HP en busca de la Libertad

Capítulo 4 - Magia

Nota: antes que nada gracias por leer mis locuras, ojalá puedas dejame un comentario para saber que te parece hasta ahora la historia

En tan solo 15 días, el proyecto que parecía un sueño distante se había materializado. Ya había adquirido un hermoso local, cuyo aire antiguo evocaba de alguna manera el encanto del mundo mágico, inspirándome a rendir homenaje precisamente a ese aspecto. Así, decidí bautizarlo como The Magic Diner. Tony había sido de gran ayuda en el proceso de decoración; bueno, más bien sugería ideas y le pedía a Jarvis que hiciera las compras necesarias. El local estaba prácticamente terminado, adornado con un estilo que evocaba épocas pasadas, maquinaria que, a pesar de su apariencia antigua, funcionaba con la última tecnología. Los tonos café y verde dominaban el espacio, creando un ambiente cálido y acogedor. La inauguración estaba programada para mañana, y Tony y yo habíamos planeado cenar pizza mientras esperábamos. Mientras me cambiaba de ropa en mi habitación, Tony jugueteaba en su taller.

De pronto, la voz de Jarvis interrumpió la calma: "Señor Potter, el señor Stark está siendo atacado en la sala, y mis sistemas están siendo desconectados. ¡Ayuda!"

Sin dudarlo, activé mi modo de combate y desenfundé mi varita, siempre a mano en la funda de mi brazo. Avancé con cautela hacia la pequeña sala de estar en la entrada del taller de Tony. Lo que vi me heló la sangre: Tony parecía estar paralizado en el sofá, sus ojos desorbitados de terror, mientras un hombre grande y calvo lo amenazaba con un arma. Sin pensarlo dos veces, lancé un "Stupefy" al atacante, neutralizándolo y liberando a Tony. Até al hombre calvo con un hechizo para asegurarme de que no escapara y corrí al lado de Tony, solo para darme cuenta del agujero en su pecho.

"Tony, no sé qué hacer. Debes ayudarme," le dije, desesperado.

Con un esfuerzo sobrehumano, Tony me señaló una pieza circular brillante en el suelo. La recogí y la inserté en su pecho, viendo cómo el alivio inundaba sus ojos al instante.

"¿Jarvis, estás ahí?" pregunté, esperando que el sistema hubiera sobrevivido al ataque.

"Apenas, señor. Se están reiniciando todos mis sistemas," respondió Jarvis con dificultad.

"¿Puedes decirme si Tony está bien o si debo llevarlo a un médico o algo?"

"El señor se encuentra bajo los efectos de un paralizador neuronal. Tardará unos 10 minutos en recobrar la movilidad. Estoy llamando a la señora Potts y al agente Coulson para que puedan decidir qué hacer con el señor Stane."

"Gracias, Jarvis."

Pasaron cinco minutos y Tony comenzó a recuperar la capacidad de hablar. Respiré aliviado justo cuando Pepper y Coulson entraron, seguidos de cerca por Happy.

"¿Qué pasó aquí?" preguntó Pepper, la preocupación evidente en su voz. Ella era la mejor amiga de Tony y la actual CEO de Stark Industries.

"Parece que el Sr. Stane no tomó muy bien que Tony lo despidiera y entró a la mansión a atacarlo. Dañó el protocolo de J y quería robar lo que Tony tiene en su pecho."

"No solo eso," dijo Tony, ya más recuperado. "Este idiota organizó mi secuestro en Afganistán para quedarse con el control de mi compañía." La mirada que Tony me envió indicaba que había visto el uso de mi magia, pero en lugar de comentar al respecto, continuó: "De no ser porque Harry estaba aquí y golpeó a Stane, posiblemente estaría muerto."

La tensión en la habitación era palpable, pero también había una sensación de agradecimiento y asombro. A pesar del caos, habíamos logrado evitar una tragedia. La confianza y el respeto mutuo entre Tony y yo se habían fortalecido en esos momentos de crisis. Aunque Pepper y Coulson procesaban la información, la mirada de entendimiento entre Tony y yo comunicaba más de lo que las palabras podían expresar.