El momento en el que las cosas empezaron a volverse complicadas.
Violeta Hódar es una chica de 22 años, alta, guapa, de pelo pelirrojo, con un potencial enorme y dispuesta a comerse el mundo. Era el prototipo de chica perfecta, la tipica novia que quieren todas las madres para sus hijos o hijas, pero a Violeta solo le gustaba una persona, su vecina Ruslana. Desde el primer momento que la vio en el jardín ayudando a su madre con las plantas se quedó estupefacta. Era guapísima, tenía una sonrisa preciosa y un porte increíble. En esos momentos tuvo un crush gigantesco, el problema llegó cuando, en medio de aquella embobación de Violeta hacia Ruslana, sintió una piedrecita tocar su ventana.
Violeta desvió su atención hacia abajo para encontrarse a otra persona que sonreía burlonamente, y le vocalizaba:
"¿Qué miras tanto?"
Violeta rodó los ojos y cerró la cortina. Esa fue su primera toma de contacto con Chiara Oliver.
Chiara era una chica digamos... interesante. Bastante pícara, no tenía pelos en la lengua para decir las cosas de frente. Quizá un poco torpe, bastante diría yo, pero con muy buen fondo. Más que bueno.
Chiara también era bastante llamativa. Morena de 21 años, con unas facciones de porcelana, una sonrisa que ablandaba a cualquiera y unos ojos verdes hipnotizantes. Sus padres siempre decían que parecía un cachorro de husky. Aun así, su personalidad no se asemejaba tanto a aquello. Al igual que Violeta cayó flechada de Ruslana, Chiara lo hizo de Violeta.
La morena no era de enamorarse fácilmente, sí que es cierto que tenía a muchísimas chicas detrás de ella, incluso algun chico, y que cuando salía de fiesta siempre ligaba, pero nunca sintió cosas más allá de eso. Hasta que vio a Violeta asomada en aquella ventana, con su pelo pelirrojo a media melena y aquella camisa de seda blanca, Chiara recordó hasta la última vestimenta del outfit durante estos 6 meses.
El problema de todo esto es que Chiara es una chica avispada y supo en ese momento que Violeta miraba a su hermana, y también reconoció aquella cara de enamorada a metros de distancia. No era la primera vez que pasaba, quiero decir, Chiara era preciosa pero su hermana Ruslana también. Digamos que la familia en general era bastante agraciada.
Hubo una ocasión hará unos tres años que a Chiara le empezó a interesar una chica de clase, fue la primera vez que le ocurrió, pero poco después se enteró que a esta chica le gustaba su hermana. No pudo hacer nada, no es ese tipo de persona que insiste en algo si sabe que no va a ningún lado, pero supongo que debía a acostumbrarse.
Chiara empezó a intentar llamar la atención de Violeta a lo largo de estos meses pero de manera peculiar. No era exactamente como estáis pensando ya que Chiara era un poco... como dije antes, torpe, pero a la morena le bastaba para tenerla cerca aunque a Violeta le creciera más y más su odio.
*flashback*
—¡Dios! ¡Joder! ¡No la soporto! —gritó Violeta entrando a su habitación y lanzando el bolso de golpe sobre la cama. Juanjo la seguía detrás.
—¿Te quieres tranquilizar? A mi me ha parecido muy mona —dijo riéndose.
—¡¿Muy mona?! —dijo señalando su camiseta—. ¡¿Te parece mono que me tire la tierra de la maceta encima?! ¡Y encima delante de Ruslana! ¡Ufffffff!
—Pero era con buena intención Violeta, ella solo quería enseñarte las flores que había plantado —dijo riéndose.
—Flores su santa madre.
Chiara desde abajo podía escuchar algún que otro grito de Violeta hacia su amigo, que sabía perfectamente que iban por ella por la manera en la que entró a casa de golpe. Su plan no era mancharla de tierra, su plan realmente era enseñarle las orquídeas porque pensó que le gustarían, pero al parecer ni se fijó ya que estaba más preocupada de no pasar vergüenza delante de su hermana.
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El Trato | kivi
FanfictionVioleta odiaba a su vecina Chiara Oliver. No la soportaba y no podía ni verla, pero por desgracia tenía un crush en Ruslana, la hermana de Chiara, y las cosas empezaron a volverse un poco complicadas. ¿Qué pasaría si Chiara le ofreciera hacer un tra...