El frío lentamente menguaba de la mañana; Dirigiendo los cálidos alaridos del sol en su aparecer.
La tranquilidad fue la emoción principal dentro de Falconia. Una tranquilidad que se desvanecerá el día que lleguen las encarnaciones de los angeles.
—Humm....¿Q-que?—Fueron las primeras palabras del hombre en una cama matrimonial que desprendía respeto, elegancia y el nivel de un rey. Sus sabanas tan blancas como la nieve y tan sedosas como esas gallinas sedosas; Ahora contrarrestada con sangre cubriendo el cuerpo magullento y cuerpo de vendas del hombre.
Su pregunta apenas audible bajo su propio odio. No podía escuchar nada, solo escuchar los frutos de sus peleas. Gritos y gritos de agonía que resoplaban en cada músculo de su cuerpo tonificado para ser un mercenario desde su nacimiento.
El presagio de la muerte brillo; Tan carmesí que los ojos de Guts se abrieron cuando un dolor ensordecedor fue desprendido de la marca, explotando cada parte de su cuerpo para que su agonía se extendiera lo máximo posible.
Sangre broto casi a burbujas de su piel y marca; Cada fibra de su mano fue apretada para intentar contener el dolor de tener cerca a un ángel; Uno al que no quería ver.
—¡M-maldición!— Intento hablar más fuerte; Apenas un vago pero determinado intento para calmar su dolor que se seguía extendiendo en cada parte de su ser.
—El joven amo despertó. Al parecer, en agonía.—Canturreo una voz envejecida por la experiencia de la vida; Un hombre en ropa elegante entro en la habitación. Junto con el; Otro hombre que sostenía algunos artilugios, parecían más de tortura que para ayudar, pero Guts no iba a ser quisquilloso.
—Nuestra señora nos pidió que te inyecte esto cuando despertarás; Que el presagio de la muerte haría de tu día más difícil.—
El líquido fue una experiencia extraña. Frio como la nieve; Pero que a su vez en segundos calmo el lamento e infierno de todas las fibras de Guts.
—¿Dónde esto— Su perorata fue detenida cuando lividos recuerdos asomaron su fea cabeza para agobiar y carcomer la mente ya inestable del hombre.
"Bueno. Al menos, no fue a Casca." Termino su tren de pensamiento. Ojos ahora fríos contenidos en la oscuridad de su cabello fueron dirigidos al hombre con traje elegante.
—Asi que esto es Falconia. En reino del que escuche hablar a Skull...— Su afilada y experimentada voz salió a flote para intimidar y dejar en claro que el no sería fácil de doblegar.
—Asies, mi amo. Usted fue llevado bajo las alas del angel y quedó desmayado al menos 3 días bajo la supervisión de la dama.— Confirmo con respeto el viejo.
Los recuerdos aún resplandecientes y lividos carcomian la mente del hombre cicatrizado. El dolor ya calmado le hacía solo tener un objetivo....Debía de hablar con Griffith.
Aún que odiara con todo su corazón la sola mención de la persona que le quito todo, su mente, corazón y cuerpo no podían tener tal ira. "Odio con todo a Griffith", eran palabras vacías, palabras que no tenían sentido; Cuando su corazón, cuerpo y mente estaban en calma; Probablemente fue por qué estaba en el reino de Falconia y que según clara, dependiendo de las emociones de alguien, los angeles podían hacer sentir algo diferente; Ya sean emociones o diferentes.
No lo entendería aún que lo quisiera, el no era mucho de la inteligencia, siempre fue Griffith o Casca los planeadores y verdaderos inteligentes.
"Yo....Aún no lo quiero aceptar." Su mente fue tramposa y tramposa al recordarle los momentos que pasó junto a Griffith y Casca. Junto con las palabras que alguna vez Skull Knight menciono; Casi provocó su colapso en su cuerpo. Cayendo pero siendo sostenido por los hombres preocupados.
—"No culpes a Griffith, Guts. Tal vez, en algún momento; Cuando las ardientes llamas de la guerra, sangre y temeridad desolen el mundo, lo entenderás. Cuando llegue aquel enfrentamiento en contra de los angeles de Dios."— Fueron las palabras que su "Amigo" Le dijo en su momento de inicio al viaje.
