ᴘʀᴏʟᴏɢᴏ

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Y ahí estaba el ex Wag que muchos amaban, algunos no, pero eso no le importaba, pues él era la estrella. Exacto, hablamos de Sergio Michel Pérez Mendoza, el ex esposo de Kamui. Anteriormente se pensaba que estaba en una relación con Carlos Sainz, pero solo eran chismes. Se le vio de regreso en la Fórmula 1, ya que Sergio tenía 4 hijos, uno de ellos, Yuki, está en la escudería Alphatauri y le va relativamente bien. Incluso uno de sus chicos, Liam, estaba empezando en el mundo del automovilismo. Bueno, todos sus hijos están en este deporte.

"Yuki, ve y trae a Liam que tenemos que ir a McLaren por Pato y luego necesito ir a lo de la Fórmula 2 para recoger a Rafa", hablaba Checo, pues estaba algo apurado porque no encontraba a su hijo Liam.

"Pero ¿no estaba Liam contigo?" pregunta Yuki mientras toma un poco de su bebida.

"Yuki... Mi niño obviamente va a estar conmigo, no es como si yo hubiera llegado apenas hace 5 minutos", habló sarcásticamente.

"Pues es que yo dije que tal vez... o sea es que", Yuki no sabía ni dónde esconderse, pues ni él mismo sabía dónde estaba su hermano. "Ahí viene, con Max", sonríe, pues su hermano llegaba en el momento indicado antes de que su padre le regañara por perderlo.

"¿Quién es Max?" pregunta Checo al ver que su hijo está hablando con un chico rubio de ojos azules y más alto que él.

"¿Cómo que quién es Max?" le dice Yuki un poco ofendido. "Es piloto de Red Bull, es de los mejores", le aclara a su padre mientras este se quitaba los lentes de sol y esperaba a su hijo.

Sergio mira a ese tal Max de pies a cabeza mientras trata de analizarlo.

"Ah... perdón, mi amor, ni idea. Hace mucho que dejé de ver la Fórmula 1. Si no fuera por ustedes dos, Liam y tú, ni siquiera sabría que aún se sigue corriendo", habló Sergio mientras acariciaba el pelo de Yuki. "Se están tardando mucho... ¿crees que sabrá que estamos aquí?", le preguntó a Yuki.

"Supongo. Si quieres, puedo ir por él", le respondió Yuki a Checo.

"Mmm, si quieres, yo espero por aquí, pero apúrate, mi niño, que tenemos que pasar por Pato y Rafa", hablaba mientras volvía a ponerse los lentes de sol y miraba en dirección a sus hijos.

Pronto los chicos se acercaban a él y este rápidamente notó que también venía aquel chico, Max.

"Mira, papá, me compro una paleta", dice Liam mientras sonríe.

"Qué bueno, Liam, pero tenemos que irnos", dijo Sergio para después sacudir el pelo de su hijo. "Ah, mil disculpas, buenas tardes, Max", se disculpó por no haber saludado antes.

Por su parte, Max estaba perdido mirando esos lindos ojos cafés... necesita verlos más de cerca, pues jura que miró unos toques de verde en aquellos hermosos ojos.

"Ah, lo siento, buenas tardes Sergio", le sonríe Max, pues él ya lo conocía, entre comillas, solo lo llegó a conocer de vista y porque algunas veces Carlos lo llevó al paddock. Desde ese momento, Sergio le llamó la atención, pero nunca llegaba a acercarse con él hasta el día de hoy. "¡Bendita sea la hora en que decidí ayudar a Liam!", pensaba.
"Oh, veo que ya me conoces, qué bien", dice Sergio. "Bueno, gracias por estar con Liam, ya nos tenemos que ir. Ten linda tarde, Max", habló mientras se dirigía a la salida, pues tenía que ir por Pato y Rafa.

"¿Ah, a dónde van?" pregunta Max, pues fue un impulso al ver a aquel hombre tan guapo que se estaba yendo. "Oh, lo siento, es obvio que no debe importar-" Estaba a punto de terminar su frase cuando Liam habló.

"Vamos por Patito", sonríe, "y luego tenemos que ir por Rafa. Mi papá quiere que convivamos y vamos a ir a comer a algún lado", habló Liam, mientras Yuki solo estaba distraído en cualquier cosa y Checo solo miraba a su hijo.

adopt me Donde viven las historias. Descúbrelo ahora