Better than any poem

Capítulo 1

NOTA:

Para los propósitos de esta historia, Hailee no vive en la mansión de Encino, sino en Manhattan Beach, Los Ángeles. También tiene a su perro Martini por más tiempo que en la realidad, al menos desde 2018. La residencia de Ella sigue siendo la misma que en la vida real, Brooklyn Heights. Cualquier otra variación se publicará antes de los capítulos en notas.

Me encantaría escuchar tus opiniones, escríbelas en los comentarios, por favor. Gracias por leer.

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Susan Huntington Gilbert Dickinson, 1901

"Hey, Em. Soy Sue. Otra vez. Perdón por molestarte, pero creo que ya es hora de devolver el favor. Aunque mis cartas no son tan exquisitas como tus poemas, me gusta la idea de que sean fieles a mis sentimientos por ti. Nunca podría expresar abiertamente lo que sentía en mi corazón hacia ti. Rezo para que algún día nuestros hijos y nietos tengan la libertad de decir lo que deseen. Mis pensamientos estaban desencadenados solo entre nosotras dos. Y aunque ese era el lugar más sagrado, el espacio de una importancia amatoria, a veces solo quería poder gritarlo al mundo entero. Porque el amor nunca debería ser un secreto. Fue un pecado de nuestra época: ser obligadas a esconder... Espero un futuro más brillante. Te amo. Te amo tanto, Emily Dickinson. Desde el primer día que nos conocimos. A medida que pasaban los años, este amor solo florecía en algo que solo tú podrías haber expresado adecuadamente con palabras. Nuestras miradas furtivas, los breves toques cuando nadie nos miraba, las risas que compartíamos en el huerto, las fiestas, los bailes, las sonrisas que nos teníamos reservadas. Los besos que hacían temblar el suelo bajo mis pies. Se convirtió en parte de mí, en lo que me hacía ser yo. Sin ti, como alguna vez te dije, habría dejado de existir. Quizás estoy siendo egoísta hacia Austin y los niños, pero los momentos que compartí contigo son mi posesión más preciada, mis recuerdos favoritos, lo que me mantiene adelante incluso después de que me dejaste aquí sola. No te culpo. Espero que hayas descubierto lo que nunca terminaste de comprender aquí, en nuestro reino mortal. De todos modos, eras demasiado grande para él, demasiado excepcional, demasiado adelantada a tu tiempo. Agradezco el tiempo que pasé contigo, fue un honor tenerte tan cerca de mi alma. Puede que legalmente sea la esposa de Austin, pero algún día, cuando me encuentre con nuestro Creador, sabrá que cada fibra de mí siempre ha pertenecido a ti".

Sentí un repentino y agudo dolor en mi sien. Había tenido migrañas antes, pero esta se sentía mucho peor, y últimamente se había vuelto un evento frecuente. Apreté la cabeza entre mis manos y me moví para sentarme en la cama. Otro pinchazo y otro más. Caí de rodillas antes de alcanzar la cama. Jadeando, me desplomé contra ella, el dolor intensificándose segundo a segundo. Y entonces la vi. Emily. Estaba joven de nuevo, bailando alrededor. A pesar del malévolo dolor en mi cerebro, sonreí. Se sentía tan bien verla de nuevo. Otro repentino pinchazo y empecé a ver manchas negras ante mis ojos. ¿Estaba muriendo? Estaba en su habitación. Se sentía correcto escribirle aquí. Era poético de alguna manera trascender a lo que vendría después de esto, en el lugar donde compartimos tanto. Suspiré. El dolor volvió a golpear. Emily estaba de nuevo frente a mí. Estaba hablando, pero solo pude captar algunas partes.

¡Feliz cumpleaños! Incluso estaba gritando. Y tenía globos por todas partes. Tal vez estaba alucinando algo, el dolor era tan intenso que iba a desmayarme en cualquier segundo. Lo último que vi antes de que el mundo se volviera negro fue ella acercándose a mí, abrazándome. Sentí una paz tan grande invadirme y cerré los ojos.

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Ella Hunt, Presente, Enero de 2019

Me desperté de golpe, con el corazón martilleando en mi pecho. Tragué saliva y pasé una mano por mi cabello. Estaba húmedo. Qué sueños más extraños estás teniendo, Ella. Buen trabajo. Probablemente estás volviéndote loca. Miré la hora. Eran las 7:43 a.m. Maldición.