El Trato | kivi

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—¿Tan poco te quieres, Kiki?

—Ya vale Martin... Tenía que intentarlo de alguna manera. Yo solo quiero que pase tiempo conmigo para que vea que soy buena, incluso más que mi hermana. Que puedo ser una buena novia.

—Chiara, pero a ella...

—Que sí, que le gusta Ruslana, ya lo sé. Pero era la única manera de que me hiciera caso.

—¿Cual es tu plan? —Chiara dejó la mochila sobre la cama de su habitación y miró a Martin, que se acababa de sentar en la silla del escritorio.

—Enamorarla. Hacer que se fije tanto en mí que se olvide de mi hermana.

Martin la observó con cara de incredulidad.

—Chiara...

—¡Puede pasar! Yo no pierdo la esperanza. Y si no sucede sé que lo voy a pasar mal, y que probablemente tenga que cumplir el trato porque soy una persona de palabra, pero es mi única oportunidad Martin.

—Esta bien Chiara... Sigo pensando que es un plan de mierda pero te apoyo, lo único que no quiero es que lo pases mal.

—Lo sé, y por eso te quiero —Chiara se acercó a Martin y le dio un beso en la sien.

—Por cierto, ¿tu hermana sabe algo?

—¿Del trato? No. Si ella se enterara de que he hecho esto no me habría dejado hacerlo.

—Pero ella sabe que te gusta Violeta. Si el trato no saliera... ¿cómo vas a hacer que ella y ...

—No quiero pensar en eso —interrumpió—, prefiero que no suceda. Ya veré que pasa dentro de un mes.

—Tienes mucha confianza en ti misma, ¿eh? —Martin rió.

—Si no la tengo yo quién la va a tener —Chiara sonrió.

***

Violeta le explicó a Juanjo todo lo hablado con Chiara, el trato y lo que pensaba. El chico estaba a cuadros.

—Menudo coño tiene —dijo riendo.

—Igual pierde el tiempo si cree que mi pensamiento hacia ella va a cambiar.

—Pues podría —dijo Juanjo y Violeta la miró—. ¿Qué? La odias sin motivo desde hace meses porque... ¿te tiró tierra encima sin querer? ¿porque te quiso enseñar una planta? Violeta por favor, ni siquiera la conoces.

—Porque siempre me estropea todo con Ruslana —remarcó.

—Violeta, el mundo no gira en torno a Ruslana.

Violeta rodó los ojos.

—Tengo derecho a odiar a quien quiera.

—Es cierto, —Juanjo cerró su locker y siguió andando junto a Violeta— pero Chiara es una de las chicas mas guapas que he visto, que encima parece que esta un poquito pillada por ti y ni siquiera puedes verlo porque estas pendiente de su hermana. Da que pensar.

—Chiara y yo... Escalofríos de imaginarlo Juanjo.

—Mira que eres pesada.

De pronto una chica morena apareció de la nada haciendo frenar a ambas el paso. Hablando de la reina de Roma.

—Juanjo, —dijo en forma de saludo mientras sonreía, el chico le devolvió el saludo con mucho gusto— Violeta —esta última tenia el rostro un poco mas amargo.

—Chiara —añadió Violeta con el mismo tonito.

—Toma, por si lo necesitas a la hora de almorzar —le dio una bolsa a Violeta, al parecer llevaba algo dentro—. Ah y esto ábrelo después, en casa —Chiara sonrió de la manera mas pura que pudo y salió de ahí.