Prólogo

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16 de Noviembre de 2006 23:57 p.m. oficina del rey, castillo de la luz.

-Claramente la bebé no es normal.

-¡Mi bebé es incluso más normal que tú, Allan!

-¡Mujer! ¡Abre los ojos! ¡Es imposible! ¡Ninguna persona mágica es capaz de manejar los 5 elementos! ¡Mucho menos un bebe!

-Ahora sabemos que si es posible - con una fría mirada de ambos reyes, el rey del viento se callo y levantó ambas manos en señal de rendición.

-Ya es tarde, estuvimos todo el día aquí encerrados, lo mejor será irnos a dormir y seguir con esta reunión mañana - dicho esto todos se levantaron y fueron a dormir.

17 de Noviembre de 2006 03:27 a.m. castillo de la luz.

Todos dormían plácidamente en sus habitaciones, incluidos los sirvientes, los únicos despiertos eran los guardias, que, mientras algunos estaban en sus puestos los otros llegaban para el cambio de turno.

3:30 am sonó el reloj, los guardias cambiaron de turno, todo parecía normal hasta que unos segundos más tarde se escuchó un gran estruendo, algo había explotado y el lado este del jardín se incendiaba.

Mientras las reinas de fuego y agua trataban de controlar el fuego, el resto fue a buscar a las princesas y príncipes, Edward y Adella, gobernantes del Reino De Orit, fueron a buscar a sus hijas, quienes tenían una habitación compartida. Al llegar notaron que alguien fue el causante de la explosión y lo usó como distracción para entrar en la habitación de las princesas e intentar secuestrar a la menor. Ambos reyes empezaron una pelea contra el desconocido, quien escapó segundos antes de que los guardias llegaran.

20 de Noviembre de 2006

Los reyes de cada reino volvieron a sus castillos junto a sus herederos, mientras Edward y Adella, rey y reina de la luz, decidieron enviar a su hija menor a un orfanato, aprovechando que nadie, excepto los sirvientes del castillo y los reyes de los otros reinos, sabían de su existencia, y por supuesto, también aquel delincuente de la otra noche. De esta forma, lograrían ocultarla. Y eso fue exactamente lo que hicieron, esa misma noche llevaron a la bebe al mejor orfanato del reino, al hacerlo la entregaron personalmente con la directora, donde, además de darle dinero para que no dijera la identidad real de la princesa, también la amenazaron, sutilmente, para no asustarla, ya saben, no es casual que de repente te traigan una bebe y te amenacen de muerte si revelas la identidad de la pequeña.

Y allí, en el Orfanato Real de Barcelona, es donde pasó la menor de las princesas de la luz durante su infancia y parte de su adolescencia.

AlysaLuz y OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora