Mis manos sudaban y no podía parar de temblar , Severus me había traído al ministerio y eso no me gustaba , no me gustaba que él estuviese aquí.
Llegamos y se paró delante de una puerta y me miro algo ¿nervioso? No lo sé ni tampoco me importaba.
-¿Estás lista?-
Yo asentí y el me abrió la puerta , la habitación era inmensa y era toda negra en mitad de ella había un ataud negro el cual estaba cerrado y mi pecho se encogió.
El apoyó una mano en mi hombro pero aparte sutilmente , él lo entendió y fue a abrir el ataúd , yo mire a otro lado intentando calmar mis nervios y ataques de ansiedad.
El término con su tarea pero yo no me giraba y el se acercó a mi.
-No hace falta que lo veas si no quieres-
Yo lo ignoré y me giré hacia el.
Camine muy lento , no quería verlo pero era algo que necesitaba supongo, despedirme , decirle cuando lo amaba y iba a extrañar.
Severus colocó una silla al lado del ataúd y le agradecí con la mirada suspirando antes de sentarme , apoye una mano en la madera y agarre todas la fuerzas que me quedaban para mirarlo.
Estaba pálido y traía varias heridas en el rostro, sus ojos estaban cerrados con cierta paz , sus labios cerrados en una línea recta , su imagen me estaba rompiendo , estiré mi mano para acariciar su rostro , estaba algo áspero y al acariciar sus labios noté una ligera cicatriz debajo de ellos. ¿Porque nunca había notado esa cicatriz?
Quería estar sola y hablarle con cautela así que mire a Severus pero él no se movió , no sé si no entendía que intentaba decir o lo estaba ignorando .
-Espérame afuera porfavor-
El paso su peso de un pie a otro sin dejar de mirarme .
-¿Segura?-
Estaba quitando la paciencia que estaba intentando guardar todo el día.
Asentí y él hizo lo mismo y salió de la habitación no sin antes suspirar y preguntarme otra vez a lo cual se llevó una orden directa .
-He dicho que esperes fuera-
Cerró la puerta y yo suspiré .
Las lágrimas empezaron a caer y me levante acariciando ahora su rostro con mis dos maños.
Una patada bastante fuerte se hizo presente haciendo se soltara un quejido y acaricié el abdomen intentando relajar a mi hijo.
Volví a mirar a mi esposo y realmente la idea en mi cabeza de que él estuviese muerto no podía asimilarla para mi el se levantaría en cualquier momento.
Suspire sabiendo que ese deseo tan grande no se iba a hacer realidad.
Acaricie los labios del que alguna vez había sido el hombre de mi vida con lágrimas por toda mi cara.
-Ya no te puedo sentir-
No sabía cuantas veces había repetido esas palabras pero me estaba intentando auto convencer de que él ya no estaba y no volvería .
-Jamas creo que te perdería , una y otra vez me repetía que estaban equivocados , no estas a mi lado y no sabes cuanto me duele saber que nunca vas a volver-
Mi respiración se empezó a acelerar y las lágrimas no me dejaban ver bien , me limpie las lágrimas algo brusco y intente volver a hablar.
-Necesito, anhelo,quiero,deseo estar contigo amor-
Toque su pelo el cual me encantaba .
-Podrán intentar mil veces enamorarme jurándole el cielo pero jamas lo lograrán porque siempre extrañare el infierno que vivía a contigo-
Eso era lo que más podía describir nuestra relación.
El jodido infierno, daba igual cuánto te alejarás su calor y deseo te hacían estar en el limbo aunque supieses que estabas en el mismo infierno , él era todo para mi y ahora no había nada , ya no quedaba nada.
El ataúd tapaba desde su pecho para abajo y abrí la otra tapa y agarre su mano, al segundo quise retirarla por el toque áspero y frío pero ese era mi marido.
Entonces note que no llevaba su anillo , ¿donde estaba ?
Llevaba el traje negro que le había comprado y eso me hizo llorar aun más fuerte , jamas pensé comprárselo para verlo con él siendo enterrado.
Entonces lo noté.
En su mano derecha había una cicatriz en su dedo anular y mire confusa la marca intentando pensar pero no, él jamás había tenido tal cicatriz, conocía perfectamente sus manos , me había quedó noches acariciando sus manos y viendo su rostro tranquilo.
Algo iba mal.
Quize asegurarme y abrí el traje dejándome con su cuerpo descubierto y comencé a llorar más fuerte.
Esta vez no te solo tristeza , era rabia , dolor y el dolor de saber que él estaba vivo y no estaba conmigo.
Cerré el traje quitándome las lágrimas y me sentí estupida por llorarle a un hombre que no era mi esposo.
Recuerdo perfectamente cada uno de sus tatuajes y él no los tenía, no era el.
Severus lo sabía y la traición se instaló aún más en mi cuerpo.
Golpee la madera en un intento de calmarme y pensar .
Si era lo que quería , bien, si quería estar muerto lo estaría completamente, jamas existiría .
Me había abandonado , a mi y a sus hijos , después de todo lo que tuve que pasar el me había abandonado.
El amor que algún día le había tenido se iba esfumando y sabía que jamás se iría si no lo odiaba completamente y eso es lo que iba a hacer , odiarlo hasta que de verdad se pudriera bajo tierra.
Cerré el ataúd con fuerza y antes de salir limpie mi rostro y intente relajar mi cuerpo lo más posible.
Severus estaba en la puerta y mi ira quizo salir al pensar en torturarlo por mentirme y cubrir a ese canalla pero en cambio le di una ligera sonrisa y hablé.
-¿Donde está su anillo?-
El no me dijo nada y decidí ignorar el tema , estaba agotada y el enterarme de esto ahora no ayudaba a mi estado el cual era horrible.
-Mi Reina-
Me giré a Severus mientras caminábamos para salir de allí y el paro y yo imité sus acciones.
-Han encontrado a Remus-
-Llévame con el-
ESTÁS LEYENDO
I HATE YOU
Science FictionUn amor loco y desquiciado pero esos son los que más nos gustan , ¿todo terminará bien para ustedes ? ¿O la persona equivocadas será la indicada ?