no puedo respirar II

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Desembarco del rey, fortaleza roja

Alcoba del sexto príncipe omega de la casa targaryen

Aegon se perdió en sus pensamientos, tenía miedo, no tenía pavor, si la gran reina madre aceptaba el compromiso ¿gwayne se vengaría? ¿sería amable o no? ¿lo obligaría a aceptarlo como alfa? ¿lo forzaría a cumplir el encamamiento?, cuando se dio cuenta estaba en su habitación con jacaerys disculpándose. ¿¡Y que importa!? que te disculpes no cambiara nada, ¡esta hecho todo depende de la gran reina madre! . Grito el menor empujando a su hermano, el cual retrocedió un poco, estaba harto de ser solo un útero real, pero al parecer a nadie le importaba. ¡Mi madre mato a la mayoría de los hightower! ¡soy el sexto omega de la casa targaryen! ¡e incluso puede que no pueda engendrar sus hijos por mi edad! . Grito antes de tirarse a un sillón para ponerse a llorar. Aegon que tonterías dices eres un príncipe targaryen no importa qué lugar ocupas en nuestra casa, cualquiera lucharía por tu mano . Dijo jacaerys arrodillándose frente a él, pero ¿era cierto? No, no lo creía posible, no importaba donde siempre importaría su lugar, después de todo quien querría a un sexto hijo y más un omega. Además, aun eres joven podrás darle cachorros en un futuro *comento arrodillado el alfa, limpiando las mejillas rojas bañadas en saladas lágrimas, pero oh vamos lord gwayne tenía más de veintitantos y Aegon diez onomásticos, tener un hijo en un matrimonio con tales edades era casi un milagro. Aegon entiende lo importante que es lord gwayne para la corona . Intento el joven castaño al ver que su hermano no hablaba, jacaerys iba a hablar, pero el sonido de los sollozos de Aegon se dejaron de escuchar por unos segundos antes que el sonido de un golpe se escuchara. ¡Largo! ¡Vete! ¡vete! Vete . Grito Aegon al darle una cachetada a su hermano, jacaerys dudo por un momento pero los gritos de su hermano se intensificaron y entonces salió rápidamente y Aegon se permitió llorar libremente pero su lado razonal le decía que era verdad que el hombre era una pieza clave en el reino, su señorío y casa representaba a la ciudadela y fe de los siete, la unión de ambas casas calmaría a la mayoría de seguidores de la fe de los sietes, así no armarían tantos líos y si tenían su apoyo disminuirá las probabilidades de una rebelión contra su madre pero todo venia con un sacrificio, su sacrificio ¿valdría la pena?, incluso el deber de dar cachorros aumentaría porque solo quedaban dos hightower en el mundo después de todo por eso la reina madre buscaba un omega, los omegas eran más fuertes en la cama de parto que los betas... pero él quería tener cachorros, espero tontamente comprometerse más grande y con algún primo o amigo de su familia, pero jamás con gwayne hightower, no con uno de los alfas de la más pura sangre ándala, no con el hermano de la reina madre ,no con el lord de antigua, no con el señor de una de las casas más ricas de los siete reinos y entonces se preguntó ¿quién era él? Nadie, no era nadie solo un príncipe sin popularidad o importancia a comparación de su familia... un aullido tras otro lo marearon antes de caer contra el sillón entrando en el trance de lobo y segundos después pudo divisar a su lobo, de ojos violetas con toques marrones, un pelaje blanco con casi invisibles manchas castañas en un rincón de su mente pero la alegría que sintió se esfume cuando su lobo empezó a recalcar y recordarle cómo él no era nada... por favor mírate madre es la reina de los siete reinos, jacaerys el primer heredero al trono de hierro, lucerys el lord de harrenhal, jahaerys la dulzura del reino, viserys y visenya los niños que alegran al sol y la luna... el enorme animal gruño más fuerte empezando a caminar a su alrededor, tenía al parecer un resentimiento con el cuándo le recordó que era peor si lo comparaban con el resto de su familia... no eres nadie mira al príncipe y lord Daemon un príncipe renombrado y el primer señor de su dominio, lady Baela la segunda heredera de la casa velaryon, lady Rhaena la primera heredera de los peldaños, lady Laena, lady de los peldaños y la jinete de vhagar, corlys targaryen, el segundo heredero de los peldaños y el jinete de sheepstealer, la princesa rhaenys, contendiente por el trono, la omega de las mareas, ser Laenor el primer heredero de la casa velaryon, el príncipe Aegon la futura reina consorte, la princesa helaena lady de winterfell, el príncipe Aemond lady de harrenhal, el príncipe daeron futuro omega de las mareas y Aerys el segundo heredero del trono de hierro, rickon heredero de invernalia... las ganas de llorar llegaron mientras las palabras de su lobo se hacían eco en su mente, como pudo salió de aquel maldito trance antes de seguir escuchando a su lobo, se hizo bolita en el mueble, de la nada un frio lo invadió como si estuviese entre la nieve desnudo, no lo soporto y se levantó hacia su cama antes de tirarse y arroparse como cuando era más pequeño, abrazo sus piernas contra su pecho y empezó a llorar por todo, el deber, el odio, el amor, la traición y las mentiras que rodeaban a su familia y lo que conllevaba ser un targaryen, alguien de la "gran sangre de dragón" y lloro más fuerte, como nunca antes lo había hecho...

