—Pasa Violeta, ya te conoces la casa —dijo Ruslana. Violeta fue directa hacia el jardín, pero antes saludó a la familia Oliver.
—¡Hola Violeta! Para ser vecinos hacia mucho que no te veía —dijo su padre riendo.
—Hola señores Oliver. Lo mismo digo, pero muchísimas gracias por invitarme.
—Podrías haberle dicho a tus padres que se pasaran por aquí también, ¡estáis todos invitados!
—Creo que mi madre esta haciendo la cena pero igualmente ahora les mando un mensaje —sonrió.
Fueron segundos cuando Violeta notó una mirada sobre ella y, efectivamente, era su falsa novia Chiara. La morena la miraba apoyada en la puerta mientras sonreía. Poco después se acercó a ella.
—Hola, bab... Violeta.
—No te cortes —la pelirroja rió. Chiara rodó los ojos.
—No delante de mis padres... No quiero que me acribillen a preguntas. ¿Cómo estas?
—Bien, todo bien. Solo han pasado unos días, no creo que haya cambiado mucho...
Chiara se acercó un poco más.
—Bueno, pueden pasar muchísimas cosas en unos días.
Ambas se sonrieron.
La tensión era palpable, las dos lo sabían y también sabían que en algún momento acabaría rebosando. La mirada entre ambas chicas cada vez era más intensa.
—Tal vez —musitó Violeta.
Antes de que ninguna pudiera decir más, apareció Ruslana.
—Bueno Vio, cuéntanos que tal te van las clases o algo. Quiero saber más de ti —dijo sentandose al lado de ambas chicas, así que Violeta y Chiara se sentaron también.
La morena sabía que esto lo hacía para intentar crear un cable entre Violeta y ella, su hermana no tenía ni idea del trato ni de que hablábamos, en cambio Violeta probablemente lo interpretaría de otra manera.
—Pues hago segundo de la carrera de Física y me va bastante bien, no es por fardar pero soy muy buena —dijo con soberbia haciendo reír a Ruslana.
—Me alegra que tengas confianza en ti misma, eso es lo mejor en una persona, ¿verdad que sí hermanita?
Chiara miraba a Violeta casi embobada. Era increíble lo enamorada que la tenía.
—Sí, es cierto. Las personas seguras de sí mismas son algo cautivante a los ojos de cualquiera.
Violeta se quedó anonadada con sus palabras, aunque siendo realistas daba igual lo que Chiara dijera, a Violeta le parecería increíble. Se le caía la baba practicando. Las vueltas que da la vida, puede ser en un día o puede ser en un mes.
—Y dime Violeta, ¿tienes pareja?
Chiara casi se atraganta con aquella pregunta. Ruslana a veces podía tener cero pelos en la lengua.
—Eh... Yo... No, no tengo —sonrió a Ruslana. Obviamente iba a decirle eso, qué esperabas Chiara, pensó la morena. Probablemente Violeta estaría feliz de que por fin Ruslana estuviera interesada en ella más allá de cruzar dos palabras. Al fin y al acabo aquello del otro día fue solo un beso que formaba parte de un estúpido trato.
—Voy a por algo de beber, ¿queréis algo? —preguntó Chiara.
—Yo una cerveza, ¿y tú? —dijo Ruslana y miró a Violeta.
—Yo nada, pero gracias —sonrió. Ruslana asintió.
—Bueno, ¿qué te apetece cenar, Violeta? Tienes un banquete para ti sola.

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El Trato | kivi
FanfictionVioleta odiaba a su vecina Chiara Oliver. No la soportaba y no podía ni verla, pero por desgracia tenía un crush en Ruslana, la hermana de Chiara, y las cosas empezaron a volverse un poco complicadas. ¿Qué pasaría si Chiara le ofreciera hacer un tra...