" No todo aparenta lo que puede ser" ..
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Vaya... al fin de cuenta si fue.
Esperaba pacientemente en aquel asiento donde le había propuesto el contrario aquella cita, no pasó mucho y apareció de la nada a su lado, con su sonrisa de oreja a oreja.
- Si estás aquí, que suerte.
Dogday, o bueno, Daysi dió un pequeño brinco por la repentina presencia, lo miró un poco disgustada.
- ¿Acaso es costumbre tuya aparecer de la nada?- preguntó con la ceja alzada y con su tono de molestia.
- Soy un gato cielo.- habló sin más el gatuno con una sonrisa coqueta.
Daysi rodó los ojos y se cruzó de brazos.
- ¿Dónde me piensas llevar?- preguntó directamente con su mirada al otro lado.
- Mmm.. ¿Te parece ir al cine o a comer?
La propuesta del cine para Daysi era algo lanzado, tipo, en este momento llevaba una falda que llegaba por encima de la rodillas, ¿Acaso el tenía otras intenciones o era el que sobrepensaba cada cosa?
- Prefiero comer.- respondió
- Está bien, vamos.- se paró de su asiento y agarró la mano de la anaranjada para caminar los dos juntos.
Daysi no le gustó aquel gesto y se soltó de inmediato con el semblante algo fruncido.
- Puedo caminar sola, gracias.
Catnap lo miró serio y luego se alzó de hombros.
- Como digas.- puso sus manos en los bolsillos de su pantalón.
Luego de media hora en caminar llegaron a un restaurante que en realidad, tenía una buena vista por fuera.
Entraron y se sentaron en una mesa un poco al fondo, no tardó mucho para que aquella mesera venga.
Y oh sorpresa, era nadie más que Bobby.
- ¡Bienvenidos! ¿Qué desean..?- aquella osa se sorprendió al ver a su amigo acompañado con ese gato emo.
Daysi negó con la cabeza disimuladamente para que no pregunte ni diga nada sobre ellos. Bobby entendió y solo tomó la orden de aquella parejita.
- ¿Se conocen?- preguntó el gato en un tono serio.
Daysi negó con la cabeza.
- Mmm, está bien.
Pasaron algunos minutos para que su orden esté servida en la mesa.
- Espero y la linda pareja tengan un buen provecho.- les guiñó el ojo y se fue.
Daysi en este punto quería desaparecer por toda la existencia.
- Jaja, ¿escuchaste lo que nos dijo?- preguntó con sarcasmo hacia el otro. Pero se asustó al ver que la contraria se había puesto como piedra.- ¿Daysi? ¿Sigues ahí?- preguntó mientras la movía.
