Me encontraba comiendo unos espaguetis a la carbonara en un restaurante de mi zona después de haber estado andando por la zona, me entro el hambre y entre acá, me lo recomendaron así que no tuve otra opción.
Hola -dijo una voz familiar entrando por la puerta-
Me limité a verlo, me parecía un conocido mío, pero no sabía exactamente de qué
Hola -dijo el barista- ¿Lo de siempre?
Obvio capo -dijo haciendo un saludo con el mencionado, tenía un acento argentino difícil de olvidar-
Espera un poco -dijo el barista dudoso- acá hay mucha gente, a no ser que te sentes con alguien más cagaste boludo
Bueh, voy a buscar, igual si no hay sitio ¿Me lo pones para llevar?
La pija o el pedido -dije bromeando el barista-
Puto de mierda -dijo riendo el alto mientras miraba con una mirada curiosa a las mesas-
Deje esa escena del lado y me puse a terminar de comer mis espaguetis mientras miraba por la ventana del restaurante ¿Por qué me sonaba tanto? y lo raro, ¿Por qué solo la voz? Deje transcurrir unos segundos y al cabo de esperar se volvió a escuchar esa voz cálida
Hola -dijo esa voz de nuevo- ¿Me puedo sentar acá? -dijo esperando una respuesta del otro lado con una sonrisa-
Dale -dije sonriendo y cediéndole la silla de enfrente-
El del pelo rizado se quedó mirándome mientras se sentaba, parecía que me estaba examinando con la mirada, intentando reconocer algo o a alguien
Se me hace re familiar tu voz -dijo él sorprendido- ¿Te conozco de algo?
Mira, tu voz también se me hace familiar, pero ni puta idea la verdad -dije riendo mientras agarraba el tenedor-
Bueno, yo soy Iván, más conocido como "Spreen" -dijo riendo a la par- pero eso es otra historia -dijo cortante para después mirar al barista, esperando su pedido-
Yo ___ -dije sonriendo- ¿Spreen? no me suena lo siento -dije riéndome y haciendo que le vuelva a centrar su mirada en mi-
Mejor -dijo él- ¿Y porque estas acá?, sin querer sonar molesto obvio -dijo arrepintiéndose-
Para boludo -dije riéndome bromeando- nada, estuve caminando un rato por esta zona, luego recordé que un amigo mío me recomendó este restaurante y acá estoy pero, re cansada -dije soltando el aire de mis pulmones fuertemente-
¿Enserio? -dijo sorprendido- yo un poco igual, estuve andando por la zona de mi casa y luego vine acá para pedir algo -dijo él- no se lo digas a nadie, pero lo único que se cocinar son capeletinis -dijo susurrando cerca de mi oreja-
Amén, dios, dale clases de cocina a este sujeto -dije sonriendo- igual, vos sabes como me gustaría no tener que cocinar boludo, que pena que tengo que ser productiva con mi vida
Para boluda, pero vos pod- -fue interrumpido el pestañudo antes de terminar su frase-
Acá tenes mi amor -dijo el camarero mientras dejaba el plato del alto-
Para, Dylan -dijo serio-
¿Sos gay? -dije riéndome-
Obvio que si ¿A que si mi amorcito? -siguió diciendo el camarero- ¿Te la estas intentando cojer? -dijo fingiendo estar dolido-
No -dije alargando la última vocal mientras me reía escandalosamente-
Adiós boludo -dijo el camarero al ver que la persona que tenía delante estaba rojo como un tomate- tranquila wacha, si que te lo podes cojer, solo le gustan las conchas -dijo mientras me miraba-
Flasheaba confianza -dije diciéndole adíos-
Perdón eh, es así, esquizofrénico -dijo riéndose intentando tapar su sonrojo con una servilleta-
¿Y vos no? -dije alzando la ceja riéndome-
No, bueno, si -dijo sonriendo con una pausa entre vocales- pero yo diría que vos sos la más esquizo de aquí
¿Me conoces desde antes verdad? -dije bromeando-
Ojalá -dijo el alto susurrando-
¿Qué? -dije haciéndome la sorprendida poniendo mi mano en mi pecho-
Para, tremendo oído -dijo riéndose nervioso-
Muy yo -dije riéndome- bueno me tengo que ir, adiós, ha sido un placer gay del orto
Para boluda -dijo riéndose- adiós -dijo sonriendo-
Salí del restaurante mientras que de camino a casa no podía dejar de pensar del alto y pestañudo chico del restaurante ¿Por qué me sonaba tanto? ¿Sería amigo de algún amigo mío streamer? Había perdido completamente la oportunidad con él y eso me fastidiaba muchísimo, supongo que si paso eso, lo decidió el destino, la primera y última vez, o eso creía.
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