『6°』

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~ ♟☢  𝓔Ĺ 𝕕íᵃ 𝓺Uⓔ ηᵒs 𝓒OⓃØ𝐂ίмᵒร ൠ ~

Rosa caminaba por los pasillos de su casa para llegar a su habitación, no sabía si quería ir con los piratas sombrero de paja o quedarse con su abuelo, después de todo el la salvo y los sombrero de paja eran unos desconocidos

°Hace un tiempo°

- ¿Cómo puede ser que está niña sea tan inútil? - Le tira el té en la cara, el té estaba un poco caliente, eso fue algo que le dolió a la pequeña Rosa pero le dolió más las palabras de su madre así ella

Rosa inevitablemente empezó a llorar por aquellas palabras - L..lo si...sien... siento, d..de verd...verdad, lo sie..siento - Decía entrecortado por su llanto

- Solo para llorar sirves - Seguía la oleada de ofensas así ella, lo que ya era algo común, inevitablemente Rosa lloraba más  - Lárgate me quitas las ganas de beber mi té - Dijo con desdén su madre

La joven siguió la orden y se retiró de la habitación conteniendo su llanto, se limpio el té de la cara y salió con cautela hacia el muelle, aquel lugar qué tanto la calmaba, durante su paseo vi como la marea traía un hombre mal herido, la pelirosa se dudo en ayudar a aquel hombre, pero le ganó su lado amable

La chica se acercó al hombre el cuál estaba boca abajo, Rosa traía un palo por "protección" - ¿Estas vivo? - Lo pico con el palo en la espalda

El hombre se puso boca arriba - Me temo que no - Dijo de forma sarcástica

- A bueno, adiós cadáver - Le contesto la pequeña de la misma manera para luego darse la vuelta he irse

El hombre de pelo negro suspiro - Espera, niña, ¿Donde estamos? - Pregunto de mala gana mientras se paraba y limpiaba su ropa, la cuál estaba malgastada por la marea

La niña pelirosa volteó - En la isla Melón, es una isla que esta antes de Loguetown - La niña miro al hombre, el cuál tenía una cara de confusión - Ya sabes Loguetown, la isla donde murió el rey de los piratas - Dijo sin más

- Ya se, no soy idiota - Exclamó un tanto grosero, examinó a la niña con la mirada dandose cuenta que era bastante flaca para las niñas de su edad

Rosa lo miró fijamente - Entonces, ¿Por qué pones esa cara de idiota? - Se bufó de el

- Porqué no se cómo llegué a esta isla, flacucha - Dijo frustrado - Yo estaba muy lejos de aquí niña, pero solo recuerdo que me caí al mar - Comentó el hombre tratando de recordar más - Da igual mi capitán vendrá en unas horas aquí - Declaró tranquilo

La pelirosa lo miró atenta - No me cuentes tu vida - Volteo los ojos y dejo el palo de lado el cuál previamente había agarrado para "protegerse" - Estás sangrando, ¿Quiere ayuda? - Miro aquella herida que se encontraba en el costado derecho del hombre

El pelinegro se tragó su orgullo - Si, por favor - Pese a ser un hombre del mar sabía cuándo ocupada ayuda y sabía modales

La niña lo llevo hasta un lugar un tanto alejado de la costa, era un lugar construido por ella misma, tenía madera como paredes y pedazos de lámina como techo, entraron y la niña fue hasta una mesa donde sacó un quit de primeros auxilios, sentó al hombre en una silla y empezó a poner el vendaje

- ¿Aqui vives? - Miro el pelinegro mientras la niña ponía el vendaje

La Nina de cabellos rosa lo miró y negó con la cabeza - No, yo no vivo aquí, aquí vengo cuando mis padres se ponen agresivos o en mis retos libres - Dijo sin más, como si fuera un tema a la ligera

- ¿Agresivos? - Pregunto el hombre alzando una ceja

Rosa suspiró - Ya sabes, cuando tus padres te dicen cosas no tan bonitas, te tiran cosas o te pegan - Terminó de poner el vendaje y lo empezó a guardar en una caja un poco mal gastada - Pero se que lo hacen porque me quieren - Sonrió de una manera inocente

El hombre solo tragó saliva y volteó la mirada - ¿Y cómo te va en la escuela?, ¿Eres buena? - Preguntó tratando de desviar el tema y tratando de encontrar algo positivo en la vida de la pequeña

- No voy - Dijo sin más, la pequeña sonreía restándole importancia al asunto

El pelinegro pensó un poco más - ¿Y qué tal con tus amigos? - Volvió a preguntar tratando de encontrar algo bueno

La niña pensó - No tengo muchos amigos, hasta diría que no tengo amigos, bueno a excepción de un chico llamado Jack, el es mi mejor amigo - Contesto con una pequeña sonrisa - Bueno tengo que irme mis padres deben estar enojados - Soltó una risa nerviosa para salir de la casita de madera y lámina

El pelinegro salió detrás de ella - ¿Cuál es tu nombre? - Quería saber el nombre de la pequeña por cortesía

- Rosa T. Moreau, ¿Y el de ustedes? - Miró al hombre, de un momento para el otro empezó a sonar una campana, a lo que la pequeña se alarmó y comenzó a irse con una caminata rápida

El hombre miró a la chica, la cual se iba con prisa - Me llamo Noah L. Sun - Le hizo una pequeña referencia aunque la pequeña Rosa no la vió

Rosa corría cómo si no hubiera un mañana, su prisa se debía a qué ella no tenía permitido salir de la casa y la campana era una señal que hacía sonar Jack para que ella volviera a su casa a tiempo sin que sus padres se dieran cuenta, entró a la casa por una pequeña abertura en el portón y entró a su habitación con cautela, aunque ya era demasiado tarde, sus padres estaban en su habitación y estaban muy molestos

- ¿Dónde estabas? - Le gritaron con molestia

La pelirosa miró con un poco de susto, se le formó un nudo en la garganta y sus ojos se pusieron llorosos - Y..Yo - Fue interrumpida por un grito de su madre

- Seguramente salió, la última vez que saliste te lo advertimos - Era un grito de enojo hacia Rosa, la cuál estaba quieta mirando la escena que ella misma había provocado, se quedó de piedra mientras miraba con atención

Entre el recibimiento de insultos que estaba recibiendo mayormente por su madre fue jalada de las orejas, era un agarré demasiado fuerte que le provocó un sangrado de oreja, la llevaron de esa manera hasta el cobertizo, esa era su forma de castigarla meterla en un cobertizo oscuro lleno de animales y dejarla hay todo un día sin comida y agua

- Por favor, déjeme salir, prometo no hacer nada más, prometo no ser tan inútil - Decía entre sollozos la pelirosa

Fin

Por todos los mares Donde viven las historias. Descúbrelo ahora