Jacintos [CatNapxDogDay]

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Observaba desde cerca el desastre de lo que había llegado llamar "hogar".

Los pétalos amontonados entre ellos en casi todas partes; desde el sofá hasta las escaleras que llevaban a la planta de arriba.

Algunas pequeñas partes del suelo estaba manchado de sangre oscureciendo el color de la madera acompañado de un o dos pétalos que a primera vista podrían parecer inofensivos pero a el lo estaban matando lentamente.

Llevaba ya dos meses con ello y al parecer su casa no era la que estaba distinta ya que el felino también lo estaba.

Se sentía extrañamente débil le costaba caminar y mantenerse de pie durante mucho tiempo, su pecho le dolía y sentía como sus pulmones eran estrujados por algo desconocido evitando así que CatNap pudiera respirar con normalidad.

También se veía más delgado que antes eso producto a que cada vez que trataba comer algo lo acababa vomitando lo.

Todavía seguía saliendo con sus amigos y aunque esto le preguntaran sobre su reciente nueva apariencia este siempre evitaría la pregunta asegurándoles a sus amigos que es estaba perfectamente.

Pero eso no significaba que sus amigos dejarán de preguntarse si era cierto o no.

Y por más que quisiera contárselo a DogDay la simple idea de que su mejor amigo estuviera constantemente encima de el preocupandose y preguntando por su bienestar le hacía replantearse eso, no quería ser una molestia para el.

Los goles en su puerta hicieron que se sobresaltara, para después mirar el lugar tan desastroso que lo rodeaba, cualquier que fuera la persona que lo estuviera visitando si viera esto le haría un montón de preguntas y eso no era lo que más le gustaría a CatNap que pasase.

Tan rápido como pudo y con ayuda de su agotada y últimamente mal cuidada cola trato de ocultar todos los pétalos blancos como se le hizo posible.

El desconocido volvió a llamar a la puerta tras esperar por un par de minutos y ver que la puerta no se abriría pronto.

-- !VOY¡-- grito CatNap terminando de recoger de forma apresurada su hogar, dejando todo los pétalos en un armario donde nunca alguien aparte de el miraría.

Cerrando el armario con cerrojo, olvidándose por completo de las pequeñas manchas de sangre.

Se acercó a la puerta dispuesto a recibir al visitante con su mejor sobrina nerviosa, tomó el pomo de la puerta para girarlo levemente hacia la izquierda dejando ver a Bubba, uno de los Smiling Critters y el más inteligente de su grupo.

Ya había venido a visitarlo antes preocupado por su estado pero el felino había sido capaz de asegurarle está en lo correcto, pero de eso fue ya hace tres semanas y seguramente está vez no sea tan fácil mentirle.

-- OH POR...-- grito Bubba al ver el aspecto de CatNap; se veía bastante delgado además de las notorias ojeras que bajo la luz del sol no se notaria-- !¿CatNap te encuentras bien?¡, ¿Hace cuánto no comes?-- pregunta con preocupación

-- Bubba, estoy bien-- dijo CatNap tratando de calmar al elefante-- ven pasa-- dijo para quitarse del medio y permitir le el paso a Bubba el cual pasó sin dudar.

Bubba pudo contemplar lo descuidada que estaba la casa de CatNap a pesar de que normalmente era la más ordenada de todas.

A simple vista no era más que polvo y telarañas pero pudo darse cuenta de que en el suelo habían gotas de sangre.

-- Ammm, CatNap-- llamó Bubba al felino

-- ¿Sucede algo Bubba?-- dijo CatNap con una sonrisa nerviosa