Solo Eres Especial Para Mi [RayEmma]

La gota que no cayó dentro del vaso

Emma miraba atenta a aquel chico de cabellos oscuros cenado adelante de ella.

Los ojos del chico la miraron y solo sonrió —¿Ocurre algo con mi comida?

—No. Es deliciosa... Solo que estoy sorprendida... Las veces que probé alguna comida de otra persona siempre salía quemada o mal cocida. —afirmo al solo bajar su mirada

Ray tan solo la miro con curiosidad aquella chica tan solo le daba más intriga, desde que la vio la primera vez hasta que trabajo junto a ella varios meses, aunque en los últimos meses que empezaron a salir, Ray se mantenía atento por aquella chica, por tal motivo que quería conocerla. —Estaba pensando en salir esta noche...

—Me encantaría... Pero aún así tengo que volver a mi casa — Ray tan solo suspiro —Desde hace un mes que no vuelvo a mi casa...

—Bien. Te acompañaré... Soy yo quien te dejo aquí, después de todo. —Ray tan solo sonrió al ver cómo ella arrugaba su ceño.

En cierto modo los 3 meses que pasaron juntos como pareja eran buenos pero llegaban días como esos que Emma tenía que ir de un lado a otro o al revés, con la cafetería era prácticamente lo mismo desde el accidente ambos quedaron en el turno del día, al igual que los compañeros de trabajo de ambos no sabían de su relación.

—Oye —Ray la llamo —Te toca cocinar a ti en la noche. Yo lo estuve haciendo todo esta semana.

—Me gusta tu comida...

—Busca una mejor escusa. —Ray miro la sonrisa de Emma

—Entonces no volveré aquí... Descuida se volver sola a mi casa. —hablo la chica al apartar la vista y jugar levemente con el tenedor que estaba en sus manos

—No lo harías...

—Pruebame. —Emma sonrió al ver a su pareja ahora fruncir su ceño —¿Te enojaste cariño?— pregunto con una leve alegría en su mirada

—Eres quien me hace enojar Mi vida —ahora la que reía con su ceño fruncido era aquella chica por la forma de nombrarla

Emma tan solo se levantó y recogió los platos ya sin comida, y se dirigió a lavarlo, aunque sintió como la mirada masculina la estaba viendo

—¿Quieres que te ayude?

—Puedo sola. —Respondio al solo sentir silencio y después unos pasos yéndose, penso que se había ido pero solo en ese momento sintió como era abrazada por las espalda

—Emma... —Murmuro al besar su cuello

—Te e dicho que no me gusta ese apodo y tú...

—Lo se... Pero aún así solo quería hacerte enojar... —aseguro al ver como aquella chica no se inmutaba y seguía lavando los platos y fuente usada para cocinar —Emma... Yo...

Emma tan solo dejo aquel plato y tomo la mano del chico y solo dió la vuelta dejándose abrazar por él —Solo no lo vuelvas a hacer... —pidió al murmurarle al solo acurrucar su cabeza en el pecho del chico y solo sentir la mano de él en su cabeza.

—Bien. —Contesto sin preguntar al respecto aquella pregunta iba a perdurar durante mucho tiempo

🌼

Los días pasaban, cuando ambos podian tenían diferentes citas, llegando así que Emma se mudará con Ray por un tiempo largo, hasta que solo un día una chica de cabellera violeta tocará el timbre del departamento del azabache siendo atendida por la nueva pareja de aquel chico.
Las risas no bastaron las miradas de ambos eran solo cómplices, la leve visita de aquella vez era la culpable de las risas.