Desembarco del rey, fortaleza roja

Alcoba del tercer príncipe omega de la casa targaryen

El sonido del rechinar de la cama mientras chocaba contra la pared, de la piel contra la piel, los gruñidos del alfa y los jadeos del omega, de los besos húmedos y salvajes eran lo sinfonía que se escuchaba, la habitación que estaba hecha un desastre algunos papeles y ropa tirada, unos zapatos sobre el escritorio e incluso algunos botones, sabanas de la más suaves telas en el suelo, la chimenea se había apagado hacía tiempo aunque el calor de la habitación se mantenía aun presente, parecía que pronto un dragón la incendiaria, y en la gran cama un alfa de formido tamaño, espalda alta ancha, de al menos uno ochenta algo, sus feromonas de madera mojada junto a un leve toque de lavanda y cenizas, de cabellos castaños y ojos marrones tenía sus rodillas contra el colchón, su espalda con aruñazos por doquier, su cuello con mordidas y chupetones notables y el sudor bajando por su trabajado cuerpo, moviendo su cadera fuertemente llevando un ritmo rápido mientras el rostro del omega de cadera ancha, piel blanca como la nieve, cabello plateado, ojo violeta y un zafiro, de al menos uno ochenta y trasero esponjoso, tenía su cara hundida en el mullido colchón con fuerza al intentar acallar sus fuertes gemidos, su espalda curveada dejando su cadera elevada, su trasero chocaba fuertemente contra la pelvis del castaño que apreciaba con desdén como su omega gemía, jadeaba y lo apretaba tan bien, la espalda del omega bañada en sudor con grandes chupetones y mordidas que él había hecho, todo por él, solo él podía tocarlo, sentirlo, tenerlo como ahora lo tenía, tomo unos cuantos mechones del cabello de su omega antes de jalarlo con fuerza provocando que el peli plateado quedara en cuatro, Aemond soltó un fuerte gemido, lucerys dejo caer su cuerpo encima de Aemond, el cual ya había perdido la cuenta de cuánto tiempo lo estuvieron haciendo pero la "paz" entre ellos jamás dudaría ni en una situación como esa. ¿Acabaste ya? . Dijo el mayor reteniendo un gemido como pudo sin dejar la burla en su voz, lucerys gruño bajo dando otra fuerte estocada. No . fue la respuesta ronca del alfa que aparto el cabello del omega, empezando con un camino de besos desde la nuca hasta el hombro del peli plateado mientras las embestidas, empezaron a disminuir su ritmo y el lobo de lucerys saltaba de alegría pues ya había anidado dos veces y lo más probable era que al fin su omega empezara un embarazo, en un impulso se separó otra vez para propinar una fuerte nalgada al omega que jadeo con fuerza antes de verlo con reproche, el alfa tarareo contento al ver como la blanca piel estaba completamente roja, empezó propinar más nalgadas, antes de volverse hacia el cuello de Aemond y empezar a morderlo. ¿porque mph los alfas ah son ahg iguales? . murmuro Aemond con cierta ironía rodando el ojo con molestia, pero lucerys lo escucho y el enojo del alfa volvió de un segundo para otro. ¡Eres mío omega! ¡Me perteneces! . dijo bruscamente el castaño jalando el cabello del omega con mucha fuerte, Aemond jadeo adolorido. ¡Ja! Jamás . respondió sin pensar el omega por él enojo de aquel brusco trato, causando un descontrol del alfa. ¡Eres y siempre serás mío! . grito el alfa antes de enterrar sus colmillos en el cuello del omega, que chillo por el dolor, lucerys lo había vuelto a marcar y fue cuando sintió el nudo del alfa y los chorros de semen en su interior, que el cansancio, el dolor y las feromonas de su esposo lo derrotaron, todo se volvió borroso antes que la oscuridad lo acogiera...

the new valyrian dynastyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora