1. Interrogatorio

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Los fuertes sonido de los golpes retumbaban por el pasillo del sótano, aquel que dirigía hacia la sala de interrogatorio (que también podría llamarse tortura). El SOX, la empresa de juguetes sexuales (aunque en realidad solo era una tapadera a la multinacional de venta de drogas, coca sobre todo, aunque no discriminaban) era una de las empresas más grandes del país.

La sala de interrogatorio era pequeña, con paredes insonorizadas y de un color gris oscuro, un poco manchado dejándole un tono verdoso a las paredes; el suelo era de unas losas oscuras, estaba el típico cristal y la mesa con una bombilla encima, y por supuesto, una puerta blindada.

—HABLA YA SUCIA RATA— otro fuerte golpe interrumpía el silencio del lugar.

—Ya te he...— silencio para respirar y escupir la sangre que caía en su boca.—He dicho... que no sé nada. A... mi-i no es a quien... debíais buscar—

—¿Y a quién debemos buscar según tú, eh?– otro golpe con el que la cabeza del sujeto se movió a gran velocidad hacia el lado, tenía el pómulo abierto, la ceja y el labio rotos, al igual que la nariz, diferentes heridas por la frente y alguna que otra apuñalada por el abdomen, era un verdadero charco de sangre, su ojo morado (a decir verdad era más entre negro y rojo) e hinchado le impedía ver con claridad a la mujer que le propiciaba los golpes, pero podía saber que era morena, alta, tanto como para ser intimidante, tenía tatuajes por los brazos que se dejaban ver por sus mangas remangadas para no mancharlas, pero aún así lo estaban, iba muy elegante, como si fuese un alto miembro de alguna empresa.

El sujeto soltó una pequeña carcajada que luego fue in crecendo hasta que su boca estaba tan abuerta como podía con la cabeza hacia atrás. —¿No la conoce?— escupe— Deberíais temerle... Ella sí está loca, no cómo vosotros... ella de verdad está desquiciada— fijó su mirada en los ojos de la mujer, a pesar de la luz se podía diferenciar el color miel de estos.

—¿De quién cojones hablas? SUELTALO CABRÓN— otro golpe impactó contra el pómulo contrario.

—Jadelyn August Semyazza West—risas— ella esta jodidamente loca— el sujeto cada vez perdía más sangre, tenía la mirada perdida y llena de locura, ese hombre no estaba en sus cinco sentidos de hace un buen tiempo. Poco a poco estaba perdiendo el conocimiento hasta llegar al letargo eterno, aún antes de eso le escupió en la cara a la mujer de en frente y esta le dió un último gólpe dejándolo inconsciente.

—Llevadlo con Beckett, el se encargará de su cuerpo— Los dos hombres que se encontraban detrás de la mujer agarraron al hombre, cada uno por un brazo, y lo llevaron a la habitación del otro lado del pasillo.

***
—JADELYN— una voz firme y un poco chillona llamaba a la mejor agente de la CIA.

—¿Que necesita Maxinne?— La jóven pelinegra de unos 27 años se presentaba en la puerta de su jefa, Maxinne Morwenna Rue Black, o Max Black para los amigos.

—Los del SOX han atrapado a Robbie en la última misión, no dudamos en que haya fallecido ya a estas alturas, necesitamos que tu y tu tropa os infiltreis en el edificio central del SOX y traigais la información requerida sobre el próximo golpe, y encontrad a Robbie si da alguna señal— las instrucciones de la jefa eran claras, encontrar información y rescatar a Robbie, volver y tenderles una trampa para capturarlos.

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⏰ Última actualización: Sep 14 ⏰

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