666 The Number of The Beast

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Carola se encontraba fuera de peligro por el momento, Sergio había decido que ella y Liam no regresarán a casa hasta que el llamado hada de los dientes estuviera encerrado o muerto. Salió del hospital prometiendole a Carola y a el mismo cortar cualquier lazo queblo uniera con Max para así poder disfrutar una vida a su lado.

Hospital de Baltimore para enfermos mentales

Sergio con paso seguro ingreso a la celda donde se encontraba recluido su tormento personal. Max lo sintio llegar y se levantó del banco donde estaba sentado y se aproximó al grueso cristal que los separaba por instinto o costumbre Max puso su mano en el cristal y Sergio lo imitó haciendo sonreír a Max, pero al darse cuenta de lo que había hecho la retiro.

S: Ya estoy cansado de ustedes hijos de perra!!

M: Lo peor del espíritu humano no está en los desgraciados dementes, la fealdad está en la caras de los comunes.

S: Que le dijiste? Dijo Sergio con rabia en sus palabras 

M: Salvate a ti, mátalos a todos y luego le di tu dirección. Cómo está tu esposa?

Sergio sintió hervir su sangre como se atrevía a decir esas cosas, realmente estaba loco y obsesionado con el.

S: Que como está mi esposa? Tuvo suerte.

M: Sobrevivio al Gran Dragon Rojo, eso es más que suerte. Dime Checo cuando la ves ahora que vez?

S: Sabes lo que veo, no tienes porque preguntarme.

M: Antes de convertirse en el dragón rojo ese chico no haría nada de esto, el ansia un cambio. No ansias un cambio Sergio?

La rabia consumía a Sergio estaba apunto de llorar porque la cercanía de Max lo estaba poniendo nervioso, si claro que ansiaba el cambio por eso se animó a formar una familia pero aún así eso no lleno el hueco que Max había dejado en su alma.

Decidió no seguir hablando con Max y  regreso el hospital para seguir cuidando a Carola.

Los sueños eran cada vez más vividos se veía lleno de sangre parado frente al cadáver de su esposa y podía divisar frente a él como se levantaba  victorioso el gran dragón rojo, podía escuchar la voz de Max repitiendo "lo ves" "ahora lo ves" despertó de la pesadilla sudoroso recostado en la silla que se encontraba a lado de la cama de Carola, se levantó y le dio un beso en la mejilla debía detener a ese loco  antes de que siguiera asesinado.

Mientras tanto en el otro lado de la ciudad Lando planeaba su nuevo plan en contra de aquellos que se habían burlado de el haría que se arrepintiera de hacerlo.

El primero en su lista sería aquel que le había puesto el apodo del "hada de los dientes o el duende dentudo" el Dr. Esteban Ocon.

Había obtenido su dirección el día en que había entrado a hurtadillas  a la antigua oficina de Max. Ahora sabía a qué hora llegaba y se iba de la oficina, en un descuido de Ocon lo golpeó en la parte trasera de su cabeza y lo subió al auto de este con dirección desconocida.

Horas después Esteban despertaba sus manos y pies estaban atados a una silla y su boca cubierta con tela, quiso moverse pero no puedo y luego sintió unas manos que quitaban la venda de los ojos y retiraban la tela de su boca, sintió el frío colarse por su cuerpo desnudo

N: Tiene frío? Le traeré una manta. Norris se acercó al sofá y le trajo una cubriéndole la espada.

E: Porque siento la espalda quemada? Me he quemado?

N: Quemado? Quemado? Quemado? No, quédese ahí

E: Que hago aquí?

N: Tranquilo  Dr. Ocon

The Devil's  Trap 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora