Johana y Rai comenzaron a salir luego de eso, Alondra solía verlos de lejos, se había distanciado de la adorable chica, ella ya había encontrado amor en otra persona
No le gustaba acompañarlos a sus citas, se sentía mal e indebido, pero ver a Rai más feliz que nunca, sonriendo y recibiendo cariños, lo podía.
Pasaron varias semanas hasta que fue el momento de la última muestra de baile que vería.
Vio a Rai siendo alentada con besos por parte de Johana, y yendo al escenario con una sonrisa, que tuvo que borrar al posicionarse.
De sorpresa, ella fue hacia el escenario también, llevaba la maya de baile color negra, la única que tenía que había usado en las pocas clases de baile que había asistido.
Rai la miró sin entender, sus ojos azules alzados con sorpresa, parecía que quería decir algo, pero estaba por empezar.
Alondra sonrió y extendió una mano hacia ella, siendo el primer paso de la coreografía. La pelirroja la tomó, moviéndose lentamente hasta encontrarse, con el principio de la canción sonando en todo el lugar.
La melodía de una suave guitarra eléctrica, de un piano, de una guitarra acústica, y la voz del cantante, que parecía recitar memorias de ambas mientras se dejaban llevar por el baile y el momento.
Rai cuestionó con su expresión, una sonrisa había aparecido en su rostro, Alondra sólo respondió un "Bailas horrible y tengo que venir yo para hacerte quedar bien", haciéndola reír.
El baile estaba lleno de pasos donde debían estar bastante juntas, tenía piruetas y vueltas que Alondra no llegaba a hacer, pero podía improvisar, había practicado la parte que se había inventado para ella misma, y estaba orgullosa y feliz de que saliera a la perfección.
Bailaban a la par, como si una fuera el espejo de la otra, aunque debían reconocer que Rai era la que le salía mejor, y Alondra estaba demasiado ocupada admirándola como para que eso le importara o le afectara.
Rai se sentía más que completa bailando, estaba dando lo mejor de sí y no se estaba dando cuenta, porque sólo se dedicó a pasarla bien a la par de Alondra.
Estaba sonriendo ampliamente, feliz de que su ex novia que tanto amaba se le uniera en su baile, en su dueto secreto, y eso se notaba en cada uno de sus movimientos, en la energía de pura alegría que llevaba cada fibra de su ser.
Cercano al final, con la canción volviéndose lenta, con un suave piano sonando, volvían a pegar sus cuerpos, y Rai la miró con una sonrisa genuina en sus labios, con Alondra entre sus brazos, la pelirrubia mantenía sus manos en su cintura.
—Será nuestro último baile —habló en un susurro, haciendo que la sonrisa contraria se borrara—. Ya no me necesitas aquí —Rai negó, sus cuerpos seguían al baile, aunque estaban muy lejos de aquel escenario—. Estarás bien, princesa, ella te ama —tranquilizó—. Y yo también te amo.
—Alo-
—No digas nada —la cayó, negando—. Yo debo irme, Rai, ya estás a salvo, no hay ningún asunto pendiente... Te estaré esperando del otro lado.
Lágrimas comenzaron a caer por el rostro de la más alta, y por primera vez, se dio cuenta que Alondra era transparente, comenzando a ver los rostros de sorpresa de los jueces, del publico y de su profesor a través de ella.
Había logrado la mejor presentación de su vida a ojos de los espectadores, una muestra excelente, nadie había podido dejar de observarla.
Y sólo en ese momento, Rai se dio cuenta que era el quizás, segundo peor momento en su vida.
Negó, sabiendo que estaba llegando al final del baile, tomó su mano pero ésta se sentía tan ausente, no sintió el tacto, era como si fuera el aire mismo, un cosquilleo mínimo.
—No te vayas —suplicó en un susurro, negando.
La vio llorar, pero Alondra se obligó a sonreír.
—Ya es tiempo.
Miró por última vez su sonrisa, la morena murmuró un "Te amo" con sus labios, y la mano de Rai acarició el aire que había dejado vacío, y terminó de romperse sobre ese escenario, mientras el aplauso del público festejaba, lo que para ella fueron los últimos momentos con el mayor amor de su vida.
Se abrazó a sí misma y sólo pudo llorar, cayendo de rodillas, mientras el público hacia una ovación de pié para ella, quien se sentía completamente vacía y fría.
Johana fue hacia ella, había pasado un rato donde ésta no había dejado de llorar en el escenario, y no fue sino hasta que se acercó y terminó abrazándola, para luego llevarla en brazos tras el telón que la gente se dió cuenta que no estaba actuando.
La dejó en una silla y se agachó frente suyo, acariciando su cabello, mientras murmuraba cosas bonitas y preguntaba qué pasaba y cómo podía hacer para que dejar de llorar.
Rai negaba, pasó así largos minutos, con la chica consolándola.
Su profesor de danza fue hasta ella con la misma preocupación, le dijo que había sido la mejor presentación de su vida.
—Rai, vamos —murmuró Johana a su lado—. Dime, ¿por qué lloras? Prometo no decir nada, bebé.
Rai sólo murmuró un "Alondra" y después sintió que había hecho mal, porque si algo le había quedado de la pelirrubia, entre muchas cosas, era no hablar de ex amores con amores nuevos.
En cambio de cualquier cosa que estaba pensando, Johana la volvió a abrazar. —Está bien llorar, puedes llorar tranquila
conmigo. Ella está en un buen lugar ahora, y por más que no la veas, ella está contigo, siempre estará contigo. Y también me tienes a mí, para hacerte compañía. Puedes estar bien conmigo.
Rai respiró más tranquila y borró sus lágrimas, la miró con una ligera sonrisa.
—¿Estás mejor? —preguntó, la menor asintió, Johana prosiguió a dejar besos en sus mejillas de forma sonora e insistente, haciendo que la otra riera, sintiéndose más liberada.
Con su medalla de primer puesto, y la copa que se había quedado en el estudio, Rai recibió el premio con una sonrisa.
Al llegar a casa, el silencio la invadió de nuevo.
Fue a dejar la medalla junto a la foto que tenía de Alondra, en la sala.
—Esto es algo que ganamos las dos, bebé —murmuró con una sonrisa—. También te lo ganaste.
Admirando la sonrisa de su linda ex novia en la foto, dio un salto cuando la televisión se encendió de repente, en el canal de música, estaban pasando la canción "Ghost of you", the 5 Seconds of Summer.
La canción de su baile.
Con una risa, murmuró un "Alondra, eres una idiota", antes de ir a la cocina y preparar su comida favorita ella sola.
quizás, no tanto realmente.
Fin
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ghost of you, railo
FanfictionAlondra ayuda a su ex novia Rai a encontrar una nueva pareja. adaptación © Junchi95