"«El éxito es algo momentáneo, un mínimo error te lleva al fracasó» una frase que nuestro escritor anónimo "Raine" había comentado en uno de sus libros más importantes, sin embargo, parece que él no comprendía sus propias frases, pues, recientemente, muchos lectores y fanáticos de sus obras han nota la similitud excesiva con obras de otros escritores, gracias a este error, las obras del escritor han llegado a su punto más bajo, al igual que su éxito, por lo que solo nos queda, ¿qué hará Raine al respecto?, ¿se presentará o huirá como un cobarde?"
Tras la última frase, Bastián apagó el televisor, pues ésto ya lo estaba poniendo nervioso. Se había escondido bajo el seudónimo de Raine durante su vida como escritor, no sabía cómo ponerse ante está situación, pues podría alterar su vida personal. Nunca penso que esto llegará a pasar, pero muy en el fondo, sabía que tarde o temprano pasaría.
Se levantó de su sofá y fue a su habitación, se quedó pensando en lo que dijieron en la televisión, pues no era mentira del todo, no importaba cuanto tiempo pase, el siempre se escondería bajo esa identidad falsa, se consideraba a si mismo un cobarde e insignificante escritor, que no podía presentarse, que le daba miedo ser juzgado, que lo consideren un inútil.
Cuando entró en su habitación, se recosto en su cama y soltó un suspiro cansado.
—¿Cuándo caí tan bajó?
En la mañana, Bastián despertó sabiendo que su rutina sería la misma cosa monótona de siempre.
Se levantó y fue a la cocina, un café y pan como de costumbre, luego un baño con agua fría, luego su ropa, un saco y una manga larga y su pantalón vaquero, cuando estuvo completamente listo, se dirigió a las afueras del edificio en el que vivía yendo hasta su auto, y sin más se subió y fue hacia la biblioteca en donde trabajaba.
Luego de unos minutos de manejo y espera por el tráfico, llegó a su trabajo, al entrar en la biblioteca, pudo ver a la fila de personas listas para retirar y devolver libros, así que cambió su expresión por una más amigable, y fue a registrar su turno.
Las personas pasaban y pasaban, libros delvueltos meses después de haber sido prestados, tener que hacer de guía para las personas que buscaban libros, escuchar quejas de uno que otra persona, esto para Bastián era el pan de cada día.
—Buenas tardes, bienvenido a "Le palais de la mémoire", ¿en qué puedo ayudarle? - Dijo con una sonrisa que se podía notar a lo lejos que era algo forzada debido al cansancio.
—Hola, vengo a devolver unos libros.
—Por supuesto, ¿podría decirme su nombre?
—Artem Lambert.
—Según lo que veo, debiste devolver los libro hace... 9 meses. - En el tiempo que Bastián trabajo como bibliotecario, este puede ser el atraso más largo que vio en ese tiempo.
—Yo lo siento mucho estuve ocupado en ese tiempo, pero porfavor, ¿podría dejarmelo pasar esta vez?, juro que puedo pagarle.
Bastián no era alguien que se dejará convencer tan fácilmente, sin embargo, estaba sientiendo algo de pena por el muchacho.
—Escuche, me gustaría hacer eso, pero estaría yendo en contra de las políticas y podría meterme en problemas con mi jefa.
—Enserio se lo pido, porfavor.
—Mmm, de acuerdo, pero esta será la única vez que lo haga.
—No tengo problema con eso, enserio se lo agradezco, muchísimas gracias. - Apesar de saber que esto podría traerle problemas con su jefa, Bastián se sentía aliviado de ver a ese joven feliz.
—No hay de que, puede retirarse, que tenga una buena tarde.
El otro joven se retiró con una sonrisa, algo que alegro, de cierta manera a Bastián.
Ya eran las 16:56 de la tarde, Bastián ya termino su turno, se dirigió a la salida donde noto que estaba lloviendo, esto lo tomó por sorpresa, pues no se pronosticaban lluvias para esa semana, dio un suspiro y tapó su cabeza con su saco para evitar mojarse para llegar a su auto.
Al entrar, encendió el auto y se dirigió a su apartamento. El camino era silencioso, algo que a Bastián no solía gustarle, le hacía sentirse... más solo de lo que ya se sentía.
En momentos, él se detuvo en frente del puente "Passarella des Arts", a pesar de la lluvia, Bastián salió del auto y fue hacia el puente, recuerda que cuando vino a vivir a París, paso por el puente, y por esa experiencia pequeña, logró sacar uno de sus libros más famosos, pensó, de que volvía a ese lugar, podría tener algo para al menos una sola hoja.
Bastián oía las gotas de lluvia caer a las aguas del río, pero en su momento de tranquilidad, logró escuchar el sonido de algo resbalandose, al voltear, vio alguien ensima del barandal del puente, apuntó de tirarse.
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📖𝙱𝚕𝚘𝚚𝚞𝚎𝚘 𝚍𝚎𝚕 𝚎𝚜𝚌𝚛𝚒𝚝𝚘𝚛📖 /𝙱𝙻
Lãng mạnLa carrera de Bastián como escritor estaba entre la espada y la pared, no sabía cómo acabo en esta situación, no había escribido nada en los últimos meses, necesitaba una experiencia nueva, y la consiguió, luego se conocer a alguien especial para el...