El silencio dominaba aquella habitación, cualquier respiro, cualquier murmullo, o incluso cualquier parpadeo podría ser escuchado sin dificultad o problema alguno. En dicha habitación se haya el patriarca del infierno completamente serio y en silencio, tan solo verlo te hacía notar su inmenso y majestuoso poder.
¿Que hacía dicho rey? Patitos, si, así como oyes el gran poder y el gobernante del infierno estaba concentrado en lograr el patito de hule perfecto. O al menos era así hasta que alguien perturbó su paz y calma sin aviso previo.
—Charlie me pidió venir—la sonrisa perturbadora del demonio de la radio era de oreja a oreja, intimidando un poco aunque no lo suficiente como para hacer pestañear al rey del infierno que yacía en silencio ante la llegada del ajeno. La cual era esperada pero de igual forma no dejaba de ser repentina
—así es, me gustaría hacer un trato contigo —contesto sin pausas y sin levantarse de su asiento mirando expectante al contrario que lo veía sorprendido
—¿A qué debo tal honor su magestad?— cuestionó sin dudarlo y apretando su bastón fuertemente calmando sus ansias
—creo que es obvio que no confío nada en ti, pero por otra parte mi hija Charlie tiene toda su confianza en ti— el demonio ajeno no sabía a dónde el soberano quería dirigirse así que espero en silencio oyendo al contrario—me gustaría que cuidarás este hotel, incluso si es necesario darás tu vida por este hotel — el soberano fue repentinamente interrumpo
—¿Que ganaría yo a cambio?—pregunto rápidamente
—a cambio, podrás abastecerte con mi sangre tanto como desees— contesto con seguridad
Ambas manos fueron estrechadas con fuerza.
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El inicio de este libro es inspirado en un cómic
Este:
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(Solo con ese pequeño cómic Haré un libro? Así es )
