Minho rondaba por los callejones en busca de un hogar seguro hasta que topo con Jisung, un chico el cual su vida era repetitiva.
Sin saber que Minho no era del todo híbrido.
Han top.
Minho bottom.
Y bueno... ¿qué les digo? Fue una batalla muy épica, Minho dándole un golpe a Jisung justo en la mejilla.
- No es mi culpa, no te quitaste. — Sentando sobre el sofá mirando a Jisung frente suyo cruzado de brazos, teniendo su mejilla bastante roja.
- No es excusa. — Rodó los ojos.
- No es mi culpa que seas un calenturiento queriéndome... sí, eso eso. — Desvió su mirada, y de inmediato le lanzó una almohada.
- Y bueno, ¿acaso no puedo? ¿No puedo quererlo hacer una vez más? Eres lindo y sabes que me encanta tanto estar dent- — Fue callado por una mano sobre su boca, claro era el mayor enojado y rojo a su vez.
- ¡Callaaaate! Cállate, cállate. Guarda silencio, se un buen hombre y guárdate esos pensamientos. — No fue que lo soltó hasta que recibió una mordida. - Ademas de calenturiento, animal sarnoso.
- Ese eres tú, por ser un gato callejero. — Se hizo para atrás, tras ver al mayor bajando la cabeza.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Lo demás fue historia.
- ¿Por qué tienes tantos rasguños y mordidas, Jisung? ¿Te has peleado con algún animal? — Changbin no lo dejaba de cuestionar, aunque esas mordidas no eran de un animal.
- Sí, un animal MUY feo y horroroso, además de eso, sarnoso. — Todo esto decía mientras Minho estaba parado sobre el umbral de la puerta, viéndolo con enojo, su mirada clavada en el menor.
- Menos mal que no soy el activo. — Bufó sin importarle que alguien estuviese ahí.
- ¿Acaso tienes una mascota? No la he visto y si tienes una, por favooooor enséñamela, o sea la mascota, por fa por fa. — Pidió de casi ruegos y el otro acepto. Tenía un plan.
- ¡Minnieee! Ven aquí, tenemos visita. — Ya era la cuarta vez que le llamaba y nada. - Espera aquí, este gato es muy flojo.
Y se fue a la habitación donde Minho estaba esperándolo.
- Y no te atrevas a obligarme a salir, no quiero ir hacia allá con ese no sé quién, mucho menos en mi forma animal y que me toque, ¡no! Guácala, con esfuerzos te aguanto a ti. — Pero el menor no hizo caso y se acercó hasta abrazarlo por la cintura, yendo más cerca de su oreja y susurrar.
- Será mejor que vayas, no quieres tener algo que te haga gemir, ¿o si? Dímelo, ¿deseas salir o deseas llorar de placer? — ¿Que si estaba aprovechando? Pues claro que sí.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- Lo siento, Binnie, no quiso salir ese flojo gato, es tan hábil que se escondió. — Alzó los hombros con indiferencia sentándose a su lado.
- Bueno, así son los gatos jaja, son muy traviesos. Es tarde ya tengo que irme, gracias por todo Jisung.
Ambos amigos se despidieron, fue a prepararse algo de snack sin importarle en lo mínimo Minho.
- ¡J-Jisung~! ¡Esto... esto no, no puedo! — Escuchó sus quejidos altos, después de todo ahora podía hacerlos más altos.
- ¿Qué pasa? ¿Por qué no logras aguantarlo? Es lo que querías, yo te pedí amablemente salir y no quisiste.
- ¡Eres un maldito amenazador! ¡Nadie te amenaza de esa forma! — Preguntarán, ¿por qué no simplemente se lo quita? Pues, un inteligente Jisung lo amarro de pies y manos.
- Ya, ¿quien dice "no" a una petición? Es tan fácil, creo que si nadie quisiera eso, no dirían no. Deberías pensar.
- T-tú eres tan bueno, ¿no? C-claro que sí, t-te lo pido, q-quítame esto... — Hablaba como podía, sin poder no gemir, con la intensidad de ese juguete hacía que arqueara su espalda y no pudiera retener los sonidos.
- Ademas, me las cobraré por pegarme. Ven aquí, pequeño gatito travieso... — Desamarró sus piernas, abriéndolas a su merced.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ohhh JAJABJAA hasta que actualizó, el otro capítulo tal vez sea el último. <3