Aún no lo entendía, pero lo más bajo de el en algún punto entendería el corazón y las razones del por qué Griffith hizo lo que hizo por el.
"Skull Knight algunas veces es confuso y suelta algunos acertijos, pero amigo, está vez te pasaste de la raya." Los alaridos y olores cremosos y jugosos lograron infectar el paladar del hombre sin siquiera haber tocado la enorme cantidad de platillos en la gran mesa.
¿Por qué seguía las órdenes de estos tipos y comería la comida de ellos? Bueno, su cuerpo está tan jodidamente cansado que ni siquiera puede caminar solo, necesita tomar el hombro del mayordomo como reposabrazos. Y por último; Estaba encadenado en sus pies, así que cualquier intento de huida resultaría trágicamente mal.
Su asiente fue el más grande; Justamente el del rey del reino. Su estúpido cerebro no lo entendió en ese momento, pero no es de sorprenderse.
Los espléndidos y deslumbrantes bocadillos, de todos los tipos ya relataban historias de chefs de primera categoría que habían hecho de manera artesanal y de la manera más pura posible para deleitar el paladar del futuro Rey.
Devoro. Devoro, descuartizó y se fulminó toda la comida. Fue lo único que pensaron los aún presentes pero no opinaron nada. Incluso en una de esas Guts casi se atraganta por juntar demasiada combinación.
—Jardin Real.—
Las apaciguadas brisas aún resoplaban en el cuerpo del magullado hombre. Su condición actual al menos le permitía caminar sin mucha ayuda.
—Me siento como un viejo decrépito.— Farfullos lanzados al aire. Guts se siente libre de sentarse en el largo campo que se puede decir que es un jardín.
Lleno de excéntricos animales. La respiración del hombre se vuelve en una sintonía que podría relajar el corazón y alma de cierta mujer.
—¿Por qué, no me quiero....Ir?— Sus dudas lanzadas al aire libre; No hay respuesta, por supuesto que no la hay. Su mente quería irse, incluso en aquella paz mental impregnada por estar a las alas de un ángel. Pero su cuerpo y sentimientos no lo dejaban, tenía.... tenía que hacer algo antes de intentar escapar. O al menos encontrar la Dragón Slayer y la armadura berserker.
Los negruscos y nostálgicos ojos de Guts recorrieron su cuerpo; Magullado como la mierda, vendas sangrantes que denotaban que aún necesitaba recuperarse de la paliza que le dió Femto. Incluso a través de las vendas aún podía sentir como su carne tiene las marcas de los agujas, agujas que perforaron sus huesos, cartílagos, músculo y cada fibra de si para dar todo en contra de Griffith, y aun así perder.
Los suaves alaridos y masas de bullicios hicieron que la importancia de Guts se vaya por un momento. Momento donde noto la mayoría de emociones a través de la vista de miles de caras sonrientes.
Las majestuosas estructuras, creadas como por Dioses o artistas con manos divinas se alzaban con totalidad en su deslumbrante y despampanante divinidad.
Las manos vendaras del espadachín negro se alzaron hacia la cima. Y en un punto lejano de su mente, un recuerdo olvidado le trajo nostalgia de una vida que había querido tener. Un sueño lejano, una promesa que solo una parte cumplió.
—"Y...Por qué, ¿no formamos juntos ese mundo en armonía que tanto quieres?"—Palabras que en sus días sonaban vacías, sin motivación y sin importancia. Incluso las considero estúpidas e imposibles, vea ahora; Armonía, paz, amor y más es lo que reboza en el reino de Falconia.
—Veo, que te está yendo bien en tu recuperación. Eso me alegra.—
Fin del capítulo.
Lo siento si no estuve subiendo capitulos, tuve un bloqueo que no me permitió hacer mucho. En el siguiente capítulo, serán de bastantes más palabras. Está es un mini cap para ver cómo está la situación y ver varios destinos de como será la historia a partir de aqui, ya que no hay más capitulos del manga y será todo a imaginación.
Lo siento nuevamente por tardar tanto. Intentaré darle sentido a lo que va a ser el final.
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Pudo ser diferente...."Guts vs Grifith"
AksiyonAdvertencia de edad: habrá contenido sexual, malas palabras, contenido gore descrito y más...