HP en busca de la Libertad

Capítulo 16 - Rescate y Confrontación

La angustia era palpable en la Torre Stark, con cada miembro del equipo sintiendo el peso de la desaparición de Tony. La clave para su rescate llegó de manera inesperada y fue una mezcla de ingenio mágico y tecnológico. Hermione Granger, quien había sido contactada por Harry para ayudar en la situación, logró rastrear la fuente de los hechizos aplicados a Tony mediante un avanzado hechizo de rastreo que podía detectar la resonancia mágica única dejada por los conjuros oscuros.

Utilizando esta información, Shuri, trabajando junto a Bruce Banner, adaptó un dispositivo de rastreo que podía localizar la distorsión mágica en un mapa del mundo muggle. Después de horas de ajustes y calibraciones, el dispositivo zumbó y parpadeó sobre un punto específico: la Mansión Nott, un antiguo linaje de magos conocidos por su lealtad a los ideales más oscuros del mundo mágico.

Con la ubicación confirmada, la preparación para el asalto fue meticulosa. Steve Rogers coordinó la estrategia, asegurándose de que cada miembro del equipo conociera su papel exacto. Natasha y Clint se encargaron de la infiltración y extracción, aprovechando su experiencia en operaciones encubiertas para planear la entrada y salida del equipo sin ser detectados.

Bruce y Shuri, por otro lado, trabajaron en mejorar el dispositivo de neutralización mágica, asegurando que funcionaría eficientemente contra cualquier barrera o trampa mágica que pudieran encontrar en la Mansión Nott.

En el corazón de la noche, bajo un cielo nublado que amenazaba tormenta, los Vengadores, liderados por Harry, se acercaron sigilosamente a la Mansión Nott. El edificio, una estructura gótica cubierta de hiedra, proyectaba sombras inquietantes a través de sus ventanas rotas. El equipo, con la tensión palpable en el aire, se preparaba para enfrentar lo desconocido.

Al ingresar, encontraron resistencia de los magos oscuros que custodiaban el lugar. La lucha fue intensa, con hechizos y contrahechizos lanzados con furia. Después de abrirse paso a través de los oscuros pasillos, llegaron a una cámara subterránea, donde encontraron a Tony.

Tony estaba atado a una silla de aspecto industrial, con correas gruesas que le sujetaban los brazos y las piernas. Su cabeza colgaba hacia adelante, evidenciando su estado de inconsciencia. La pálida luz de un foco colgante revelaba su torso descubierto, marcado con innumerables cortes finos, cada uno meticulosamente infligido para causar dolor sin ser letal. Su piel mostraba los tonos morados y amarillos de los hematomas, y las marcas rojas de las maldiciones Cruciatus que había sufrido.

Mientras el equipo trabajaba para liberar a Tony, Harry sintió una presencia familiar detrás de él. Se giró para enfrentarse a Ginny, cuya figura se recortaba ominosamente contra la puerta de la cámara.

"Ginny, ¿por qué estás haciendo esto?" preguntó Harry, la desesperación evidente en su voz.

Ginny, con sus ojos llenos de un fuego frío y distante, respondió con un tono de amargura: "Me siento traicionada, Harry. Tú elegiste a los muggles, elegiste a este... a Tony, sobre tu propio mundo, sobre mí."

Harry, con el corazón apesadumbrado, intentó razonar con ella. "Nunca fue una cuestión de elección entre tú y Tony, o entre magos y muggles. Se trataba de hacer lo correcto."

"Pero no lo entendiste, ¿verdad?" Ginny continuó, su voz quebrándose ligeramente. "Para mí, fue una traición. Y ahora, ellos, y tú, pagarán por esas decisiones."

El diálogo fue interrumpido por un hechizo que Ginny lanzó, provocando que Harry se defendiera. La confrontación fue breve, pues Ginny, al darse cuenta de que estaba en desventaja numérica, utilizó un hechizo de desaparición para escapar, dejando a Harry y al equipo con más preguntas que respuestas.

Con Tony a salvo, aunque gravemente herido, el equipo regresó a la Torre Stark. Bruce y un equipo médico esperaban para proporcionar atención inmediata. Mientras Tony era atendido, Harry se retiró a un costado, observando con preocupación y culpa. La imagen de Tony herido, y las palabras de Ginny, resonaban en su mente, complicando aún más sus emociones y la carga que sentía sobre sus hombros.