Capítulo 1: 'El Comienzo'

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Tea

Yugi se comporta algo extraño, vino a trabajar común y corriente, pero no se ve bien, no sé que le pasa, se ve decaído y en una ocasión que toqué su frente, estaba hirviendo, pero él decía que estaba bien y simplemente lo dejamos trabajar, se puso un tapabocas y siguió, en el almuerzo no comió nada y honestamente eso nos preocupó, decía que no tenía hambre, en cada momento que podía revisaba si estaba bien, y era obvio que no lo estaba, pero se resistía a ir a la enfermería, y en un momento, cuando caminaba con él, se desmayó, logré atraparlo antes de que cayera al piso y lo llevé a la enfermería, le tomaron los síntomas y no estaba nada bien, me quedé cuidándolo mientras la enfermera lo revisaba, y cuando ya no había que hacer, sino llamar a su alfa para que lo llevara a casa... apenas la enfermera encontró el número con el nombre del alfa de Yugi, hizo una mueca de horror y trataba de mantenerse tranquila mientras le contaba lo que pasó.

Mai: ¿No entiendes lo que pasa?- entró y se recostó en el marco de la puerta.

Tea: De hecho no, ¿por qué se comporta así?, solo es el alfa de Yugi- se río, no entiendo.

Mai: El alfa de Yugi es Sennen tontita- tragué duro- si, el alfa al que todos temen, honestamente no entiendo como Yugi pudo aceptar esa unión.... amar a alguien tan frío y serio como él, yo no hubiera aceptado a ese alfa ni por error- no sabía que el alfa de Yugi era Yami Sennen.

Tea: ¿Cómo puede vivir con él?, ¿será que él sabe que Yugi sigue trabajando o se lo esconde?

Mai: No lo sé, él no habla mucho de su alfa, aunque no me pregunto porqué, si alguna vez veo al tipo, salgo corriendo del miedo- y apenas se abrió la puerta, Mai y yo nos petrificamos.

Yami

Una mujer me llamó del trabajo, pensé que no podía ser peor hasta que escuché que mi aibou estaba enfermo y que se había desmayado, dejé que mi primo Seto se encargara de la empresa hasta que regresara, si Yugi no se mejora, yo no salgo de la casa, me rehúso a dejarlo solo en la casa, y menos como está, conduje hasta donde trabaja Yugi y me dejaron entrar, ordené que me llevaran a la enfermería y apenas entré en la habitación, miré mal a la omega y alfa que estaban con él, ¿no pueden irse?, les gruñí para que se fueran, que no sean chismosas, tomé a Yugi en mis brazos y nos fuimos de ese lugar, mientras manejaba miraba si despertaría, pero no abría los ojos.

Al llegar a casa lo dejé en la cama, lo arropé hasta el pecho y tomé su temperatura... mi omega tiene fiebre, mojé una toalla pequeña de las manos y se la puse en la frente, me senté cerca de él, esperando a que despertara, tiene una expresión de dolor que no me agrada...

Yugi: ¿Yami?- vi que abrió los ojos y suspiré, tomé sus mejillas y cuando ronroneó, me calmé de inmediato- ¿qué pasó?, ¿qué hago en casa, no estaba en el trabajo?

Yami: Mi omega, te desmayaste- abrió más los ojos- en este momento tienes fiebre- se llevó la mano a la frente y se sintió el pañito- ¿desde cuando te sientes así?

Yugi: Hoy, esta mañana no me sentía mal, estaba como siempre, fue... creo que a las nueve de la mañana, me dolía la cabeza y me dolía el cuerpo, pero pensé que podía seguir- le sonreí y besé su frente.

Yami: Eres muy terco, mi aibou, duerme un poco, iré  a conseguir los medicamentos, y pediré permiso para los dos, no volverás a trabajar y yo debo cuidar de tí- asintió y me quedé un poco, hasta que él se durmió.

En la noche...

Yugi

Desperté y me sentía mal, me dolía el cuerpo y la cabeza, respiraba y se me secaba la garganta, enterraba mi cara en la almohada para que se me quitara el malestar, pero no funcionaba, escuché la puerta y me calmé un poco, me trajo algo de comer, y aunque no quise, me embutió las cucharadas y cuando terminé me dio los remedios y me acosté, me consintió un rato y me dormí...

Me desperté y di círculos en la cama, no me daba suelo y me desesperé, no quería despertar a Yami, así que fui al baño a ver que pasaba, empecé a toser de la nada y cuando sentí algo en la garganta, me agaché al inodoro y vomité, sentía como mis lágrimas salían de mis ojos, cuando terminé Yami vino corriendo y yo simplemente lloré.

Yami: Amor, ya pasó- me abrazó y seguí llorando, temblaba del frío y no podía ponerme de píe por mi cuenta- vamos a la cama- me cargó y tardé un poco en dejar de llorar- ¿quieres que te traiga acetaminofén o algo?- negué con la cabeza y me acosté despacio- duerme, mi omega- me acomodé como pude y cerré los ojos... 

Hasta el próximo capítulo....  

Buenos CuidadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora