Por todos los mares

『8°』

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Los pasos de los padres de rosa no se hicieron esperar, se escuchan cerca y al paso de unos minutos entraron en el cobertizo sacando a su hija

Su madre una mujer rubia de ojos azules empezó a llevarle el cuerpo, Rosa miraba confundida, mientras que su padre le preguntaba cosas triviales, algo que el nunca hacía

Su madre se acercó al oído del padre de Rosa, el cuál compartía con su hija teniendo su cabello rosado y unos ojos grandes

Su madre la arrastró hasta la bañera y la comenzó a bañar, cepillaba su cabello con brusquedad y de paso maquillaba los moretones del cuerpo de Rosa

- ¿Te hemos dado de comer? - Pregunto su padre, a lo que Rosa negó con la cabeza

Tan pronto escucho esto su madre se puso a cocinar, la sentaron en la mesa con tres platos de comida - Come - Exclamó su madre

- No tengo hambre - Comento Rosa, pues ella ya había comido con anterioridad

Su madre suspiró - No es pregunta, así que comete todo - Su padre se puso en su costado derecho y su madre en el izquierdo, asegurado que se comiera toda la comida

Cuándo Rosa termino de comer quedó asqueada por haber comido tanto, pero esto no les importo a sus padres quienes la sacaron de su casa a altas horas de la noche, donde termino en el mulle, un señor agarro fuertemente el brazo de rosa para que no se escapara y le dio dinero a los padres de Rosa, este señor la llevó a un barco pirata

- Que pena que te vendieran por tan poco dinero - Exclamó el señor entre risa

- Tiene bonitos ojos, podríamos venderla a buen precio - Comentó su compañera tomando a Rosa de su mentón y viéndola a los ojos para luego soltarle el mentón y dejar caer su cara

Se oyeron pasos que entraban al cuarto y se acercaron a los presentes - Oigan - Su voz le sonaba similar a la joven Rosa, así que decidió verle la cara a quien hablaba, era Noah - ¿Que hacen con esa niña? - Decía sorprendido al ver a la joven Rosa

- Recuerdas que el jefe vino aquí por "mercancía" - Le contesto su compañero a Noah - Bueno está niña y algunos otros niños son la mercancía - Confesó con ligereza

El pelinegro miró a sus compañeros con indignación y algo de asco, el no sabía del plan de su capitán y nunca lo imagino de hacer algo así - ¿A cuanto se venden los niños? - Pregunto con confianza Noah, recordó algunos de sus ahorros que tenía bien guardados para que su tripulación no se los quitará

La mujer sonrió altanera - ¿Cuánto piensas ofrecer por la mocosa? - De un jaló acercó a Rosa

- ¿Pará ustedes cuánto vale? - Recriminó y no dio un preció ya que sabía cuál era la trampa

Se oyeron pasos, entró a la habitación su capitán quien parecía haber escuchado toda la conversación - La niña vale 1090080 beries - El capitán vió como su subordinado trataba de acordarse de la cantidad de dinero que tenía y se retiraba de la habitación con cara sería

- El tráfico de personas está mal visto por la marina - Dijo Rosa tratando de librarse de la chica y el señor los cuales la tenían agarrada de ambos brazos

El capitán volteo a ver a la Rosa y se inco para estar cara a cara con la pequeña de cabellos largos y rosados - Pero en algunas islas de la ruta marítima está bien visto y se paga buen preció - Sonrió de tal manera que hizo retroceder unos pasos hacia atrás a Rosa

La mujer miró con atención a su capitán para después hablar - ¿Usted cree que nos lleguen a comprar una muchacha así de flacucha - Tocó sus brazos resaltando su delgadez

El capitán se acercó a su subordinada - Es lo más seguro y si no pues.... -

Fue interrumpido por Noah que tenía una bolsa en sus manos, la cuál dejo sobre la mesa - Me alcanza - Suspiro y vió a Rosa vió un rayo de esperanza en los ojos de Rosa al oír que sería libre

El capitán rodó los ojos - Todos menos ella, digamos que es como mi nueva asistente personal - El hombre sonrió y le sacudió el pelo a Rosa - Además sus padres me deben dinero desde hace un tiempo y ella es mi garantía - El capitán se dirigió hacia la salida pero antes paro al lado de Noah - Aún que si tanto quieres salvar a un niño, compra uno cualquiera, ven acompáñame con algunos - El capitán salió seguido por Noah

Llegaron hasta un lugar muy escondido del barco, el cuál ni siquiera Noah conocía o había ido, ahí se encontraban varios niños algunos - ¿Todos son de la isla? - Pronunció Noah, eran entre 10 a 20 niños

- No - Dijo sin más el capitán - Este fue un punto de reunión - Su desinterés ante la situación se notaba en cada palabra de la oración - Pero bueno, ve cuál niño te gusta más - Comentó con sarcasmo dejando a Noah ir por dónde se le diera la gana

Mientras paseaba se daba cuenta que había niños de diversas edades, estaturas, géneros, rasgos, ect

Mientras veía a los niños una cabellera rubia le llamó la atención, el propietario estaba de espaldas con los brazos cruzados al mismo tiempo el pequeño soltaba unos sollozos ya que seguro sabía su situación

- ¿Jack? - Pronunció Noah con miedo de que fuera el

El niño volteó lentamente y su temor se hizo cierto era Jack - ¿Viejo? - Los ojos del rubio estaban llorosos

- Lo quiero a el - Noah señaló al niño y rápido sacaron al niño de ahí, Noah jalo de Jack hasta sacarlo del barco

- Gracias - Dijo sin más el pequeño Jack, en su voz se podía sentir miedo y angustia

Noah miro a Jack - No me agradezcas, aparte me falta Rosa - Su voz sonaba aún más sería de lo normal

Jack ante el comentario quedó en shock - ¿Rosa está ahí? - Su angustia creció más

- si pero la sacaré, confía en mí - Declaro Noah tratando de tranquilizar a Jack, lo llevo al lugar secreto de Rosa para que no le pasará nada - No te muevas hasta que yo regrese ¿Si? - Jack asintió y Noah regreso al barco

Entró a la oficina de su capitán viendo un desastre, todo estaba tirado y su capitán estaba estresado a más no poder - ¿Qué demonios quieres? - Grito con enojo al ver a Noah

- Nada, ¿Qué pasó aquí? - Dijo Noah inspeccionando la habitación con la vista y notando que Rosa no estaba

- La maldita mocosa se escapó, ahora sus malditos padres no me pagarán - En su tono se notaba su molestia y estrés por la situación

- ¿Qué? - Contesto Noah con asombro

Fin