7

5.4K 435 19
                                    

- ¿Esto que estoy viendo es una periodista republicana llorando por un vídeo de una princesita inglesa? - vaciló Chiara a Violeta, cuando acabaron de visualizar la entrevista ya editada y lista para publicar.

- Ex princesita - corrigió la pelirroja, ensanchando la sonrisa de la inglesa-. Es muy emocionante, Kiki. Sales muy tú.

- ¿Muy chica normal? - preguntó la pelinegra. Esa definición era la que más le interesaba reflejar. Al mundo, y a Violeta.

- Bastante normal, sí. Dentro de lo que cabe. Estoy orgullosa de ti, ¿sabes? No es nada fácil lo que estás haciendo.

Chiara bajó la mirada, porque si se la mantenía, se iba a emocionar. Violeta acarició su mejilla.

- He avisado a mis padres de que lo voy a subir - informó Kiki, cambiando de tema.

- ¿Y qué te han dicho?

- Que nuestros asesores lo tienen que validar antes. Pero les he dicho que no, porque ya no son mis asesores - recalcó.

- ¿Estás segura de subirlo? ¿No te da miedo hacer esto? - quiso asegurarse Violeta.

- Estoy segura. Pero un poco de respeto sí que me da... ¿Te quedas aquí conmigo para no estar sola cuando lo suba?

- Pensaba que no tenía elección, que estaba secuestrada y no podía irme - alzó una ceja Violeta.

- Y tienes razón, efectivamente. Lo estás. You are secuestrada por mí - le pasó el brazo por los hombros y dejó un beso en su mejilla.

Chiara cargó el vídeo en la plataforma y contó hasta tres antes de darle a publicar. Violeta bajó la pantalla del portátil.

- No leas nada, ¿vale? Tendrán las respuestas que quieren, pero opinará todo el mundo. Y la gente es muy mala...

- Tendré que estar entretenida, para evitar la tentación de leer cosas - alzó las cejas la pelinegra.

- Kiki... - susurró. Y suspiró, apartando la mirada.

- ¿Qué? - murmuró Chiara.

- Que tengo muchísimas ganas de besarte, pero a la vez, sé que no debería meterme en este berenjenal - se pasó las manos por la cara.

- Yo también tengo muchas ganas de besarte, Vio - afirmó, apartando las manos de la cara de la otra para que la mirara.

- ¿La segunda parte de la frase no la has escuchado? - sonrió Violeta. Le hacía gracia su talento para quedarse solo con la información que le interesaba.

- No sé lo que es un berenjenal, así que me he quedado con la frase que sí he entendido - se explicó y se acercó peligrosamente a la pelirroja-. I want to kiss you so bad.

- Sabes a lo que me refiero, Kiki - le susurró, a milímetros de su boca.

- No pienses más. Vivamos el momento. Please.

Violeta suspiró. Y le hizo caso. Agarró sus mejillas y la besó con ímpetu. Como había querido hacerlo desde que la conoció. Chiara sonrió en mitad del beso y lo siguió. Su intención era no separarse de la granadina ni un poquito.

Los besos fueron subiendo de tono y Kiki acabó guiando a su invitada hacia el dormitorio.

Se desnudaron sin prisas, se llenaron de besos y colmaron de atenciones y pasión el cuerpo de la otra. Acabaron enredadas entre las sábanas.

Fue Chiara la primera que habló, tras unos minutos acariciándose, relajadas.

- I've never felt like this. Tan cómoda con nadie en todos los sentidos. Te lo juro, Vio. It's like a dream. I am on cloud nine right now.

Royal Rainbow | KiviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora