Insólito motivo para algunos, un bien necesario para otros, pero sea como sea, su entrada a la casa de Gran Hermano se habia confirmado. Aparentemente los participantes de la nueva edición no se llevaban muy bien con la limpieza, mucho menos con la administración de la comida y el presupuesto semanal. Todos quieren hacer lo que se les canta el culo, o nadie quiere hacer nada. Y los que habian comenzado a colaborar desde el ingreso, no tardaron, indignados, de dejar de trabajar. Nadie movía un pelo.
Pero sí observó que la policía, Agustina o algo así, fue una de colaboradoras iniciales. Se la podia ver siempre predispuesta a lavar los platos —ya que según la poli la cocina se le daba fatal— pero de alguna manera colaborada, incluso lavando la ropa de los demas. Ahora estaba harta y juró que no volvería a mover ni un pelo por ninguno más que por ella misma. Obvio sin faltar el respeto, lo valore ante todo. Aunque... a su manera, ya saben.
Lo que no sabe Agostina ni Romina es que desde esta noche sus pareceres van a cambiar. La cocina va a empezar a ser su lugar, y no precisamente porque a una le apasione limpiar y cocinar, y a la otra tomar mates.
El programa de hoy ya había comenzado, los chicos aún estaban expectantes rondando por el sillón a la espera de Santi. Pero Santi primero tenia que recibirla a ella: Romina, que estaba muerta de los nervios y aún no entendía por qué. Juraría que se sentía mas nerviosa ahora que cuando ella misma era protagonista del Reallity el año anterior.
— Tenés una misión mágica para hacer. El otro día fui. No es que se ve, se huele. — determinó Santiago con cara de asco— Quiero que vayas y les enseñes cómo se administra la cocina, cómo se va al súper y cómo limpiar”— claramente parecia una tomada de pelo para ella, que no tenia porqué ocuparse de la limpieza y la administración de la nueva edición del Reallity pero, al contrario, la exdiputada claramente disfrutaba mucho haciendo aquellas tareas. Además era su oportunidad ideal para volver a ingresar y extender un poco mas sus momentos de cámara luego de haber quedado eliminada del Bailando.
Sin embargo tenia otro plan entre mangas. Uno que solo ella estaba al tanto y que se revolvía de ganar por concretar. Deseaba fuertemente carcomer psicologicamente a las furiosas. En otras oportunidades ya habia expresado su disgusto por Carla, Juliana, Catalina y Agostina. Y ahora se estaban alineando todos los astros para que pudiera efectuar su descargo. Las furiosas se subieron al poni y se pasaron tres pueblos, y ella detestaba verlas tan creidas y empoderadas... O quizás sea un reflejo de todo lo que en realidad le gustaria ser. Pero no, no se permitiría esos pensamientos. Debía bajar de un solo tiro a la llorona de carla, a la conventillera de Catalina, a la gritona de Juliana y a..... a...... y a Agostina tambien porque estaba con ellas.
Finalmente se subió al Cabify rumbo a la Casa de Gran Hermano. Santi ya estaría hablando con los chicos sobre su llegada pero sin mencionar su nombre. Procuró arrancarle el sticker a la valija que decia su nombre para no delatarse, tenia pensado abrir la puerta y colocar primero la valija. Moria de ganar por ver enloquecer de la intriga a los jugadores.
Finalmente llegó y la recibieron media docena de guardias de seguridad que intentaban protegerla de las cámaras y de aquellos que querian gritar que Romina se acercaba. Se dirigió por aquel pasillo oscuro rumbo a la puerta de ingreso donde ya no habia nadie mas que ella y su respiración agitada. Podía escuchar sus latidos del corazón. Incluso sentia como la cabeza le latía. Adrenalina pura.
Esperó la señal, luego de que Del Moro haya terminado su pequeña entrada a través del televisor, y los chicos aun estuvieran en silencio con la intriga a flor de piel.
Abrió silenciosamente el portón pesado, introdujo la valija como pudo y volvió a cerrarlo.
Pasaron 5, 10, luego 15 segundos y nadie todavía se habia percatado.
5, 10 segundos más y.... alguien habia salido al patio y la vió. Del otro lado de la pasarela empezaron los gritos y las preguntas, todos creyendo que se trataba de un participante nuevo, ya lo o la estaban imaginando. Ni en sus sueños creenrian que fuese un ex.
La voz del chino y de bautista comenzaban a oirse mas nitidas. Estaban a pocos metros de la entrada y ella aun con una mano sobre la manija lista para volver a empujar. Y así lo hizo.
La recibieron puros gritos de estupefacción y alegria. Rapidamente los participantes se le avalancharon contentos a saludarla. Uno por uno, abrazos por acá y por allá, preguntándole como estaba y expresandole cuan sorprendidos los dejó su llegada. Ella moría de ganar por empezar a decir porqué habia venido pero sabia que esa era tarea de Santiago en breve. No tuvo la oportunidad de conocer a Carla que ya habia abandonado la casa por cuenta propia, pero Furia y Cata ya se habian acercado a saludarla, juraría que con una emoción fingida.
Pero aún faltaba otra. Y allí estaba. La policia se acercó rapidamente con una felicidad genuina a diferencia de las otras, y la abrazó. Como acto reflejo Romina colocó sus manos en la cintura de la otra para un sosten mejor ya que podia resbalar con aquellos tacos altos en un piso tan liso. O al menos eso pensaba...
Agostina finalmente se desprendió pero sin soltarla aún. Era mas alta de lo que parecía, aún y todo estando con tacones, la policia la igualaba en zapatillas. Se sintió ligeramente intimidada. Pero no en el mal sentido.
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No sabia que hacer ante la mirada fija de la policía a menos de 10 centímetros de su rostro.
—Agustina, no? — preguntó rápidamente.
—No, parecido, Agostina — respondió con una media sonrisa la poli — que bien te luce ese vestido, que linda que sos — concluyó y finalmente la soltó para hacerse a un lado y seguir caminando junto con los demas, festejando.
Romina sintió repentinamente un calidez en su cuerpo. Desde que había llegado al estudio hasta que ingresó a la Casa de Gran Hermano y la empezaran a saludar, todos habian comentado lo hermoso que era su vestido, incluso Sabrina le dijo que se lo quitaría (en broma no tan broma lol). Pero Agostina habia dicho algo diferente. Y eso la dejó ligeramente conmovida. Sacudió rápidamente su cabeza y continuó hablando con los chicos.
Luego de hablar con Santi y de su misión, todos seguian saltando y corriendo a su alrededor, le pareció escuchar de lejos que Bautista le murmuraba a Agostina que "era terrible" pero no logró ubicarla a ella.
De golpe sintió un cuerpo chocarla desde atras e inmediatamente un pedido de disculpas por su brutalidad. Era aquella voz grave femenina, imposible no reconocerla.
Volvió a sentir sus extremidades livianas, sin entender que le estaba pasando. Porque nunca se habia sentido así.
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Habia planeado carcomer psicologicamente a las furiosas, pero claramente no advertió que una furiosa acabaría carcomiéndola a ella. Que los astros se alinearían para que sucedan muchas otras cosas.
Ahora ella está furiosa por no tenerlo todo bajo control.
