Una antigua mansión en lo profundo del bosque, rodeada de árboles retorcidos y enredaderas que parecían susurrar secretos. Los lugareños evitaban el lugar, atribuyendo a la casa una maldición que se transmitía de generación en generación. Nadie sabía quién había vivido allí o por qué la casa estaba tan abandonada.
Una noche, un grupo de jóvenes aventureros decidió desafiar las leyendas y explorar la mansión. Entre ellos se encontraba Cataleya, una valiente arqueóloga que anhelaba descubrir la verdad detrás de los oscuros rumores.
Al entrar, el aire se volvió más denso, y las sombras parecían moverse por sí solas. El suelo crujía bajo sus pies mientras avanzaban por los pasillos polvorientos. En una habitación, encontraron un antiguo diario con páginas amarillentas. Las palabras escritas en él hablaban de un ritual prohibido que prometía riquezas y poder, pero a un alto precio.
Decidieron seguir las pistas y descubrieron una puerta secreta en el sótano. Al abrirla, se encontraron con un pasadizo subterráneo que los llevó a una caverna oscura. Allí, en el centro, había un altar rodeado de velas parpadeantes. El diario mencionaba que debían recitar un conjuro en voz baja para liberar el poder oculto.
Cataleya, con su corazón latiendo con fuerza, pronunció las palabras. De repente, las paredes temblaron, y una figura sombría emergió de las sombras. Era un espíritu vengativo que había estado atrapado durante siglos. Su voz resonó en sus mentes, advirtiéndoles que habían desatado una fuerza más allá de su comprensión.
Los jóvenes intentaron huir, pero la entrada se cerró detrás de ellos. La mansión comenzó a desmoronarse, y el espíritu los persiguió sin piedad. Cataleya recordó una antigua leyenda: solo aquellos que enfrentaran sus peores miedos podrían escapar con vida.
En la última habitación, enfrentaron sus propios demonios internos: culpas, secretos y arrepentimientos. Cataleya confesó su mayor temor: perder a su hermano en un accidente. El espíritu se detuvo y miró fijamente a los jóvenes. Luego, la mansión se desvaneció, y se encontraron en el bosque, ilesos pero marcados por la experiencia.
Cataleya sabía que había liberado al espíritu, pero también había encontrado la verdad detrás de la maldición. La mansión había sido construida sobre un antiguo cementerio, y el espíritu buscaba venganza por la profanación de su descanso eterno.
¿Podremos escapar de este infierno que a penas comienza.?
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Mil demonios Ocultos.
RandomLa antigua mansión en el bosque, con sus secretos y maldiciones, parecía un enigma que los jóvenes aventureros no podían resistir. Cataleya, la valiente arqueóloga, se encontraba en el corazón de esta intriga, decidida a desentrañar la verdad oculta...