Capitulo N. 1

654 28 8
                                    


NARUTO HIJO DE LA SABIDURÍA. 

Capítulo 1: Una nueva aventura: Naruto llega al campamento.

Un año a transcurrido desde que la cuarta guerra ninja termino, la guerra fría entre las cinco grandes naciones habia llegado a su fin. Y poco a poco una nueva época de paz estaba llegando al continente conocido como las naciones elementales.

Y sin embargo, no todo era tan color de rosas como parecería a simple vista... o al menos no era el caso de un conocido joven quien en estos momentos estaba regresando de una misión exitosa.

Este era un joven de unos dieciséis o diecisiete años de edad, y era bastante alto para su edad, tiene el pelo rojo corto y algo erizado, piel ligeramente bronceada y ojos azul grisáceos con la pupila rasgada similares a un zorro o quizás un felino.

Viste una chaqueta tipo uniforme color negro de manga larga con la franjas de color naranja oscuro en las mangas, pantalones estilo ANBU negros, y las típicas sandalias ninjas igualmente en negro, su Hitai-ate de konoha en color negro se ato en su brazo izquierdo.

Este joven no era otro que Naruto Uzumaki, hijo del Cuarto Hokage y actual jinchuriki del zorro de nueve colas... aunque para muchos en el continente también era considerado como el héroe de la cuarta guerra ninja

Una hora y media mas tarde...

'Naruto por aquí sigue mi voz'

'Naruto por aquí sigue mi voz' la voz volvió a repetirse, aunque esta vez parecía mucho mas fuerte.

Maldita sea, hay esta de nuevo... Pensó Naruto, claramente ya empezando a irritarse por la maldita voz que de alguna manera le resultaba conocida. Pero entonces, ¿Qué o Quien podría ser? La comunicación telepática en estos días no era algo precisamente común, no; desde que los Yamanaka se extinguieron de todos modos.

Y dado que solo quedaban dos Jinchurikis en el mundo, de los cuales ninguno era mujer, también descartaba que su compañero de carga fuera el responsable.

Bueno, eso y que tampoco estaba rapeando a lo loco como seguramente lo hubiera hecho Killer Bee si es que fuera el caso.

Bajando momentáneamente su velocidad, casi al punto de detenerse, contemplo los pro y los contra que podrían tener sus siguientes acciones, el tiempo parecía ralentizarse con cada segundo que pasaba en sus pensamientos... pero finalmente ya sin poder contener su curiosidad se detuvo, miro a su alrededor y casi no mucho después cambio su rumbo.

No sabia como demonios podría seguir una voz en su cabeza, pero en este punto tampoco le importaba.

Además, ¿Qué era lo peor que podría pasar?, Bueno, aparte de tal vez algún que otro regaño de la anciana Tsunade y de su novia, pero Meh... de todas maneras no podría ser peor de cuando descubrieran de su hija con la sacerdotisa Shion.

Continuo siguiendo la voz, durante lo que parecieron horas hasta que finalmente llego a un claro en el bosque donde una mujer sentada en una piedra parecía estar esperándolo.

Era una mujer de aspecto joven y sin duda muy hermosa. Tenía el pelo rubio largo y ondulado, piel clara y ojos grises tormentosos. Pero sin duda lo más destacado era su figura, muy voluptuosa, con pechos muy grandes y caderas anchas, además de que, por lo que podía notar, parecían bastante firmes. Vestía lo que parecía ser algún tipo de armadura que nunca había visto.

También irradiaba una aura de poder puro, poder que sin duda impondría respeto pero realmente tampoco le importaba.

"Eres la mujer que hablaba en mi cabeza" dijo Naruto claramente sin rodeos, nunca habia sido uno para la sutileza con las palabras y tampoco estaría por empezar a hacerlo ahora.

La mujer se quedo momentáneamente aturdida con su franqueza, sin esperarlo, antes de recomponerse.

"Por Favor, siéntate Naruto, tenemos mucho que discutir" dijo la mujer amablemente e hizo señas hacia una piedra cercana donde podría sentarse.

"Prefiero estar de pie", dijo Naruto, desestimando rápidamente la invitación, haciendo que la mujer frunciera el ceño, claramente no acostumbrada a ser despedida de esa manera, pero igual asintió.

"Bien, mi nombre es Athena, diosa de la sabiduría, la estrategia y la batalla. También soy tu madre, convirtiéndote en un semidiós", reveló Atenea, y Naruto frunció el ceño.

"Estás mintiendo, mi madre está muerta", dijo Naruto.

"No, no lo soy. Seguramente recordarás haber conocido mi aspecto mortal, Kushina Uzumaki", dijo Athena mientras su apariencia cambiaba momentáneamente de una hermosa rubia de ojos grises a una igualmente hermosa pelirroja de ojos amatistas, que curiosamente era de menor estatura que la rubia, aunque no menos voluptuosa.

Naruto se congeló inmediatamente ante la imagen. Esto era imposible; su madre estaba muerta. Había muerto atravesada por una de las garras de Kurama cuando Obito controló al bijuu para atacar Konoha, la misma noche de su nacimiento, pero sobre todo la misma noche en que su padre había sellado a Kurama en su interior usando el Shiki Fujin.

