Desinterés Encubierto

Enredos

Max se quedó parado en medio de la oficina, observando cómo Checo se despedía con esa sonrisa cálida que solía iluminar sus días.

Un torbellino de emociones revoloteaba en su mente, dejándolo aturdido y desconcertado.

La imagen de Checo aceptando una invitación para cenar con Lewis Hamilton, un exitoso empresario y rival en el mundo de los negocios, lo golpeó como una sacudida.

¿Cómo era posible que su secretario, su omega reservado y diligente, aceptara salir a cenar con un competidor directo?

Los pensamientos de Max se convirtieron en un caos de dudas y preocupaciones. ¿Había estado tan ciego como para no darse cuenta de los sentimientos de Checo hacia él? ¿Había perdido la oportunidad de algo más con el omega que había estado a su lado, día tras día, compartiendo secretos y momentos en la oficina?

Mientras la incredulidad se apoderaba de él, una voz interior le recordaba las palabras de su madre. "¿Cómo serían sus cachorros?", resonaba en su mente como un eco constante. ¿Había realmente una posibilidad de tener una relación con Checo, más allá de la dinámica de jefe y empleado?

El sonido del teléfono interrumpió sus pensamientos tumultuosos. Con gestos mecánicos, levantó el teléfono y escuchó la voz de su madre al otro lado de la línea.
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(Max está en su recámara)

Cuándo ví la nota, no pude calmar mi frustración y enojo. Pues era una fotografía tomada ayer desde afuera del edificio en el que vivía Checo, este estaba despidiéndose de Lewis Hamilton con un beso en la mejilla, no me generaba que revelara cosas de importancia para la empresa de igual forma las podría cambiar. Le enojaba que le diera un beso, ¿Por qué lo beso?, ¿Desde cuándo se conocen?, ¿Qué tipo de relación tienen?.
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Esta última pregunta le carcomió las entrañas al de ojos azules, causándole tan frustración por no haber sido más dominante con el Omega, nunca le había impregnado su aroma por respeto a este, pero ahora tenía en mente otra cosa.

_ Hijo, ¿Me estás escuchando?_ dijo la mujer al teléfono con tono de preocupación, pues el rubio no contestaba

_ Sí...te estoy escuchando madre_ dije con voz baja y tratando de calmar mi enojo.

_ No quiero que hagas cosas de las que te puedas arrepentir_ dijo con precaución la mujer de pelo negro al teléfono_ te conozco y sé que a veces puedes ser un poco impulsivo y no te mides_ ¿Me escuchaste?

_ Te escuché madre_ dije soltando un suspiro, ¿Por qué me enoja tanto?.
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Incluso llegué a pensar en ir a su departamento y marcarlo como mío a la fuerza, pero eso no sonaba tan encantador. "No pará el", escuché a mí lobo hablar.
_ Bueno, te dejo hijo, tu padre me está llamando para ir a desayunar_ dijo mi madre mientras colgaba el teléfono.

Odio los desayunos_ pensé

Me llevé las manos a la cabeza como tratando de no sobre pensar más la situación, pues Sergio y yo no éramos más que "jefe y empleado".

Demonios si tan solo la manera en que lo tuve ayer, con sus piernas enlazadas a mi cintura y su aliento en mi cuello.
Me puse duro solo de pensarlo, por dios parecía puberto.
Como si antes no le hubiera dedicado unas a la bonita cintura, caderas pronunciadas y dios que está en su santa gloria, por hacerle el trasero más perfecto antes visto. Su rostro no puede quedar atrás, pues sus ojos cafés eran tan bellos con un pequeño toque de verde, su nariz era tan bella y con esas pecas que ocupaban mayor parte de su rostro y no pueden faltar esos labios con ese tono rosado tan lindo.
El bulto en mi pantalón me generaba dolencia, por lo que decidí ir a la ducha y quitarme la inquietud que yacía en mi partes bajas.

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Comencé desprendiéndome de la ropa interior que me hostigaba y hacía doler, dejé que el sonido del agua callendo me tranquilizara o me generara pensar en otra cosa que no fuera el secretario y su cuerpo perfectamente esculpido, comencé a frotarme cada vez más rápido dejándolo liberar mi amora ya excitado por los estímulos, ¿Cuándo me llegó a gustar tanto ese mexicano de tan pronunciado acento que me estaba masturbando en su honor?

_ Sergio_ gemí entrecortado. Teniendo en mente el rostro de aquel pecoso.
llegué al éxtasis liberando mi semen, suspirando y sintiéndome avergonzado y frustrado de nuevo.

_ Aaah_ suspiré satisfecho.
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Definitivamente parezco un puberto, pues hice eso hasta quedar satisfecho en varias ocasiones.

//Pov: Checo//

A Lewis, un alfa; lo conocía desde que empecé a trabajar para Verstappen corporation, esto porque mi padre trabajaba en esa empresa por lo que me llevó allí; Lewis y yo nos hicimos amigos, es un gran amigo desde entonces. Hablamos de tantas cosas, para ser sincero, fué sumamente inesperado pues recuerdo la última vez que me invitó algún lugar, era en un antro en alguna dirección que desconozco al dia de hoy pero terminé sumamente borracho, arriba de la tarima gritando en el micrófono del dj, soy muy tolerante al alcohol, y es por este motivo que me preocupa tan solo imaginarme la cantidad de alcohol que debí haber consumido para terminar haciendo el ridículo de esa forma.

Cuando salimos del restaurante me encontré con Carlos, un amigo de la universidad; otro alfa, que siempre me ayudó con los trabajos de la universidad y me impulsó para buscar trabajo en la empresa, no lo había visto desde que salimos de la universidad, no sabía nada de él hasta que me enteré hizo una exitosa cadena de chiles enlatados convirtiéndose así en otro millonario más al que conocía ¿Qué me pasó a mí que me quedé pobre comparado a estos? Supongo que hoy era el día de lo inesperado.

_ ¡Hola!_ dije sonriendo esperando que me reconociera.

_ ¡Hola!_ dijo de vuelta el hombre de facciones masculinas, mientras se acercaba para abrasarme_ tanto tiempo sin verte ¿Cómo te ha ido?, ya no volviste hablarme desde que me regresé a España.

_ Lo siento, no fué mi intención no hablarte, es solo que me robaron el teléfono y perdí todo lo que tenía ahí, de verdad lo siento_ dije cabizbajo.

_ Bueno no te preocupes_ dijo el pelinegro con cara de preocupación por mis ojos lloros, estos últimos así, ya que de verdad era un gran amigo y siempre estuvo para mí_ no fué tu culpa, me vas hacer llorar_ dijo entre risitas tratando de hacerme cosquilla.

El moreno detrás de mí, carraspeó, ¿Cómo me pude olvidar de él? me dí un sape (golpe en la cabeza) interno.

_ Lewis, él es Carlos mi amigo de la universidad_ dije haciendo espacio para que se saludarán de mano_ Carlos, él es Lewis el amigo que conocí y te hablé.

Se quedaron unos segundos saludándose y ¿Haciendo un duelo de miradas?

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🙉

Adivinen quiénes gustan de quién 😱
Todos los que gustan de, son alfas dominantes.

No soy buena describiendo manoseadas, es la primera vez, tenganme compasión.

Comenten algo que si no me desánimo. 😷