Cap. 4

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Bill

Estábamos en la clase de deportes, como en casi todas las clases mi hermano y yo estábamos con los mellizos Johnson, la primera semana había sido casi perfecta hasta que me di cuenta de algo. Jugábamos voleibol y los mellizos estaban en el equipo contrario, mientras observaba a Georg con su cabello sujetado y muy concentrado en la pelota no dejaba de pensar en lo apuesto que era y sobre todo como las chicas se volvían locas por él, sobre todo Tiffany, una chica del último año. Veía sus muy marcados brazos y como unas cuantas gotas de sudor corrían por su frente, lo vi saltar para golpear la pelota y su playera se levantó un poco dejando ver sus abdominales, y como no tener esa estructura ósea si todas las noches se ejercita. Estaba tan concentrado viendo a Georg que no vi el balón que venía hacia mi dando directo en mi cara haciéndome caer al suelo por el impacto,

- Ay por Dios - escuche decir a Georg, el paso por debajo de la malla - ¿Estas bien? - pregunto, la risa escandalosa de Tom se escuchaba al igual que unas cuantas.

- Si no pasa nada - dije desde el suelo, Georg estiro su mano y yo la tome, era tan fuerte que de un solo jalón me levanto.

- Discúlpame no fue mi intención - se veía tan apenado, tomo mi barbilla y giro mi rostro hacia él, creo que yo no podía respirar, sus ojos verdes analizaban mi rostro detenidamente.

- Tranq, no, pa, nada - dije tartamudeando y en un tono que apenas si se escuchó.

- ¿Qué? - pregunto Georg.

- Que tranquilo, que no pasa nada - dijo Tom, yo solo moví mi cabeza afirmando que lo que mi hermano dijo era verdad.

- Bien jóvenes la clase termino, a las duchas - dijo la profesora.

Como ella lo indico todos nos fuimos a las duchas, esta parte no me gustaba ya que siempre terminaba sin mi sombra negra y mi cabello perdía su efecto, pero el estar sudado era algo que soportaba menos. Sali de la ducha y me vestí, abrí la puerta de mi locker y me puse un bonete gris que es el que usaba para estos casos que no podía arreglar mi cabello como me gustaba. En la puerta del locker por la parte de adentro le pegue un espejo, me veía en el mientras pintaba mis ojos de vuelta, recordar que cuando recién ingrese a la preparatoria muchos chicos me molestaban diciendo que era un marica por pintarme como mujer, pero eso se fue con el tiempo al ver que lo que me dijeran realmente no me importaba, todavía a mediados del año pasado había un poco de gente que me molestaba, pero ahora ya no,

- Podemos hablar - dijo una voz detrás de mí, me moví un poco para poder ver a través del espejo y confirmar que era Georg, solo vi su rostro ya que era un poco más bajo que yo, al girar y darme cuenta que estaba sin camisa, me quede mudo siempre lo veía de lejos nada más - Lo lamento - el solo me observaba.

- Tranquilo, no paso nada - dije tratando de calmar todos los nervios que el me provocaba - Ve, no me paso nada - señale mi rostro y el comenzó a reír.

- No lo decía por eso - dijo, el tomo mi mano y un cosquilleo en mi estomago se hizo presente - Hablo por lo que paso el viernes con Tiffany, te juro que no era mi intención que te pusieras celoso - al escucharlo quite mi mano de inmediato - No sabía que te gustara Tiffany y te juro que yo no le di motivo para que se comportara de esa manera conmigo -

- ¿Por qué dices que me gusta Tiffany? - pregunte.

- Por que vi que te pusiste celoso - sentí calor en mis mejillas al escucharlo, no puede ser, ¿Tan evidente fui? Sigo sin entender por qué reaccione de esa manera - Ya hable con ella y le dije en claro que entre nosotros no podía suceder entre nosotros -

- ¿Le dijiste que es porque me gusta? - pregunte nervioso, el solo me observo - ¿Se lo dijiste? - comenzaba alterarme.

- No le dije que tú, solo le dije que un amigo y que él era más importante que cualquier otra cosa - Auch eso me dolió, el solo me ve como amigo, ¿Por qué pensé que me vería de otra manera?

We Found Love.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora