Capítulo 02

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Esta vez, el ticket sólo decía, ¿Ayuda? Jaemin suspiró y levantó el teléfono.

"Habla Lee Jeno de Ventas," Una voz ahora familiar contestó.

"Cómo si mi nombre no apareciera en tu identificador cuando llamo." Jaemin bromeó.

"Oye, bastó con una sola llamada del Presidente desde el teléfono de alguien más para que aprendiera," Jeno respondió, su tono relajándose de inmediato. "Me alegro de que llames. Creo que esta vez en serio la rompí."

Sonó como un cachorro golpeado. Jaemin suspiró. "Okay, ¿cuál es el problema?" Preguntó, entrando en la PC de Jeno.

El programa de acceso remoto respondió con un error justo como Jeno dijo. "No inicia."

Jaemin parpadeó. "¿Nada?" Alto. Levantó una ceja. "Está... Ya sabes, ¿conectada?"

"Bueeeno, no soy tan malo," Jeno resopló, haciendo sonreír a Jaemin. "Si, si está conectada. Se pone la primera pantalla, ya sabes, 'presiona escape para entrar al menu' blah blah, pero luego... Sólo se congela. Ya lo intenté tres veces."

Mierda. Eso sonaba como que el disco duro finalmente dejó este mundo. Jaemin miró su bandeja, donde la petición firmada de una nueva PC para Jeno había sido respondida, después de semanas de discutir una y otra vez con Jhonny, quien se negaba a gastar dinero en alguien conocido por romper cosas. Jaemin sostuvo que la PC que solicitó en particular – más potente, con un sistema operativo más nuevo – reduciría bastantes de los problemas de Jeno; a lo largo del curso de sus primeras semanas, rápidamente se dio cuenta que debido a que Jeno tenía esa reputación, todos los viejos equipos de mierda se los pusieron a él, empeorando el problema. Jhonny finalmente accedió unos días después, y Jaemin tenía en mente seguir en marcha con eso, pero aún no encontraba el momento.

"Okay," Jaemin suspiró. "Supongo que tendré que subir y ver qué puedo hacer." Si su disco duro no estaba totalmente muerto, podría ser capaz de arreglarlo y hacerlo funcionar bien para que Jeno aguantara un poco hasta que Jaemin pudiera conseguir su nueva PC e instalarla, y si eso era, tendría un motivo para pedirle a Jhonny que aprobara la entrega de la noche y que el tiempo asignado para instalársela a Jeno fuera rápido.

"Eres mi héroe," Jeno dijo. "Estoy en el cuarto piso, en la esquina noroeste por las ventanas."

Así que Jaemin tomó sus herramientas – que básicamente eran su llavero multiherramienta y un flash drive con una tonelada de programas de diagnóstico instalados – y dejó el sótano para por primera vez en seis semanas, subir cinco tramos de escalera.

Vio el escritorio antes de ver al hombre, llegando detrás de la silla alta. (Hey, ¿Cómo por qué los de Ventas tenían mejores sillas que los de TI?) Tal como Jeno dijo, la PC estaba trabada en la pantalla de inicio, corriendo y corriendo sin llegar a ningún lado como un hámster en una rueda. Jaemin no podía ayudar, suspiró por irritación, y entonces sonó la silla girando mientras el hombre en apuros se puso rápidamente de pie, y por primera vez Jaemin posó sus ojos sobre el hombre con quien hablaba todos los días.

Y Jaemin no se había dado cuenta, hasta ese momento, que había construido una especie de imagen de Jeno en su cabeza. Lo había imaginado algo gordo y alegre, tal vez en sus treinta o cuarentas, con gafas y sonrisa animada que hacían sus ojos desaparecer.

Pero sólo atinó con la parte de las gafas y la sonrisa. Jeno era muy sexy.

Alto, delgado, en forma. Hombros anchos. Piernas largas. Manos grandes, pálido cuello, cabello peinado con estilo teñido de un castaño claro. Ojos alargados, dientes blancos que formaban una atractiva sonrisa que se amplió mientras miraba a Jaemin. No era más que unos años mayor que Jaemin y la forma en que veía el mundo cambió completamente.

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