Lisa era una chica muy adorable y fuerte, al pasar de los años, ella tuvo que superar la dolorosa muerte de su novia Kim Yena pero lo que no sabe es que esta tiene una hermana muy parecida a esta de la cuál verla hará que recuerde su triste pasado p...
-Mi vida -habló la pelinegra- . Por favor, debes de salir de esto, déjame ayudarte, incluso llevarte a terapia pero en serio me duele muchísimo verte en este estado -Lisa le acercó un vaso de agua para que se lo tomara.
-No sé...-la castaña se sentó y comenzó a derramar lágrimas de sus cansados ojos-. Por culpa de Irene, Minji ya no está y ahora me siento culpable.
-Mira, a veces las cosas no salen como queremos pero no debemos de estancarnos en lo mismo, podemos ser felices si así no lo proponemos y créeme, me duele verte así, aislada de todos, de mí -Lisa levantó la mirada hacia Jennie y sus ojos comenzaron a cristalizarse.
La castaña se quedó en silencio hasta que por fin decidió hablar.
-Perdóname, mi vida, en serio perdóname. Me dejé llevar por esta tristeza.
-Yo lo comprendo, cariño y ahora ven, sal de tu habitación que tu hermana y tu otra te están esperando en la mesa para comer. No acepto un no como respuesta porqué necesitas comer, ¿sí?
-Está bien, lili -después de tanto le brindó una linda sonrisa a su novia.
Lisa y Jennie salieron de la habitación de esta para ir con las otras dos chicas.
-Bueno, ya salí de mi habitación -habló Jennie dirigiéndose a las dos chicas que estaban sentadas en esa mesa- . Hola chicas -sonrió.
-R: JENNIE!! -JS:NINI!!
Las dos se levantaron para abrazarla.
-Tomaré terapia, chicas. Necesito arreglar bien mi mente -suspiró- . Pero bueno, comamos que se enfría.
Las 4 chicas se sentaron en la mesa para comenzar a comer. Jennie volvió a sonreír, por un momento había salido de esa tristeza que la agobiaba. Todas estaban muy felices. Le platicaban a Jennie de todo lo que había sucedido todo el tiempo que ella estuvo aislada.
Llegó la noche y todas se fueron a excepción de Lisa.
-Bueno mi vida, ¿qué quieres hacer?
-Dormir, cariño, pero quiero que duermas conmigo, ¿puedes? No he descansado bien y necesito abrazarte.
-Claro, vamos, mi vida -sonrió y la cargó para llevarla a su habitación.
Llegando a la habitación de Jennie, Lisa la recostó con cuidado en su cama y se acostó con ella.
-Descansa, mi amor -habló la castaña para después besar los labios de su linda novia- . Mañana debo de ir a la empresa que la he abandonado por mucho tiempo.
-Claro, mi vida, descansa -le devolvió el beso y se acostó abrazándola.
Las dos quedaron dormidas.
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Disculpen la tardanza y si es muy corto este capítulo.