Vida.

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En serio algunas cosas parecen no cambiar incluso después de la muerte, a los 5 años de edad Naruto Gremory, hijo de Sirzechs Lucifer y Grayfia Lucifuge. Aparentemente no se podría librar de nacer con padres de gran renombre, aunque ahora parece que todo estaba a su favor y lo tenía todo, había pensado en ocasiones que todo esto era un sueño y nada podía ser tan bueno, pero después de 3 años asumió que todo esto era verdad.

Lamentablemente tuvo que pasar por el proceso de ser un bebe cosa que fue incomoda, por interactuar con sus padres y su alrededor, sin mencionar ser alimentado y no poder ir al baño, fue humillante.

Al menos se contentaba con sentir la calma del día, se estaban preparando para ir a la finca de la familia Phenex, todo apuntaba a que se haría una reunión para hacer un compromiso arreglado entre su tía Rias y uno de los hijos de la familia Phenex, se enteró accidentalmente por escuchar esa conversación de sus abuelos.

Su tía a pesar de todo tenía 7 años, por muy madura que pudiera actuar y aparentar para su edad seguía siendo una niña, por lo que sabía que esto terminaría mal, sus abuelos le dijeron que no le digan nada a Rias y que sería mejor que se conocieran en una reunión casual así que el anuncio seria hasta después de la reunión.

Este mundo se regia por el poder y política algo que no tenía en grandes cantidades para su edad, es cierto que era mas fuerte que su primera infancia, sin embargo, no era nada contra su mejor momento y no había nada que pudiera hacer.

"¿Naruto-chan estas listo?" y ahí estaba su adorable tía desde que conoció el anime unos meses atrás se volvió muy adicta a la cultura, nunca espero que hubiese un lugar en el mundo humano que se pareciera a su mundo solo que más moderno.

"Si tía, aunque me incomoda tener que ponerme estas prendas" tenía puesto un traje de camisa blanca de cuello alto con un lazo decorado con una gema en centro de color verde, con un traje de color vino y zapatos negros.

Detestaba estas ropas ajustadas, pero por ningún motivo haría enojar a su madre estricta y se negaría a usarlos, no era bueno hacerla enojar y su padre lo sabía.

"Te ves tan tierno así que no te preocupes, además ya te dije que me llamaras Onee-chan" era sorprendente la confianza y seguridad con la que lo decía, realmente no era un problema, pero sabía que esto aumentaría el interés de su tía por japón, solo esperaba que no se excediera en el futuro.

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"La familia Phenex sin duda se esforzó por deslumbrar el lugar" eso fue lo que Naruto pensó el lugar era enorme y tenía varias llamas de fuego en los alrededores.

"Pensar que vendría aquí con mis abuelos y mi tía solamente, papá es el Lucifer por lo que no tiene lugar en reuniones así y mamá está trabajando, a veces me pregunto porque decidió ser trabajadora para la familia como una sirvienta" sus padres eran extraños, pero sabía que su abuelo evito que su padre viniera por su obsesión con mi tía.

Con los demonios todo estaba permitido, para alguien que en su momento fue humano era difícil acostumbrarse a todo, el incesto y relaciones familiares no estaban prohibidas, a todo demonio se le enseño a seguir sus deseos por lo que había muchas cosas permitidas ya que potenciaban las habilidades demoniacas.

Claro que existían normas y reglas, pero mientras no ocasionara conflictos ni daños políticos estaban bien, todo se trataba de mantener oculto los problemas.

Esperaba que solo se mantuviese una relación de cariño entre hermanos y su padre fuera cuerdo, pero trataría de ya no especular nada, era demasiado para su joven cerebro, a veces creía que esa fue la condena para su suerte, algún día se metería en problemas por esto.

¿Por qué mi vida nunca puede ser sencilla?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora