Crónicas del caminante multiversal Vol:1

cap. 194 - Batalla de voluntades

cap. 194 - Batalla de voluntades

"¡Venir!" Lucifer lo desafió con orgullo mientras sus ojos se fijaban en los de Sam.

"¿Pecado de orgullo?" Sam preguntó de manera retórica, lo que significa que su pregunta no pretende ser respondida.

Aún así, a Sam le gustó la sensación de pelear físicamente y volver a lastimarse, no es que sea masoquista o algo así. Entonces, Sam aceptó el desafío de Lucifer y lentamente se acercó a él con actitud cautelosa.

Han pasado 10 segundos y Sam todavía está evaluando las aperturas que tiene Lucifer y hablando de aperturas.

El propio Lucifer también está atento a la apertura de Sam y aunque ambos podían ver las aperturas del otro, no se atrevieron a tomar la iniciativa por miedo a ser contrarrestados.

Así permanecieron así hasta que Lucifer se impacientó, y mezclado con su pecado de ira, decidió hacer de tripas corazón y corrió hacia Sam, avanzando por una de sus aberturas.

*¡Swoosh!*

Sam le dio un puñetazo en la mejilla izquierda y reaccionó rápidamente a esto y dio un paso atrás para evitarlo, solo para que Lucifer revelara que esto era un desmayo, ya que ya se agachó y pasó sus pies sobre los de Sam.

*¡Silbido!*

Para sorpresa de Lucifer, no logró quitarse a Sam de los pies por alguna razón desconocida a pesar de que sus pies entraron en contacto con sus tobillos.

"Lo siento, pero mi postura me mantiene clavado en el suelo". Sam sonrió para sí mismo, finalmente encontrando una manera de mostrar su postura inamovible, que le impide salir en situaciones como esta.

Antes de que Lucifer pudiera levantarse, Sam ya había puesto sus pies alrededor de su tobillo antes de torcerlo con mucha fuerza.

*¡Grieta!*

Al escuchar el sonido del hueso de Lucifer al romperse, Sam sonrió para sí mismo y finalmente obtuvo una ventaja hacia Lucifer.

Mientras tanto, Lucifer ignoró el dolor en su pie, normalmente porque ya es inmune a tales dolores, imagina vivir en el infierno por tantos años donde tu piel siempre arde 24 horas al día, 7 días a la semana, no será una sorpresa que el cuerpo de alguien se adapte a tal dolor. tiempo.

Usando su cuerpo para quitar con fuerza a Sam de su camino, Lucifer rodó hacia atrás y se paró sobre sus dos pies.

Ante los ojos de Sam, Lucifer agarró un poste cercano y lo arrancó del suelo.

"En serio, ¿usando armas ahora?" Sam levantó una ceja y también miró a su alrededor para ver cuál podía usar como arma.

En el momento en que su mirada se posó en dos coches de policía en el suelo, un brillo brilló en sus ojos.

Y para los ojos atónitos de Lucifer, Sam agarró los dos coches de policía e insertó ambas manos con fuerza en el interior, haciendo un guante de boxeo DYI para él.

"¡Muy bien, continuemos!" Sam sonrió y estrelló ambos puños cubiertos con los coches de policía, uno contra el otro.

*¡Bam!*

*¡Bam!*

"¿Crees que esa cosa sería de alguna ayuda?" Lucifer hizo una mueca y gritó, sentía como si su oponente y su otra mitad simplemente se estuvieran burlando de él.

"Hablo en serio con esto, puede que no lo sepas, pero conozco a alguien que usó esto como arma y casi ganó contra su oponente". Dijo Sam mientras se encogía de hombros.