At night

House

Se me hizo curioso el momento en el que desperté en medio de un bosque en la noche, había tenido sueños extraños, tampoco es mi primera vez donde soñaba que estaba en un bosque, pero definitivamente la primera vez en donde me encontraba a la mitad de un bosque mientras era de noche, además del hecho de que lograba sentir una brisa fresca que chocaba contra mi cara, todo estaba oscuro y no tenía nada para alumbrar mi camino, aún en estas circunstancias, seguía sin tener miedo o estar incómodo, simplemente estaba curioso de lo que soñaría esta vez, o lo que aparecería, supongo que era ese sentimiento de intriga lo que me hizo avanzar y adentrarme aún más en aquel bosque.

Mientras caminaba me iba fijando en mi alrededor, pero parecía como si estuviera caminando en círculos aún cuando simplemente seguía caminando en linea recta, era como si mi alrededor no cambiara, además del hecho de que mi cuerpo parecía comenzar a moverse por si mismo luego de un rato, sin ser capaz de detenerme por mi mismo, era como si estuviera caminando hacia una dirección en concreto, como si mi cuerpo me estuviera guiando hacia algo o alguien.

No fue mucho después cuando llegué a una casa en lo alto de una pequeña colina, lo que me llamó la atención fue el hecho de que la casa era antigua, y además, estaba destruida, le faltaba gran parte de la construcción y se podía ver todo lo que habia dentro, era definitivamente una casa abandonada, solo habían unos cuadros irreconocibles colgados en la pared de madera cuyas tablas parecían estar podridas e inestables, fuera de eso, todo estaba vacío. Mi cuerpo se quedó inmóvil a unos metros de esta casa, y mientras inspeccionaba el lugar con la mirada, logré ver de reojo algo que me hizo comenzar a tener un poco de miedo y estar intranquilo sobre este sueño... una figura alta y negra me estaba mirando desde el interior de la casa, haciendo que quisiera despertar, pero sabía que no lo lograría hasta que esté sueño terminara.

A este punto tenía poco control sobre mi cuerpo, no podía moverme mucho además de simplemente hacer pequeños movimientos con mi cabeza u ojos, era incapaz de mover el resto de mi cuerpo, y me di cuenta de eso cuando mi cuerpo comenzó a moverse por si mismo en dirección de la casa abandonada, haciendo que entrara en un estado de inquietud y miedo mientras trataba de detenerme o simplemente tratar de mover mi cuerpo para darme la vuelta e irme de ahí, pero eran intentos inútiles, no lograba nada por más que lo intentara. La figura estaba inmóvil en las escaleras que apenas se sujetaban juntas, toda la casa parecía estar a punto de derrumbarse, otra razón por la que no deseaba entrar a esa casa en pobres condiciones, pero mi cuerpo y este sueño tenían otros planes para mí, planes que no me gustaban y deseaba cambiar.

En el momento en que entré a esa casa, esa pared faltante pareció aparecer de la nada, dejándome encerrado en ese lugar, encerrado con algo que no deseaba encontrarme, pero parecía que lo haría de alguna forma u otra, en ese momento sentí miedo, miedo de no poder moverme o salir de ese lugar, miedo de no saber lo que podría ocurrir o lo que podría aparecer, solo quería que esté sueño terminara, porque todo comenzaba a sentirse demasiado real y tenebroso para mi gusto. Mi cuerpo comenzó a moverse alrededor de la casa, pasando frente de los cuadros de los cuales logré tener una mejor vista, estaban deteriorados pero todos parecían tener la misma foto o pintura, para mí disgusto, mi cuerpo se acercaba cada vez más a la escalera donde esa cosa que me miraba estaba, mientras mas me acercaba, mas sentía que algo desagradable estaba ahí, esperando que yo fuera.

Cuando llegué a la escalera, miré hacia el suelo, sin querer mirar mientras mantenía mi mirada en el suelo, nunca subí por las escaleras, pero me quedé frente a ellas por un buen rato, hasta que me arme de valor para mirar hacia las escaleras, y cuando miré, esa cosa ya no estaba ahí, y aún cuando debí sentirme más aliviado de que ya no estaba, me sentí mas inquieto porque no sabía en que lugar se escondía ahora, por todo lo que sabía podía estar detrás de mí o mirándome desde cerca, y no me gustaba esa sensación de ser observado. Mi cuerpo se comenzó a mover nuevamente luego de algunos segundos, pareciendo explorar la casa mientras yo aún estaba nervioso sobre esa entidad extraña, teniendo miedo de cuál sería la próxima vez que lo vería.

Luego de estar paseando por un rato, estaba comenzando a calmarme al ver que nada ocurría, pero todo dió un giro cuando por fin recuperé el movimiento de mi cuerpo, aunque hubiera sido por poco, pues perdí lo movilidad nuevamente antes de que pudiera darme la vuelta o dar un paso, y un escalofrío recorrió mi cuerpo cuando sentí a alguien o algo detrás de mi, ahí fue cuando entendí que esto no era solo un sueño, si no una pesadilla.

Traté de moverme como pude, de alejarme, y está vez logré hacerlo, comencé a correr, pero el sueño simplemente me dejaba correr a cierta velocidad y era frustrante, cada pasillo parecía volverse más largo y cada habitación más grande mientras corría de algo que no sabía que era, pero sentía que me seguía, simplemente quería despertar, todo esto me estaba dando demasiado miedo. Me desesperé el momento en el que mi cuerpo se congeló y sentí a la cosa acercarse a mi, solo para luego recuperar nuevamente la movilidad, pero no sirvió de mucho, en cuanto di el primer paso para comenzar a correr, algo o alguien tomó mi pierna, una mano fría y grande, se sentía incómodo, demasiado incómodo, esta mano tenía un agarra fuerte en mi pierna, y por más que trataba de zafarme, no lo lograba, y al final terminé siendo tirado al suelo y arrastrado, luego de eso, no recuerdo nada más, pues logré despertar antes de que pasara algo más.

Algo que me llamó la atención de todo el sueño... es que nunca estuve solo, desde que el sueño comenzó sentí que alguien estaba cerca mío acompañándome... la diferencia era que la entidad o la presencia que me acompañaba al principio, daba una sensación de tranquilidad, una muy diferente a la sensación de inquietud y miedo que esa entidad de aquella casa en la que quedé encerrado daba.