Capítulo 2

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"Primer intento"

Pov. Zoro

Después de lo que sucedió en la cocina, no pude decir nada, mientras que Sanji me dijo que me esperaría, sería paciente pero que debería de demostrarle que realmente quería cambiar la situación actual.

Ahora ¿Qué diablos debería de hacer? ¿Se supone que busque libros sobre como resolver el problema? Solo había tenido encuentros casuales en el pasado y desde que descubrí lo que sentía por el rubio dejé de hacerlo.

Antes de todo eso nunca había estado en una relación formal. En estos momentos desearía haber hablado con la bruja de Perona sobre estos temas, de todas formas no había manera de que nos volvieramos a encontrar y sufrir por la vergüenza.

¿Qué se suponía que hiciera? ¿Debería consultarlo con alguien?

Pero ese era el maldito problema, siento vergüenza de demostrar los sentimientos que tengo por el cocinero, hablarlo con alguien sería complicado.

Pero si no hago algo pronto ya no tendré relación sobre la cuál preocuparme, maldición, esto me está matando, tendré que empezar a buscar soluciones.

Bien, piensa Roronoa Zoro, si es que quieres seguir saliendo con el jodido y apuesto de tu novio debes hacer algo por él.

Narrador omnisciente.

Pasaron las horas y el espadachín aún no tenía idea de que debería de hacer al respecto, pasó la tarde entrenando y pensando seriamente en como debería actuar ahora.

Después de su entrenamiento se decidió por tomar una ducha y darse un descanso, le estaba dando jaqueca pensar tanto. Lavó bien su cuerpo y salió de la ducha y se cambió, tenía ganas de tomar algo pero no quería ver a Sanji, aún le daba cierta vergüenza verlo y no tener solución para aquella situación.

Al final se decidió por ir a la cocina pero de alguna manera había terminado en el pequeño cuarto de acuario, frunció su seño y se sentó en el gran sillón que tenía la habitación, él sabía que había tomado el camino a la cocina, no había manera de saber cómo terminó ahí.  

Después unos minutos, el cuerpo del espadachín estaba por completo recostado en el sillón, se había quedado profundamente dormido.

Fue el mismo Sanji quien lo terminó encontrando, le había preparado un bocadillo antes de hacer la cena y lo había estado buscando por todos lados.

Suspiró mientras miraba a su pareja durmiendo, el rubio sabía que Zoro se la había pasado pensando sobre el problema todo el día, le había visto con el seño fruncido mientras entrenaba, se la había pasado más gruñón que se costumbre, sabía que se preocupaba por él y por su relación y esperaba que encontrará una solución pronto.

Tomó asiento a su lado y le empezó a acariciar el cabello, pudo ver qué la expresión de este se relajó por completo, luego pasó su mano por su mejilla, se acercó a su rostro y le plantó un pequeño beso ahí mismo.

Escuchó a Zoro murmurar algo pero no alcanzó a escucharlo porque ya se había apartado, trató de acercarse y escuchar de nuevo pero Zoro ya no hizo ningún sonido, se le ocurrió que tal vez si lo volvía a besar, el espadachín hablaría de nuevo.

Así que lo hizo, ésta vez besó con suavidad sus labios y se quedó quieto, esperando escuchar algo y pasó de nuevo; se apartó con una tonta sonrisa, se sentía un imbécil emocionándose como una quinceañera por tremenda estupidez.

Zoro lo estaba llamando en sueños, idiota cabeza de marimo, estaba diciendo su nombre, joder, diciendolo con esa voz tan suave, pensó. Rara vez usaba ese tono con él, solo cuando estaban a solas y llegaban a ese punto en el que Zoro se volvía alguien vulnerable y le pedía besos o pequeñas caricias.

Maldito, siento que haces esto a propósito, Sanji quería comérselo a besos ahí mismo, ¿quien podría juzgarlo? Era un romántico empedernido, le gustaban esas cursilerías, el pensar que la persona que quería también lo quería tanto como para soñar con él, aún después de llevar ya un tiempo saliendo, aquellas cosas seguían acelerando su corazón.

Se levantó, acarició por última vez el cabello del peliverde y salió de la habitación, debía regresar si no quería caer ante la tentación de perdonar todo y también ya debía ir a preparar la cena, sino el capitán empezaría a hacer un alboroto.

Zoro por su parte despertó unos minutos después gracias al mismo Luffy, quien se le habría tirado encima gritando que la cena estaba lista. Estaba muy emocionado porque cenarían algo que pescó junto a Chopper y Ussop, así que no dudó en tomar al vice capitán por el cuello y arrastrarlo hasta la cocina.

Por alguna razón se sentía más relajado que por la tarde, había dormido bien y ahora se sentía mejor. La cena transcurría entre risas y pequeñas discusiones, hasta que a Zoro se le ocurrió una idea pero primero necesitaba saber algo, sentía que aquella sería una buena manera para empezar.

-Oi, Nami, ¿Cuánto falta para llegar a la próxima isla?

Todos se quedaron en silencio y voltearon a ver a la navegante, esperando la respuesta.

-Dentro de dos días deberíamos de estar ahí, ¿porqué lo preguntas Zoro?

Le dió una mirada de desconfianza, él no solía preguntar esas cosas, siempre era Luffy quien se emociona siempre porque una nueva isla significaba nuevas aventuras y Sanji quien necesitaba comprar las provisiones para el barco pero no Zoro.

Este la ignoró e inhaló profundamente, dirigió su mirada hacía el cocinero con quién hizo contacto visual casi de manera instantánea, le miraba expectante y confundido al no saber de qué iba aquella pregunta o porqué le estaba viendo de esa manera mientras lucía tan nervioso.

-Cocinero, tengamos una cita después de comprar las provisiones.

La cara del espadachín estaba de un rojo carmesí, tenía un sonrojo que le llegaba hasta las orejas, no quería ver la cara de los demás, trataba de pensar que solo eran ellos dos en la habitación pero era algo difícil, estaba intentando centrarse únicamente en el azul del ojo del rubio, esperando que este respondiera.

Pero pasaron cinco minutos y la cocina seguía en un silencio absoluto, Zoro estaba muriendo por dentro, quizá no debió preguntar nada y quedarse callado.

Joder,siento que me iba a dar algo, pensó ¿Hizo mal?

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(⁠〃゚⁠3゚⁠〃⁠)
Holi, soy yo de nuevo.
Dejé pasar unos días porque me sentía como una basura porque me enfermé y en esos pocos días perdí la idea que tenía y también perdí el estilo que había tomado para escribir.
Quizá sientan un cambio raro por lo mismo, la idea si la logré retomar y es así como pude escribir otro capítulo más.
Cómo siempre, si ven un error o algo que no tenga sentido, pueden decirme en comentarios.
Espero que les guste, chau chau.

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⏰ Última actualización: Mar 09 ⏰

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