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Wangji platico con su tío sobre todo lo que que su madre le había ido a escupir a las puertas de su propia casa, Quirent solo escuchaba lo que su sobrino le decia, en su interior deseaba que Wangji no se diera cuenta de que estaba nervioso pero desgraciadamente el Lan era tan observador que desde que su tio se comenzó a morder los labios, a empinarse taza tras taza de té para no demostrar su incomodidad, descubrió que sus sospechas habían sido acertadas.
Su tío era el culpable de que sus padres lo encontrarán , de saber cuál era la situación genética de su hijo mayor y hasta que Wei Ying estaba teniendo problemas para embarazarse, según ellos, por que en realidad el prometio a su esposo no enbarazarlo hasta que terminará sus estudios.
Lo cual tampoco había logrado pues al paso que iban Ying recibiría sus documentos de licenciatura con un vientre de nueve meses a punto de parir a sus gemelas, Wangji discúlpame quizás fui yo el que cometió la audacia de restregar a tus padres tu buena vida a pesar de no contar con su apoyo, confesó por fin el mayor de los Lan, pero entiéndeme me llene de rabia cuando comenzaron a... basta tío no quiero saber lo que ellos hablan de mi familia, interrumpió el menor.
Te pedí muchas veces que me dejaras fuera de sus conversaciones, asevero el joven Lan al mayor, Quirent trataba de encontrar la manera como defender su postura pero realmente no lo estaba logrando, de ahora en adelante no eres bienvenido a mi casa, no te quiero cerca de mi familia y te aviso que en cuanto Ying se gradué, mis hijas nazcan y yo tenga mi nuevo apellido no nos volverán a ver nunca jamás.
El joven hombre salio de la casa de su tío con lágrimas en los ojos, le dolió la traición de ese hombre, hasta ahora era el único de la familia que no le había juzgado, que lo había ayudado e incluso había aceptado estar con ellos en las buenas y en las malas, Wangji por favor escúchame, grito el viejo hombre desde la entrada de la casa, pero su sobrino ya se había marchado.
Cuando su esposo llegó del trabajo encontró a su rancio dulce de leche en un mar de lagriamas, tenía las fotos de su sobrino nieto, de los cumpleaños que habían pasado en familia, momentos que nunca volverán por que su sobrino lo había despojado de su lugar en esos eventos, ahora no tendría ni el consuelo de visitarlos para saber como estaban, por que gracias a su estúpido hermano y su despreciable cuñada.
Wen Rouhan no era un hombre iracundo, desde que se casó con ese quedado doncel, su corazón se lleno sentimientos, ahora le dolía hasta de que su amado esposo se lastimara una de sus uñas, mi amor que pasa pregunto el Wen, agachandose hasta llegar a la cara de su amor, Wangji me prohibió estar con su familia de ahora en adelante.
El doncel se arrojo a los brazos de su esposo, lloro más fuerte por la terrible pena que le provocó ser excluido de la familia de su sobrino, el Wen cargo a su esposo para arruyarlo, calma cariño, resolveremos esto, te aseguro que Wangji va a rectificar, vamos cálmate por favor mira como estas, consolaba el hombre con palabras dulces, aunque tenga que arrancarme la garganta, para que tu sobrino te deje seguir al lado de tu amado nieto y tu querido Yerno.
En la escuela de Yuan, estaban esperando a alguno de los padres del niño, pues después del desayuno el niño se había sentido un poco mal, le había dado temperatura, cuando el Lan llegó hasta el colegio por su bebé, la maestra el comunico que el joven Lan había estado afiebrado, sin energía y preocupado por que una jirafa gruñóna no lastimara a sus hermanas y mamita.
Apenas iba a regresar a su casa con su costalito dormido, cuando una llamada de la universidad le hizo correr con todo y bebé encima, para llegar hasta donde su otro bebé lo esperaba derretido en llanto, dios mío alguien que me ayude pedia el Lan en sus pensamientos, como era posible que justo hoy que a los patriarcas Lan se les ocurrió reaparecer, todo estaba saliendo mal, su bebé estaba enfermo, su tío le había traicionado y ahora su esposo estaba en un mar de lagrimas pidiendo por el.
Ya solo faltaba que un camión lo arroyara..... una voz conocida una ves me dijo ten cuidado con lo que pides por que puede ser que se te cumpla.....sirenas de ambulancia, policias, personas corriendo, gente herida y un doncel que no sabía si preguntar por su bebé o por su marido, pues ambos estaban en el mismo hospital.
Wangji luchaba por su vida y su pequeño Yuan por la suya, no se sabe quien arrolló a quien o quien se arrojo a que, lo único que le dijeron a Ying es que el padre de su hijo había tenido un accidente camino a la universidad, que debía llegar cuanto antes a la clínica para firmar unos documentos para realizarle una operación, pues su cabeza fue la parte más comprometida de su cuerpo, durante el choque y debían intervenir lo cuanto antes mejor.
Ruohan y Quirent, estaban ahí apoyando al muy embarazado doncel, que se desvivia por no dejar ninguna de las dos puertas de la salas de operaciones, donde tenían a sus dos amores descuidadas, las horas se hicieron interminables, Ying se desesperaba cada hora un poco más.
Los médicos hacían lo posible por no dejar morir a ninguno de los herederos Lan, ambos estaban en pésimas condiciones pero tenían la orden de salvarlos a como diera lugar, el señor Wen Rouhan era patrocinador del hospital y había exigido la mejor atención para sus sobrinos, a como diera lugar debían sacarlos adelante, sin importar lo que costará, sin importar nada esos dos cuerpos debían superar este terrible destino.
El vigilante que los Lan dejaron para seguir los movimientos de Wangji, ya le habían informado a sus jefes, ambos comenzaron a llamar al sus contactos que tenían en el gobierno, registro civil y paternidad era ahora o nunca, debían tener todo listo para sacar el mayor provecho de este terrible accidente, no creean que ellos enviaron al camión que barrio el auto de su hijo, nooo de ninguna manera Wangji y su nieto, solo les sirven vivos, muertos solo para sacarlos de la herencia, pero vivos podrían expandir más su poderío empresarial, haciendo la alianza con los Jiang.
Los tíos politicos de Ying le ayudaron a vigilar las puertas de los médicos para que el descanzara un poco, tenía la cabeza hecha un nido y no podía dar el lujo de derrumbarse, no ahora que no sabía que pasaría con sus dos hombres, hijo ven conseguí una cama para que te recuestes mientras esperas, Rouhan ayudo al doncel a pararse para acomodarlo en una de las habitaciones del hospital.
Sintió como un líquido caliente le fue inyectado y de ahí no volvió a abrir sus ojos .... solo oía voces entre cortadas, pedazos de conversaciones, algunos gritos y mucha oscuridad, que era lo que estaba pasando ahí, se había quedado tan dormido por el cansancio que no podía abrir sus ojos de manera libre, que había pasado allá en el mundo real.
