro de una apertura hubiera dentro de un árbol. El pequeño se acostó en el pasto justo abajo de la sombra y miró el cielo hasta quedarse dormido. En la noche mientras estaban dormido un rayo calló en la base de un árbol seco provocando un incendio. Al oler el humo fox y la liebre se despertaron y salieron corriendo mientras el fuego se expandía. Llegó un punto en el cual el fuego se propagó a la mitad del bosque y la liebre y fox quedaron atrapados. Solo podían escapar cruzando un tronco frágil que estaba en medio de un barranco. La liebre cruzo con mucha rapidez y cuando Fox estaba a mitad de camino, la liebre lo miró. La liebre puso una de sus patas arriba del tronco y le dio un empujón tirando el tronco y a fox. Fox cayó del barranco con lágrimas en los ojos y el corazón roto. Se golpeó la cabeza con una roca y quedó inconsciente. Fox cayó encima del tronco que estaba flotando en un pequeño río en el fondo del barranco. El tronco siguió flotando hasta llegar a la orilla de una jungla. El pequeño zorro al despertar empezó a llorar. La liebre en la cual había confiado lo había traicionado de la más cruel posible. El pobre fox se levantó todo adolorido y empezó a caminar deprimido por la jungla. El pequeño zorro siguió caminando hasta encontrarse con una pantera. Al verla sintió mucho miedo pero aún así se acercó poco a poco. Se siguió acercando en puntillas hasta estar en frente de esa pantera. Le tocó el hocico con mucha suavidad con si le estuviera pasando una pluma. La pantera se despertó poco a poco y al verlo tuvo una mirada de curiosidad. El pequeño zorrito se hizo una bolita del miedo que le tenía y empezó a llorar. La pantera al verlo le tocó la nariz de manera suave. Solo quería hacer que se sintiera seguro. Pasaron unos minutos y el pequeño fox se acercó a la pantera con mucho miedo. El pequeño fox también le tocó la nariz a la pantera haciendo que sacará una sonrisa. Por fin había encontrado a un amigo de verdad. La pantera al verlo feliz lo guió por un camino de flores. El pequeño fox empezó a jugar con los pétalos de las rosas. Era un cachorro inocente de nuevo, un cachorro soñador. La pantera al verlo empezó a reír de alegría y lo seguía con una gran sonrisa. Caminando por la jungla empezó a llegar con el viento grandes nubes de tormenta. Empezamos a soñar los truenos y cayeron grandes rayos. Pequeño zorro corrió asustado abajo da la pantera y empezó a abrazar muy fuerte una de sus patas. La pantera sentada al ver al zorro lo miró con una cara de desagrado. Lo hizo separó de su pata con mucha fuerza. Y le dejó bien claro que no lo iba a usar como peluche para abandonar el miedo. La pantera se fue caminando muy molesta y el pequeño zorro la siguió por su miedo. La pantera lo vio y siguió el paso sin importar las adversidades del camino. Fox al ser tan pequeño se tropezaba con cualquier obstáculo que pequeño para la pantera. El pequeño fox muy golpeado apenas podía seguí las huellas de la pantera. Mientras que la pantera siempre fuerte no tenía otra opción más que esperarlo. La pantera desesperada afilada sus garras en los tronco más cercanos que se encontraba. Mientras que el pequeño fox apenas podía con el pasó de la pantera. Cuando llegó con la pantera ya estaba muy cansado y agotado. La pantera lo mira con una cara de molestia y desesperación. Entonces el pequeño zorro le preguntó a la pantera.
Fox: ¿ Señor pantera somos iguales?
A lo cual la pantera respondió de una manera furiosa.
Pantera: NO NO SOMOS IGUALES. YO SOY GRANDE Y TU PEQUEÑO. YO SOY FUERTE Y TU DEBÍL. YO SOY VALIENTE Y TU UN COBARDE!!!!!
El pequeño zorro al escuchar esas fuertes palabras no podía aguantar sus lágrimas. Sólo quería tener a alguien que lo acompañará en aquel mundo cruel. Solo quería un amigo, un compañero, un hermano. La pantera al verlo decidió marcharse. El pequeño zorro trató de seguirlo pero la pantera al verlo le dio un zarpazo y le rugio de manera fuerte y amenazante. El pequeño zorro se alejo corriendo muy asustado hasta llegar a unos arbustos donde se hizo una pequeña bolita. Empezó a llorar de manera desesperada. Ya estaba cansado del miedo y la soledad. Sólo quería que todo su sufrimiento acabará pronto. A lo lejos el pequeño fox escucho una voz. La voz gritaba desesperada por ayuda. El pequeño zorro fue en la dirección de la que provenía la voz. Allí encontró a un zorrito albino pidiendo ayuda porque quedó atrapado en una cueva cubierta de rocas. El pequeño zorro se acercó a la entrada y empezó a escarbar entre las rocas pequeñas. Siguió escarbando hasta hacer una salida para el zorrito albino. El zorro albino al salir vio al pequeño fox y la dio las gracias. El pequeño fox le preguntó al zorro albino que hacía atrapado en esa cueva. El zorro albino le respondió con mucho entusiasmo que estaba buscando la entrada al inframundo. El pequeño fox preguntó que era el inframundo. A lo cual el zorro albino le comentó una historia muy antigua.
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Minecraftmania: El zorro valiente y la espada de fuego
Fantasyhistoria que hice hace tiempo ( con muy mala ortografía XD)