Alfa Estúpido[kooknam]

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-Así que hijo, ya tienes al chico en tus manos. Podrás recibir la herencia de sus abuelos en unos años-. Mi matrimonio desde el principio era una fachada. Logré enamorarlo con pequeños trucos para que los primeros años de matrimonio lo tuviera comiendo de mi mano como un perro sin amparo.

-Sí, aunque quiero ser el dueño mayoritario de las empresas Kim-. Tener todo un omega hermoso y con una familia poderosa...

Tienes que encargarte del "asunto".

El hombre con bastón se levantó con esfuerzo.

"No dejaré que arruine mis planes, padre".

Pasaron algunas horas desde que su padre se fue. Tenía una montaña de papeles y asuntos que resolver, con su equipo trabajando día y noche. La empresa de su familia era una de las farmacéuticas más importantes de Corea. Levantó la cabeza cuando vio a un hombre bajo, que vestía elegantemente y tenía una mirada seria, entrar con mucha confianza a su oficina.

"Creo que ya sabes quién soy".

Dejé mis papeles, que hace unos segundos eran lo más importante, encima del amplio escritorio.

-Así que el amante de mi esposo. ¿Por qué eres tan sinvergüenza?-

El hombre se sentó cómodamente en uno de los sillones.

-Vengo a darte una advertencia-.

Ya era un dolor de cabeza este señor.

Por favor, deja de perder tu tiempo y vete. No fue suficiente que te haya transferido de puesto.

Una semana atrás hice que transfirieran al gran cirujano Min hacia Japón. No me arrepentía, solté una carcajada de pura satisfacción.

El pálido dio una sonrisa para después levantarse y acercarse a mí.

-No sabes con quién estás tratando. Cuando quiero algo, no lo suelto-

Me miró desafiante y dejó un sobre en mi escritorio. Mi paciencia tiene un límite, y si el vagabundo quiere molestar, no dudaré en encargarme de él de una forma para nada amable.

No le di importancia al sobre que se encontraba en mi escritorio. Llegué a casa y el aroma intenso de mi omega se encontraba impregnado. No me gustaba tenerlo tan cerca, sabía que si me acercaba no podría alejarme. El omega era mi punto débil, jamás lo dejaría ir; desde que lo vi, lo quise para mi galería, algo para apreciar.

-¿Dónde está?-

-Arriba, señor. Acabo de llegar de su turno-. Me remangué la camisa para subir.

-Namjoon, tenemos que hablar- dije mientras golpeaba  la puerta duramente. Unos segundos después, el chico abrió, luciendo cansado. -Te ves horrendo. No puedo tener un esposo así. No le dije a la empleada que tenías que seguir la rutina y tu dieta-. Lo miré de arriba a abajo con desaprobación.

-Sí, trataré de mejorar. ¿De qué querías hablar?-

-Quiero que dejes tu trabajo- el moreno quedo congelado y sur guio el impulso algo que lleva tiempo queriendo decir - bueno ya estoy cansado, quiero el divorcio-

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{}Pronto sacare mas capítulos ya que se acerca mi descanso, y el album de namjoon es puro fuego APOYEN