"Si eso es cierto, ¿por qué estás aquí ahora? Porque dudo que sea para una visita social", dijo Naruto.

"Vengo a llevarte conmigo al mundo exterior, ya que pronto necesitaré tu ayuda para enfrentar una grave amenaza" dijo Athena.

"¿Y qué te hace pensar que te ayudaría con cualquier cosa?" dijo Naruto y se dio la vuelta para comenzar a alejarse caminando en dirección de donde había venido. Claro, no iba a negar que tenía curiosidad sobre las tierras más allá del gran muro, pero eso tampoco era excusa para confiar en alguien que se hacía llamar diosa, especialmente cuando la única otra "diosa" que había conocido hasta ahora había tratado de matarlo.

Athena frunció el ceño ante esto. Esto, sin duda, no estaba saliendo como ella había esperado. Había pensado que su hijo se alegraría de saber que estaba viva y la recibiría con los brazos abiertos y se comprometería con lo que ella necesitara, obviamente sin ser para nada consciente del horrible y tormentoso pasado de Naruto que poco a poco había convertido a ese niño alegre en el joven que era hoy en día.

"Naruto, eres parte de una familia mucho más grande y necesitan tu ayuda", dijo Athena, pensando que eso lo convencería de unirse a ella para conocer al resto de sus hermanos.

"No veo por qué eso tendría que importarme", dijo Naruto, aún sin detenerse. Y aunque a su yo mas joven probablemente le hubiera importado, hace mucho ya había desarrollado sus creencias de que sus necesidades superaban a las necesidades del pueblo, muy para el disgusto del Hokage en ese entonces. Pero, de nuevo, ¿a quién diablos le importa lo que diga un viejo senil que no sabe hacer su trabajo?

"Naruto", dijo Athena y se apareció frente a Naruto, deteniendo su avance mientras el joven pelirrojo cruzaba sus brazos y miraba a la diosa directamente a los ojos.

"Aún sigues aquí, ¿o es que realmente tenías la impresión de que iría contigo a cualquier parte?" Dijo Naruto, viendo a la diosa.

"Lo siento, hijo mío, pero no tienes opción. Por favor, cierra los ojos", dijo Athena, y sin esperar respuesta, empezó a brillar, obligando a Naruto a protegerse los ojos.

Cuando abrió los ojos nuevamente, Naruto se encontró viendo un bosque completamente diferente.

"¿Pero qué mierda?" Dijo Naruto, mirando a su alrededor con molestia.

"Ve por ese camino, pronto llegarás a un lugar llamado Campamento Mestizo, pero por ahora debo despedirme o mi padre puede darse cuenta de mi ausencia", dijo Athena y empezó a brillar, obligando a Naruto a protegerse los ojos nuevamente.

Una vez el destello desapareció, Naruto resopló fastidiado, pero de todas maneras comenzó a caminar en dirección hacia donde la mujer le había indicado. No sabía dónde estaba, así que su mejor opción en este punto era seguir las instrucciones de la mujer y tal vez averiguar un poco más sobre este asunto.

Cuarenta y cinco minutos más tarde...

Naruto avanzó a gran velocidad por el bosque en dirección a donde la diosa le había indicado, y hasta el momento todo había sido bastante tranquilo. Nadie lo había atacado y tampoco había tenido algún inconveniente. Muchos podrían haber dicho que estaba siendo paranoico, pero estaba en un lugar que no conocía y sin mencionar que hasta hace poco también había estado luchando en una guerra para salvar su pellejo, así que en su humilde opinión, su actitud en este momento era completamente razonable. Fue justo en ese momento cuando una explosión llamó la atención del pelirrojo, que dirigió su vista en dirección a donde escuchó la explosión, solo para encontrarse con algo bastante peculiar.

Viendo lo que parecía ser un hombre de toro atacando a un niño pelinegro y sus acompañantes.

"Esto tiene que ser una broma," pensó Naruto. Primero, un hombre pálido parecido a una serpiente pedófila con gustos sexuales dudosos; luego, un hombre tiburón y otro tipo aloe que parecía una gran atrapamoscas; y ahora, un hombre vaca con esteroides. ¿Qué sería lo siguiente? ¿Un caballo con alas? Sin darle más importancia al asunto, siguió con su camino. Además, no es como si pensara o tuviera ganas de pelear con esa cosa.

Finalmente, después de otros buenos quince minutos de caminata, esta vez a un ritmo más moderado, llegó a una gran colina donde decidió subir. Una vez finalmente llegó a la cima, vio lo que parecía ser algún tipo de señal que no estaba en un idioma que conociera, pero que por alguna razón parecía entender perfectamente.

"Campamento Mestizo," Naruto leyó en voz baja y se dirigió a la entrada donde un hombre sentado en una silla de ruedas parecía haber estado esperando algo o a alguien.

Fin del capítulo.

NARUTO HIJO DE LA SABIDURIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora