─¿Entonces voy a ir?
Preguntó la menor emocionada. Miraba a su hermano mayor con un brillo en sus ojos, esos ojos que hacían sus días llenos de colores.
─Así és. Mamá pagó todo, prepárate para mañana.
Esas fueron una de las últimas ve es que la miro llena de vida.
Su madre había pagado clasesde canto y danza para su hermana menor, le apasionaba la música, parecía que vivía para ello, sin mencionar lo buena que era cantando y aprendiendo las coreografías de cualquier grupo que le llamaba la atención. Era la que le ponía color a sus días oscuros.Lami tenía el gran sueño de cantar o ser bailarina profesional, todo mundo la inspiraba. Aveces le tenía envidia por ser tan llamativa y perfecta. Era todo lo contrario a él, un chico dedicado y reservado, sin embargo, al estar con su familia su sonrisa resplandecia en su bello rostro. Muchos le decían que cada que sonreía una flor nacía, pero el no creía eso, pensaba que lo hacían para hacerlo sentir mejor.
En cambio, se sentía feliz de que su hermana estuviera en proceso de cumplir lo que más quería en si vida.
Pero aveces la vida es injusta impidiendo cumplir los sueños de algunas personas.Sus manos temblaban mientras el miedo y la ansiedad invadía su cuerpo. Su cuerpo sentía com si se estuviera ahogando en lo más profundo del mar ante tal noticia.
Su hermana había terminado hospitalizada al enterarse de la enfermedad que florecía rápidamente por su cuerpo.
Al tener cita para exámenes médicos, los doctores a cargo se dieron cuenta del cáncer que tenía su hermana, todo estaba creciendo rápidamente en el interior de ella, por suerte, sus padres actuaron rápidamente y la mandaron a urgencias. Estaba agradecido de que sus padres fueran cirujanos para atenderla y saber que hacer y que no hacer. Habían hecho un gran trabajo en hacer lo posible por mantener a su hija estable. Mientras que el pequeño mayor se mantenía frustrado y distraído por la frustración de la pequeña.Con el pasar de los meses no encontraron alguna forma de tener cura ante aquella enfermedad. Por ese lado, tomaron medidas estrictas para evitar daños, haciendo que cancelaran sus clases de canto y danza. Los daños en su respiración se hacían cada vez más frecuentes, por lo que usaron esa opción para proteger a su preciada hija y mantenerla viva por más tiempo. El corazón de la pequeña estaba destrozado por esa noticia, pero la vida era cruel con las personas más bondadosas, porque como aquel anciano dijo "la vida es aburrida si no hay problemas por cuales resolver y llorar". Pero eso no impidio que siguiera su sueño. A pesar de dejar la danza, aún cantaba para calmar su miedo a la muerte, era valiente, decía su hermano mayor cuando dormía a su lado para consolarla.
─Y cuando sea doctor. Te voy a curar, así vas a seguir bailando y cantando─. Explicó mirando al techo mientras acurrucaba a su hermana pequeña en su pecho.
─¿Tu realmente quieres ser doctor?
Preguntó intrigada teniendo de respuesta unos segundos de silencio.
─Si,después de todo mis padres también lo son, don cirujanos y me agradan esos temas─. Respondió con mentiras escondidas en sinceridad.
Lami suspiro aliviada, no quería que si hermano hiciera algo que no le gustaba solo por ayudarla. Agradecía tener un hermano mayor responsable, que a pesar de ser reservado, era amable y cariñoso con ella. No se avergonzada de ello, era lo contrario, parecía estar orgulloso de su esfuerzo por luchar contra la enfermedad.
─¿Sabes? Me gusta que seas m hermano mayor.
Law la miró con una ceja levantada con curiosidad al escucharla decir esas palabras de la nada. Sus mejillas se tornaron un poco rosadas.
─Eres muy bueno y siempre estas conmigo─. Siguió hablando con el corazón.
─¡Tsk!.. Yo también te quiero.
Suspiro con nervios y verguenza por el tema tan repentino.
Como respuesta su hermana lo abrazo con fuerza cerrando sus ojos antes de quedarse profundamente dormida. Law sol se dedicó a acariciar su cabello tomando el sueño poco a poco.La noche se pasó demasiado rápido para él. La luz del sol cubría gran parte de su rostro haciéndolo despertar. Intento moverse pero sentía el peso de los brazos de su hermana por su torso. Sonrió con dulzura de verla dormir plácidamente.
No tardo mucho en sacudirla un poco en un intento de despertarla.
─Oye, me quiero levantar.
Un silencio inundó la habitación.
─Lami, no bromees
Otro silencio
─¡Lami, por favo-
Su voz se corto al empujarla un poco más fuerte, dándose cuenta que no reaccionaba a sus llamados, en ese momento noto que su cuerpo no se movía ni un poco, su ñiel estaba pálida y su pecho no subía y bajaba...
•••
─¡Law!
Sus ojos se abrieron de golpe al escuchar el grito en su pido soltando un suspiro molesto mirando a su compañero con desagrado.
─¿Qué?
Dijo con un mal humor en su voz mostrando su típica mirada matadora.
─Dijiste que me hibas a explicar pero te quedaste pasmado─. Se quejó Kid mostrando su cuerno abierto.
Otra vez se había quedado pensando en esa última noche que había pasado con su hermana. Odiaba los momentos donde se metía en lo más profundo de sus recuerdos.
─Ah si... Hay que seguir. No quiero perder tiempo contigo.
Murmullo lo último antes de ponerse a explicar el tema de cálculo a su compañero recibiendo un bufo por parte del contrario, parecía molesto, pero debía mantenerse tranquilo si quería la explicación al trabajo.
// Perdonen faltas de ortografía
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FANático tuyo •Lawlu•
FanfictionTrafalgar D. Law, un estudiante de Universidad especializado en medicina. Algo reservado ante sus sentimientos y con la vista abierta a la vida, cero amante de la música. Conocerá a Monkey D. Luffy, un animado cantante de K-pop, quien le hará ver la...